Lado B
El departamento en Miami de 3.1 millones de dólares del exrector Agüera
Crear una empresa en una paraíso fiscal (y Delaware es uno de ellos) no es un delito per se, pero levanta sospechas, especialmente cuando se usa para adquirir bienes de lujo en otros países
Por Ernesto Aroche Aguilar @earoche
17 de octubre, 2021
Comparte

Esta historia fue enviada como adelanto a las personas que están suscritas al boletín que trata temas de corrupción que cada miércoles envía LADO BSi aún no estás suscrito puedes registrarte en este link.

El 13 de febrero de 2019 el estado de Delaware, en Estados Unidos, registró la creación de la empresa Infraestructuras y Bienes y Raíces Supremas de Puebla LLC. No hay mucha información pública sobre la empresa, pues las leyes de ese estado protegen de manera rigurosa la confidencialidad de los socios y de la compañía en general.

Pero, aunque no hay información pública de la empresa, el condado de Miami tiene registrado que, un mes después de su constitución, la empresa compró el departamento 802 del edificio ubicado en el número 50 de South Pointe Drive, una vivienda de más de 200 metros cuadrados y una espectacular vista al mar. Una operación de 3.1 millones de dólares.

El vendedor fue otra compañía, creada en 2005 y afincada en Puebla: Infraestructuras y Bienes y Raíces Supremas de Puebla SA de CV. La compañía fue constituida por Elmira Ibáñez Cabrera (como apoderada legal) y Martha Patricia Agüera Ibáñez, madre y hermana respectivamente de Enrique Agüera, quien fuera rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) entre 2004 y 2013.

EntitySearchStatusCopy_11092019 by Lado B on Scribd

Documento – 2019-11-11T151337.908 by Lado B on Scribd

Es decir, la fortuna política recién había sonreído al exdirector de la Licenciatura en Administración y exvicerrector de la BUAP, pues recordemos que llegó al máximo cargo político de dicha universidad cuando su familia comenzó a constituir empresas.

En 2017, con el fallecimiento de la matriarca de la familia, Enrique Agüera recibió en herencia las acciones que tenía en su poder la madre, prácticamente todas: 7 mil 999, quedando con una acción la hermana.

Aunque se queda en el terreno de la especulación, no es difícil suponer que desde que se constituyó la empresa en Puebla el 99 por ciento de las acciones fueron del entonces rector de la BUAP, y que el departamento millonario se compró cuatro años después de que Agüera fue nombrado rector.

También puedes leer: La empresa panameña de los Moreno Valle

Infraestructuras y Bienes y Raíces Supremas de Puebla SA de CV es, además, la empresa desarrolladora de un conglomerado de departamentos (tiene licencia de construcción de 104 de ellos) llamado Eleganza La Calera. Conjunto habitacional que tiene malas referencias según se lee en un comentario que dejaron en su perfil Facebook: “Aún no hábito (sic) el departamento, y ya tiene humedad. Se están despegando los zóclos, y del departamento de arriba se filtra agua por mi techo… hay fugas de agua en tomas comunes que se reportan y nadie atiende”.

Aunque no hay información pública que lo confirme, todo apunta a que la empresa creada en Delaware tiene el mismo dueño que la empresa creada en Puebla, no solo comparten el nombre, además la una le vendió a la otra el departamento de South Pointe Drive, y así salió de reflectores (es un decir) el apellido Agüera.

Como se ha dicho mucho en los últimos días, tras la publicación de los datos de los Papeles de Pandora, crear una empresa en una paraíso fiscal (y Delaware es uno de ellos) no es un delito per se, pero levanta sospechas, especialmente cuando se usa para adquirir bienes de lujo en otros países. Y un departamento de 2.5 millones de dólares (y que unos años después fue valuado en 3.1 millones) comprado a los pocos años de asumir el máximo cargo en la universidad pública, escondiendo la participación accionaria, pues da mucho, mucho que pensar.

El tema fue ignorado por la administración de Alfonso Esparza Ortiz —a quién versiones periodísticas ubican en Canadá luego de terminar su rectorado— y por lo que dijo recientemente la rectora Lilia Cedillo a LADO B en una entrevista que concedió, pareciera que tampoco será retomado por la nueva administración universitaria.

Uno, dos, tres… cinco y contando

A mediados del 2013, cuando en Puebla se definía quién sería el presidente municipal, si Antonio Gali Fayad como alfil del morenovallismo, o el ya exrector Enrique Agüera Ibáñez, postulado por el PRI, el periódico Reforma dio a conocer la información sobre cuatro propiedades que el segundo de los candidatos tenía en Miami, ninguno de esos es el que se cuenta arriba.

Los departamentos a los que hacía referencia el diario Reforma están ubicados en 495 de la Avenida Brickell (dos departamentos el 3003 y el 3005. Una casa ubicada en 11036 Northwest 87 Lane y otro departamento en el 951 de la Avenida Brickell, registrados a nombre de los hermanos y las hijas del exrector. Una familia muy pudiente sin duda que vino desde muy abajo y llegó a vivir a Miami.

Entrevistada en esos días, Martha Patricia Agüera reconoció a medios la propiedad del departamento en Miami al que hacía referencia el diario editado en la Ciudad de México, pero que no era, ni de lejos, el más caro que tenía pues tenía más propiedades.

Hoy sabemos que así es, en aquel momento ella era, en el papel, la representante legal de Infraestructuras y Bienes y Raíces Supremas de Puebla SA de CV y por tanto el departamento era suyo, en el papel. Ya sabemos que eventualmente el exrector asumió el control de la propiedad. Y con ello de las propiedades a su nombre.

Por cierto, el departamento fue vendido en abril del 2020 a un acaudalado empresario de bienes raíces llamado Hadley M. Fisher por 3.1 millones de dólares, aunque salió al mercado con un precio de lista de 3.6 millones.

Receipt 0242033400490 by Lado B on Scribd

Comparte
Autor Lado B
Ernesto Aroche Aguilar
Suscripcion