Pacto Social de Integración (PSI) y Compromiso por Puebla (CPP) obtuvieron su registro como partidos locales en 2012 y 2013, respectivamente, y desde su creación formaron coaliciones con el PAN que les aseguraron su permanencia. En las elecciones de 2021 la situación es diferente: el PAN se unió con el PRI y PRD y dejó a un lado a PSI y CPP; ahora estos partidos tendrán que obtener por sí mismos el tres por ciento de la votación el 6 de junio para conservar su registro. 

La alianza PRI, PAN y PRD, llamada Va por México, es nacional e impulsada por los dirigentes de los tres partidos políticos para disminuir la participación de Morena en el Congreso de la Unión y en los estados que renovarán cargos de elección popular; esta estrategia terminó por afectar a CPP y PSI, “pues los grandes partidos tiene sus propios problemas [entre ellos recuperar los puestos que perdieron en la elección pasada] y pareciera que no está dentro de sus intereses salvar a ambos partidos locales”, dice a LADO B Hervey Rivera González, politólogo de la BUAP.

Esto se ve reflejado en que las y los candidatos que hasta el momento ha anunciado la alianza Va por México para las diputaciones y ayuntamientos no incluyen a los partidos locales, salvo en los casos de Eduardo Rivera Pérez, candidato a la alcaldía de Puebla, y Edgar Salomón Escorza, candidato a la presidencia municipal de San Martín Texmelucan, a los que PSI y CPP se sumaron, fuera de eso hasta el momento no hay más candidaturas en común con Va por México. 

Además, la estrategia electoral que han adoptado los dirigentes de ambos partidos políticos locales ─Laura Escobar Juárez de CPP y Carlos Navarro Corro de PSI─ es dar espacio a perfiles “ganadores”, como los llaman, aunque cuestionables, como Inés Saturnino López Ponce quien será su candidato a la presidencia municipal de Tecamachalco, esto pese a que el exalcalde del mismo municipio tiene acusaciones por violencia política de género.

Será hasta el 3 de mayo cuando estos partidos den a conocer las listas completas de todos sus candidatos. 

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Por otro lado, Miguel Calderón Chelius, coordinador de la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública de la Ibero Puebla, agrega que las elecciones de este año serán las más polarizadas de la historia reciente de México, ya que los puestos de elección popular se disputarán por dos grandes coaliciones, Va por México y Morena-PT-Pvem, por lo que PSI y CPP tienen aún menos posibilidades de conservar su registro.

Estructura limitada: factor en contra de PSI y CPP

Foto: Facebook | CPP

Hervey Rivera y Miguel Calderon coinciden en que las estructuras y los recursos de los partidos locales son limitados, pues el Código de Instituciones y Procesos Electorales de Puebla (Coipep) establece que el 70 por ciento de los recursos que reciban los partidos, por parte del IEE, para actividades ordinarias ─su funcionamiento del día a día─ serán conforme a la votación obtenida en la elección anterior: a PSI se le otorgaron 5 millones 315 mil 665  pesos y a CPP 12 millones 810 mil 043 pesos, mientras que el PAN recibió 48 millones 228 mil 297 pesos. 

En el caso de recurso para actividades relacionadas a la obtención del voto en 2021, el IEE le otorgó a Compromiso por Puebla 3 millones 843 mil 13 pesos y a PSI un millón 594 mil 699 pesos, cantidades mínimas en contraste con los 21 millones 564 mil 636 pesos que recibió Morena y los 14 millones 468 mil 489 pesos que le tocaron al PAN. 

El poco financiamiento se debe a que en las elecciones de 2018 PSI y CPP apenas lograron obtener el 3 por ciento de la votación para conservar su registro, 3.6 y 4.1 por ciento, respectivamente, con base en los registros del Instituto Electoral del Estado (IEE), por lo que su margen de acción sin el recurso del partido que los apadrinó con candidaturas comunes durante mucho tiempo es muy limitado, de acuerdo con los especialistas, pues los recursos disminuyen a la par de los votos que reciban.

Incluso un intento por desaparecer a Pacto Social de Integración tuvo lugar en 2018, ya que el Instituto Nacional Electoral (INE) pidió al Instituto Electoral del Estado (IEE) revisar su padrón de afiliados para determinar su extinción; PSI comprobó que contaba con un número de afiliados superior al 0.26 por ciento del padrón electoral, requerimiento para conservar el registro, por lo que se salvó. En el caso de Compromiso por Puebla, no han existido intentos por desaparecerlo, pero su porcentaje de votos ha sido mínimo. 

Pero esta situación no solo le ocurre a los partidos con registro local sino también a los nacionales, como el PRD, que vio la posibilidad de desaparecer aún teniendo una estructura mucho más grande, pues durante 2018 solo obtuvieron el 5 por ciento de la votación a nivel nacional y una mínima representación en el Congreso. En el caso de Puebla, en 2018, el PRD obtuvo apenas el 3.2 por ciento de los votos, 

Para Calderón Chelius el PRD está tomando el lugar de CPP y PSI en las alianzas con el PAN  porque su registro a nivel nacional le da más proyección, y tiene un número mayor de militantes  y  “siendo [el PRD] un partido más grande y con más trayectoria desplaza del imaginario [a los partidos locales]; el espacio que estos partidos pequeños podrían tener empieza a ser ocupado por partidos como el PRD”.

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Un partido que sí se extinguió fue Encuentro Social (PES). Al no obtener el tres por ciento de la votación, y pese a haber ido en coalición con el partido que gobierna el país y tiene mayoría en el Congreso de la Unión, no pudo evitar desaparecer en 2018, aunque en 2020 recuperó su registro cambiando su nombre a Encuentro Solidario, por lo que conservan las mismas siglas; los especialistas refieren que si un partido nacional desapareció por la falta de votos la situación para los partidos locales es aún más complicada.

Más partidos y menores oportunidades de ganar

Otro factor que juega en contra del PSI y CPP es que la competencia será mayor, pues en las boletas del 6 de junio habrá tres nuevos partidos con registro nacional: Fuerza Social por México, Partido Encuentro Solidario (PES) y Redes Sociales Progresistas (RSP), por lo que aunado al desdén del poder en turno de incluirlos en su alianza, y del PAN por no incluirlos en su coalición, estos nuevos partidos con registro nacional cuentan con mayor proyección pues desde este momento, junto con los partidos de registro nacional, ya están en campaña. 

Miguel Calderón explica que es con estos últimos partidos con quienes Compromiso por Puebla y Pacto Social de Integración se disputarán la fracción del electorado que no quiere votar por el partido en el poder, ni por los que ya han gobernado, y esa fracción es muy pequeña.

Por último, la eliminación de la figura del gran perdedor, en la cual se le asignaba un lugar plurinominal en el Congreso a los perfiles que obtuvieran el mayor número de votos dentro de su partido, aunque no ganaran la elección, terminará por afectar a estos partidos: de esta manera CPP logró tener representación en el Legislativo, con Uruviel González Vieyra, pero en 2021 ya no será de esa manera, pues las diputaciones plurinominales (representación proporcional) solo se obtendrán a través de las listas que los partidos aprueban previamente y que también se configuran de acuerdo con los votos obtenidos. 

Esta también es una forma de perder el apoyo de los grandes partidos, explica Carderón Chelius, pues un voto en el Congreso puede hacer la diferencia. 

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“Difícilmente veo a la gente saliendo a votar para que estos partidos conserven el registro (…) la dinámica de las campañas ha sido tal que no se han visto [a los perfiles del PSI o CPP], las campañas locales apenas van a arrancar pero van a tener muy poco tiempo, entonces, para que un candidato [o candidata local] se haga visible ya tendría que serlo [desde ahora]”, concluye Calderón Chelis.  

*Foto de portada: Facebook | PSI