Lado B
El ser mitológico llamado transporte público de calidad
El alza de precios al pasaje, el acoso callejero, las interminables filas, la inseguridad, las aglomeraciones y el tiempo excesivo en el tráfico son apenas algunos factores que vuelven el uso del transporte público una mala experiencia
Por Lado B @ladobemx
15 de agosto, 2022
Comparte

Girl Up México

En un pueblo lejano, existe un mito que se desprende de lo que un día fue una realidad. Ya casi nadie habla de ello, lo cierto es que casi nadie lo recuerda, pero algunas personas continúan recordando con cariño esos días, otras piensan que eso que existió no volverá nunca, mientras que otras creen que con algunas reformas y esfuerzos podría volver a lo que fue: ese ser mitológico llamado Transporte público de calidad.

Muchas personas recorremos trayectos largos para movilizarnos al colegio, a la universidad, a la casa, al trabajo o a una reunión con amigues, y para ello debemos hacer uso del transporte público; sin embargo, casi no hemos nombrado las condiciones poco dignas que se viven al utilizarlo. 

El alza de precios al pasaje, el acoso callejero, las interminables filas, la inseguridad, las aglomeraciones (pre y post COVID) o el tiempo excesivo en el tráfico son apenas algunos factores que vuelven el uso del transporte público una mala experiencia en la cual muchas personas no tenemos elección. Ahora pensemos cada uno de estos aspectos desde las vivencias de una mujer de la tercera edad, o desde el punto de vista de una mujer trans, o bien, desde el de una persona con discapacidad física.

Si bien es cierto que ese ser mitológico llamado “transporte público de calidad” suena muy irreal, si este se llegara a concretar en algún mundo urbanizado, me parece que haría falta darle aún otra mirada con un toque de urbanismo feminista. 

También puedes leer: Movilidad segura e incluyente: un derecho humano establecido en la Constitución

El urbanismo feminista se basa en repensar los espacios urbanos y, por ende, sus lógicas de movilización, considerando quién las vive, cómo las vive y qué necesidades se tienen. Cuando hablamos de urbanismo feminista tampoco digo que exista una fórmula mágica y mística para crear espacios idóneos para todes, pero sí una que replantee cómo hemos concebido y normalizado el urbanismo y sus deficiencias. 

Las ciudades y el transporte público las habitamos todas las personas con diversas edades, orígenes, identidades, diversidades funcionales, etc. Estas variables, en el momento que se interceptan, van beneficiando y dando espacio solo a algunas personas, creando privilegios, ¡hasta en la movilización!

Por ello, es importante que repensemos las lógicas donde ese transporte público sin enormes filas, sin tiempos de espera excesivos, y sin acoso es una realidad, para que también pueda ser habitable, real y útil para todas las necesidades. 

¡Ah!, y por supuesto, un atento recordatorio: ¡exigimos a las autoridades municipales transporte público de calidad!

 

Foto de portada: Marlene Martínez

Comparte
Autor Lado B
Lado B
Información, noticias, investigación y profundidad, acá no somos columnistas, somos periodistas. Contamos la otra parte de la historia. Contáctanos : info@ladobe.com.mx
Suscripcion