Jaime García y Espinosa fue fundador del Consejo de Participación Ciudadana de Movilidad del municipio de Puebla en 2016. Y, hasta hace poco renunció a ese organismo. García y Espinosa vio pasar a tres administraciones gubernamentales, y aunque en los últimos tres años la agenda de movilidad pareció resurgir como prioridad, en los últimos meses, dice, parece haberse estancado.

El retiro de bolardos a finales del año pasado, la pobre preparación de las y los agentes de tránsito ante las evasiones a la legislación aplicable, así como el desinterés del alcalde Eduardo Rivera Pérez por pronunciarse públicamente a favor del diseño urbano que deje de priorizar al automóvil, solo vislumbran la poca importancia que se le da a la agenda de movilidad sostenible en Puebla, asegura Jaime García.

Precisamente, su renuncia se dio a partir de ese poco interés del gobierno municipal por atender las necesidades de movilidad para peatones y personas usuarias de transportes no motorizados, así como de quienes usan el transporte público en la ciudad. 

Hoy presenté mi renuncia como consejero al @ConsejoMovPue después de 6 años. Estoy agradecido con la gente tan chida que lo ha conformado. He dejado de creer en muchas cosas desde entonces, pero no en que necesitamos diseñar una ciudad donde todes podamos movernos con seguridad.

— James (@jaimicou) January 29, 2022

Con una charla en un café de la ciudad, García y Espinosa, Maestro en Lingüística Aplicada en la Universidad de las Américas Puebla (Udlap) y docente de tiempo completo en la Ibero Puebla, contó a esta casa editorial, con más detalle, por qué asume que la agenda de movilidad activa durante la actual etapa de gobernanza municipal se estancará y se priorizará aún más a los automóviles y a quienes los usan, bajo la complicidad del silencio de Rivera Pérez y su gabinete; además de la constante desacreditación que medios de comunicación ejecutan contra las formas de movilidad no motorizada en la ciudad, en medio de una sociedad que se rehúsa a educarse en estos temas, comenta.

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El Consejo de Participación Ciudadana de Movilidad del municipio de Puebla se creó con el objetivo de emitir recomendaciones técnicas y posicionamientos públicos en materia de movilidad a las autoridades del Ayuntamiento de Puebla.

Pese a que dicho órgano tiene personalidad jurídica en el Código Reglamentario Municipal (Coremun), sus alcances se limitan a lo consultivo, pues ninguna de sus recomendaciones se contempla como vinculante. En ese sentido, las posibilidades de incidencia en las decisiones públicas se han destinado siempre a no ser materializadas, señala García y Espinosa. 

El docente de la Ibero Puebla señala que la constante de los últimos seis años ha sido la apatía y poca relevancia que se la ha dado a los posicionamientos emitidos por el Consejo: desde la construcción de la ciclovía elevada en el Bulevar Hermanos Serdán, aprobada por Rafael Moreno Valle y respaldada por el exalcalde, Luis Banck Serrato; la crítica a Claudia Rivera Vivanco por suspender la colocación de la ciclovía en el Bulevar Circunvalación y el retiro de bolardos con Eduardo Rivera, resalta.

LADO B (LB): ¿Al renunciar al Consejo de Participación Ciudadana de Movilidad te rindes a la oportunidad de incidencia y cambio?

Jaime García y Espinosa (JGE): No. Bueno, sí un poco. Pero no es como que me rendí, más bien es decir: ‘yo no voy a convencer a nadie de nada’ [de entender que se debe dejar de priorizar el espacio público para los automóviles]. La verdad es algo evidente, no es necesario demostrarlo. Es como decir: ‘el fuego quema, no me quieres creer, está bien’.

LB: ¿Crees que las capacidades del Consejo están muy limitadas?

JGE: Están muy acotadas. Lo que el Consejo emitía como recomendaciones, eran recomendaciones que no son vinculantes. Entonces nos decían [representantes del Ayuntamiento]: ‘ah, sí, está bien’ (…). Si tratándose de instancias que sí deberían ser vinculantes como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), lo ignoran, ¿tú crees que les van a hacer caso a doce [ciudadanas y] ciudadanos? (…) Las autoridades no escuchan y yo creía que desde el Consejo se nos iba a escuchar. Yo creo que la participación ciudadana es importante.

Si bien no fue una incidencia como quisiéramos, algo se logró, nos hicimos visibles un poco.

Y aunque afirma que el Consejo se conforma por gente altamente preparada en materia de diseño urbano, temas legales, entre otros, y que además, están convencidas con la agenda, el gobierno de Rivera Pérez solo ha demostrado su nula voluntad para entablar diálogo con todas las organizaciones que han llevado la agenda de movilidad en la capital poblana desde hace años: “Si tú estás en el gobierno, tu función es pensar, porque vas a tomar decisiones que afectan la vida de [las y] los demás. Si no sabes, acércate a la gente que sabe”, enuncia.

LB: ¿Temes que haya un retroceso con Eduardo Rivera?

JGE: No sé si retroceso, pero sí estancamiento. No veo que exista una agenda clara de por dónde se va a ir. Siguen elaborando calles con banquetas de treinta centímetros y aunque existe una norma técnica, no la pueden seguir (…) [y] ni siquiera están abiertos al diálogo (…). No encuentro [que exista] un canal efectivo en el que vea que sí va a haber incidencia. 

La verdad estoy decepcionado de cómo funciona todo, he dejado de creer en la función del Estado como garante del bien común.

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LB: ¿Y cómo estaban las cosas antes de su llegada al Ayuntamiento?

JGE: A Claudia Rivera Vivanco, de las pocas cosas que yo le aplaudo, es el aumento de ciclovías en la ciudad, los parklets [elementos de movilidad activa que buscan recuperar el espacio urbano de los automóviles, con la implementación de bancas, mesas, vegetación, entre otros elementos, delimitados en el terreno que comprenden las calles, para su uso recreativo] que me parecen maravillosos, y los mismos bolardos. El hecho de que le ganes espacio al coche, es recuperar espacio para los peatones.

LB: Ahora que en la administración pública municipal laboran algunos perfiles que salieron del mismo activismo, e incluso personas como Adán Domínguez Sánchez, que son conocidas por sus posturas a favor de la movilidad incluyente, ¿cómo evalúas su desempeño en los cargos que ocupan en el gobierno?

JGE: Está bien que se decanten por un candidato, pero antes que nada, es la agenda de movilidad, ¿no? Y ahorita que están en el gobierno de Eduardo Rivera, se ponen a justificar las cosas que antes criticaban, ya sabes, es esta tendencia de muchas personas que se ciegan ante una figura de autoridad y todo lo que hacen está bien.

A Adán Domínguez yo lo veía como una figura que traía buen punch y ahorita que es ‘city manager’ (…) nada más retuitea y le echa porras al alcalde.

LB: ¿Sientes que están traicionando la agenda, o crees que en realidad nunca les importó?

JGE: No, yo creo que sí les importa, pero les pesa más la lealtad a su presidente municipal y lo que él diga, y entonces ellos se alinean (…). Yo entiendo que es una cuestión de: ‘tú haz lo que el jefe te diga’, [y aunque] intento entenderlo, no puede dejar de molestarme que si yo siempre he llevado una bandera, ¿por qué cuando ya tengo poder de decisión y puedo incidir más, mejor me pongo a retuitear los tuits del alcalde? Estoy decepcionado.

LB: Además del gobierno, ¿quién más te ha decepcionado?

JGE: Los gobernantes que tenemos salen de la sociedad, no vienen de otro lado. Entonces, si tienes una sociedad ‘cochecentrista’, vas a tener un gobierno tomando decisiones ‘cochecentristas’. 

Además, la forma en cómo los medios tratan el tema (…); Juan Carlos Valerio, Fernando Canales, Carlos Martín Huerta, Javier López Díaz, todos (…), ni entienden y ni parece que les interesa entender. Es gente que jamás se baja del coche, jamás vive la ciudad de otra manera que no sea en un coche, y toda su visión de cómo se mueven es en coche; todo el tiempo hablan del tráfico y nunca hablan [de otras alternativas de movilidad].

Es desgastante, porque es tan obvio, es tan evidente que no nos conviene y que necesitamos [más] espacio público, más áreas arboladas, y requerimos [que transiten] menos coches en la ciudad, pero el problema [lo reducen] a que las ciclovías le quitan espacio a los coches.

Sumamente irresponsable que @JCarlos_Valerio juzgue desde la ignorancia, el prejuicio y el fetichismo. Y @PueblaAyto con la narrativa que ellos mismos crearon claro que no saldrá a corregir y decir que los bolardos justo evitaron que volcadura llegará a banqueta y locales. https://t.co/8A4U7aQur1

— Giovanni Zayas 🔻 🚲 🌳 🚶🏼 🌎 (@giozf) December 16, 2021

LB: ¿Por qué crees que prevalece la supremacía del coche en Puebla? 

JGE: Es una cuestión sociocultural. Tener coche es considerado estatus, [es más], se celebra cuando tienes un coche, ¿no? Es como: ‘¡Bravo! Un nuevo miembro de la familia’.

LB: ¿ Podrá ser también por el orgullo poblano que existe por la producción de automóviles en la entidad? 

JGE: Sí, también tiene que ver, por supuesto. El hecho de que sea un estado manufacturero automotriz, claro. ¿Cuántos no dicen: ‘si no fuiste al CENHCH o no trabajaste en Volkswagen, no eres poblano’? Todo mundo conoce a alguien que trabaja en la Volkswagen. Mi papá mismo trabajó ahí en los setenta. 

Entiendo eso, pero no puedes depender de una sola cosa para vivir, porque si basas tu existencia en una industria y esa industria caduca, ¿qué haces? (…) Se tiene que privilegiar el bien común.

Entiendo que es un dilema y que el gobierno busca que existan empresas que den empleo, porque lo que quieren es que la gente esté ocupada y tenga ingresos para que gasten y generen impuestos, pero se tiene que ir pensando en cómo vamos a migrar a un modelo nuevo de movilidad en el que no necesitemos un coche por persona. Que los autos sean para las distancias largas, no para la ciudad, acá no necesitamos tantos coches.  

Foto: Marlene Martínez

LB: ¿Quién tiene la responsabilidad de educar?

JGE: Es una responsabilidad compartida. El diseño educa, [por lo tanto], es responsabilidad del diseñador de calles, o sea, el Estado (…). Se necesita educar a la banda, mientras más banda esté educada en materia de movilidad, más personas empezarán a pedir ciclovías y menos infraestructura para el coche y más infraestructura para caminar, pero eso nos va a llevar mucho tiempo. Se tiene que cambiar el ‘chip del coche’ que lleva la población, que asume que poseer un automóvil es tema de estatus. 

LB: Aunque la labor del Consejo se limita al orden municipal, imagino que tienes una opinión sobre el trabajo del gobierno estatal, en materia de movilidad, ¿cierto?

JGE: Los [representantes] del gobierno estatal son los peores (…) [Miguel] Barbosa es un caso muy especial. Está bastante traumado con [Rafael] Moreno Valle. [Sé que] hay gente que lo amaba y gente que lo odiaba [a Moreno Valle], pero ahora digo: ‘híjole, ¿entre Barbosa y Moreno Valle, quién es menos peor?’ (…) Ahora Puebla está en picada.

No hay modernización del transporte, lo único que podríamos llamar modernización del transporte en los últimos diez años, es la RUTA [Red Urbana de Transporte Articulado]; y [el gobernador] está dejándola caer. Llegó pregonando con que iba a modernizar el transporte público, pero fue una pifia; ¿unas cámaras? ¿Eso merecía el transporte público?

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LB: ¿Qué te parece la visión que tiene la secretaria de Movilidad y Transporte del estado, Elsa Bracamonte, sobre que el transporte público es únicamente usado por la gente pobre?

JGE: La visión [que tiene] es: ‘eres pobre y no tienes para un coche, entonces vete en transporte público’, en lugar [de sostener que]: ‘es conveniente usar el transporte público’ (…). Si el transporte público fuera [verdaderamente] eficiente, sería la opción número uno de [todas y] todos.

🚍| “Generalmente son los pobres, y los más vulnerables, los que tienen que usar el transporte público», dice durante su comparecencia ante el @CongresoPue la secretaria de movilidad, @ElsaBracamonte6

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— Manatí (@Manatimx) February 3, 2022

LB: ¿Qué te gustaría ver ahora en el Consejo al que renunciaste? 

JGE: Ojalá que se logre más margen de maniobra y que haya más incidencia. [Me gustaría también] que se haga litigio estratégico y se enfrente al Estado con sus propias armas, metiendo goles al decir: ‘todo esto que estás haciendo, afecta mi derecho humano a movilidad’, etcétera. 

Puebla puede ser una ciudad más humana en donde se respete a las personas más vulnerables en la vía pública, a las infancias, para que se puedan ir en bici a la escuela, que las personas adultas mayores puedan salir y caminar a las calles, o que se puedan mover en silla de ruedas en las banquetas; que la gente que quiera optar por usar la bici como medio de transporte, pueda optar porque sea viable y porque sea seguro.

Una ciudad en la que el coche no sea la opción uno, ni la única opción viable y segura. Eso puede ser Puebla.

*Foto de portada: LADO B