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Cursos en línea en educación superior: algunos tips para preparar el siguiente semestre
Por Espacio Ibero @
19 de julio, 2020
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Mtra. Cintia Fernández Vázquez

Los docentes y estudiantes universitarios, después de cuatro meses de confinamiento y largas jornadas de educación a distancia, estamos listos para las vacaciones en las que tal vez nos recuperemos del dolor en el cuello y en la espalda, de las dificultades para balancear el tiempo productivo con el tiempo de descanso y de la percepción de que la jornada se reduce a despertar, conectarse a una pantalla, desconectarse de la pantalla y después dormir, para comenzar de nuevo al siguiente día.

Al inicio de la cuarentena, las aplicaciones para realizar videoconferencias se convirtieron el mejor aliado de alumnos y maestros para dar continuidad a la formación universitaria. Zoom la más popular al inicio, pero otras compañías entraron a la carrera por ganar usuarios en este tipo de plataformas: Facebook, WhatsApp, Teams, Skype y Google Meets mejoraron sus servicios. Para muchos el abuso de este medio de comunicación, es parte fundamental de la percepción de agotamiento descrita en el párrafo anterior reportada por alumnos y maestros.

El balance antes del periodo vacacional es positivo en el sentido de que se mostró gran apertura por parte de todos los actores universitarios a integrar Tecnologías de Información y Comunicación en los procesos formativos para mantener la universidad abierta. Tal vez menos positivo, si consideramos que el esfuerzo invertido por todas las partes: estudiantes, profesores y autoridades, no alcanzó para que los objetivos de aprendizaje se alcanzaran de la misma manera que en modalidad presencial.

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Pienso que lo anterior, sería aceptable si consideráramos que fue algo pasajero y que en breve regresaremos a las aulas a regularizar nuestras actividades y el aprendizaje de los alumnos. Desafortunadamente en México, particularmente en Puebla, no parece que será el caso.

Las instituciones de educación superior, ya han anunciado el inicio del siguiente periodo escolar en línea y con significativos ajustes para reducir la densidad en la asistencia cuando el semáforo esté en verde, lo cual también implica, que, aunque algunos regresarán al aula, igualmente tendrán que complementar su formación con actividades a distancia.

¿Cuatro meses más de conexión continua a una pantalla?, mi recomendación sería: evítalo en lo posible. ¿Entonces cómo entregar información a los estudiantes? A lo que respondo ¿es información lo que realmente necesita un estudiante universitario en tiempos de pandemia?

El entusiasmo generado por las videoconferencias como medio para continuar entregando información a los estudiantes, no solamente es agotador para todos. Es ineficiente. 

Foto: Glenn Carstens-Peters | Unsplash

¿Qué hacer entonces? Aquí dejo algunos tips para preparar tus cursos en línea:

  • Invertir tiempo en la planeación de actividades del periodo académico, te ahorrará mucho tiempo durante el curso y muchas horas de videoconferencias.
  • Diseña actividades teniendo como prioridad lo que hará el alumno, particularmente lo que hará lejos de la computadora: reflexionar, conversar con sus seres cercanos, experimentar con objetos, diseñar objetos, explorar su entorno inmediato…
  • Diseña instrumentos que ayuden a los estudiantes a reportar el resultado de estas actividades de manera organizada considerando los objetivos de aprendizaje y aspectos a evaluar: formatos, cuestionarios, formularios, listas de cotejo, rúbricas…
  • Diseña una estrategia de entrega, recepción y evaluación de los productos del proceso del aprendizaje secuencial y ordenado en periodos de tiempo razonables. Recuerda que los estudiantes llevan muchas materias, no solo la que tú impartes.
  • Diseña actividades que requieran colaboración entre estudiantes, ellos desarrollarán habilidades de colaboración a distancia indispensables para el mundo actual y también se optimizará el tiempo invertido en evaluar.
  • Elige y desarrolla contenido que estimule la curiosidad de los estudiantes y pídeles generar preguntas a partir de ellos, así como poner ejemplos. Procura que este contenido sea breve y multimedia.
  • Utiliza foros virtuales asíncronos para exponer y dialogar los resultados de los procesos de aprendizaje.

Si sucede todo esto antes de una videoconferencia, entonces esta puede aprovecharse para centrarse en los descubrimientos y aprendizajes de los estudiantes; la información se seleccionará con base en sus intereses o dudas genuinas y el tiempo destinado en entregarla, será mucho más productivo e incluso puede ser menor y menos frecuente.

Si estas estrategias sencillas se llevan a cabo, tal vez mi sueño, inspirado en Paulo Freire de desterrar las prácticas de educación bancaria de las aulas universitarias, puede comenzar a hacerse realidad en la “nueva normalidad” y siendo optimista, el confinamiento podría ser el inicio de una pedagogía que libere a formadores y educandos de la tiranía de verdades absolutas del pasado y nos permita desarrollar competencias para la construcción de un futuro en el que la educación cumpla su promesa de ser el motor de la urgente transformación social que la actualidad demanda.

 

La autora es profesora de la Universidad Iberoamericana Puebla. Sus comentarios son bienvenidos

*Foto de portada: Piqsels

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