Lado B
¿Quién dijo miedo detrás de una palmera?
 
Por Lado B @ladobemx
04 de septiembre, 2012
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El pasado 9 de Agosto la prensa Hondureña daba a conocer que se reportaban tres muertos en un nuevo enfrentamiento supuestamente entre grupos campesinos en una finca ubicada en el Bajo Aguán, al norte de Honduras, escenario de un conflicto entre terratenientes y agricultores del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) que ha dejado como saldo 81 muertos en tres años.

Ocho días antes el Congreso hondureño aprobó una veda de armas de fuego en dicha región. La veda, sin embargo, exime a los guardias de seguridad privada: “Por este crimen, como por el resto, no hay ninguna captura”, señala el reportero Daniel Valencia Caravantes en un largo reportaje sobre el silencioso conflicto que se vive en ese país centroamericano publicado en El Faro.

“En el Valle del Aguán, al noroeste de Tegucigalpa, Honduras, campesinos organizados y armados se enfrentan con los guardias organizados y armados de los terratenientes en unas batallas por el control de las plantaciones de palma africana, un laberinto de palmeras que se extiende por todo lo ancho de la costa caribeña. Tres años y más de 60 muertos después, el conflicto se asemeja mucho a una guerra, y el Estado es apenas un observador silencioso en esta batalla entre dos frentes.

“Un grupo de hombres encapuchados, sigilosos, armados, se abre paso entre las palmas africanas. Es la madrugada del domingo 8 de julio. Ha pasado un mes desde que los campesinos, el gobierno y Miguel Facussé acordaron la tregua; un mes desde la desaparición de Gregorio Chávez en la finca Paso Aguán. Los campesinos que caminan entre los árboles de palma saben que hay un acuerdo firmado y saben que hay un desaparecido más. Por supuesto que lo saben. Quizá albergan esperanzas de encontrar mientras avanzan los restos de Gregorio Chávez. Pero su objetivo es otro. El grupo sigue avanzando y esquiva como puede las ramas secas del camino. El menor ruido, cerca de la estación de guardias de seguridad, a la entrada de la finca Paso Aguán, podía frustrar la misión…”

Lea el reportaje completo en el siguiente link de El Faro.

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