El texto dice, por ejemplo, que en una investigación de los 70s, las autoras feministas (obviamenta) Barbara Ehrenreich y Deirdre English revelaron que “durante siglos las mujeres fueron médicas sin título; excluidas de los libros y la ciencia oficial, aprendían unas de otras y se transmitían sus experiencias entre vecinas o de madre a hija. La gente del pueblo las llamaba ‘mujeres sabias’, aunque para las autoridades eran brujas o charlatanas”.
Ámbar también nos cuenta de María La Hebrea y de Hipatia (sí, la única mujer del libro de Álgebra de Baldor), del efecto Matilda y de Marie Curie, de un montón de brujas de diferentes épocas que, en estos días, como todas las brujas, celebran el Samhain, el fin de la cosecha, cuando se honra a los muertos y es posible conectar con las ancestras que nos dieron luz y nos abrieron camino. |