Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

La contienda que se vive al interior del Partido Acción Nacional (PAN) es más que sólo la definición de candidatos a la Presidencia, a diputados y senadores, es también una confrontación entre dos grupos por demostrar su hegemonía: el ala dura representada por el Comité Directivo Estatal que apostó por Josefina Vázquez Mota vs el neopanismo encarnado en el gobernador Rafael Moreno Valle que busca imponer a Ernesto Cordero Arroyo.

Y aunque la definición es entre tres, Santiago Creel Miranda y su grupo encabezado en Puebla por el senador Humberto Aguilar Coronado, son los convidados de palo en la contienda, al menos a nivel estatal.

De hecho, al interior del equipo de Vázquez Mota los focos rojos en la jornada electoral del próximo 5 de febrero están encendidos en Puebla y Sonora, donde ya hay señales de la operación que se realizará desde la estructura de gobierno.

El pasado martes se dio a conocer un audio en el que se escucha al secretario General de Gobierno de Sonora, Roberto Romero López, pedir a los trabajadores gubernamentales que “nos apoyen para que el gobernador pueda quedar bien con el que entiende es el proyecto del Presidente de la República (Ernesto Cordero)”.

Y puntualizó: “Insisto en que existe la posibilidad de que la gente no esté de acuerdo, bueno, ta bien, pero permítanos también no estar de acuerdo que estén ocupando las posiciones que ocupan”.

En el caso de Puebla, el domingo pasado Marcos Castro Martínez, coordinador de la precampaña de Josefina Vázquez Mota, denunció la intromisión de funcionarios del gobierno del estado en el proceso interno.

El también precandidato a diputado plurinominal –propuesto por el Comité Directivo Estatal— aseguró que se está condicionando el acceso a programas de gobierno, entre ellos el de los mototractores.

Por ello, adelantó que se presentará una denunciará en la Contraloría del estado y la Comisión Nacional de Elecciones de su partido.

Ante la posibilidad de coacción del voto para la jornada electoral del próximo 5 de febrero, los correligionarios de Vázquez Mota ya tienen preparada una campaña: “toma la propina, pero vota por Josefina”.

Josefina, la avalancha

Foto EEF

Augusta Díaz de Rivera fue una de las primeras panistas poblanas en apostar por la ex coordinadora de la bancada azul en la Cámara de Diputados, sobre sus hombros quedó la responsabilidad de construir una base de apoyo al interior de su partido.

En ese momento, el ala dura panista en Puebla todavía creía que podría impulsar al gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, quien había cifrado sus esperanzas de crecer a partir de la exposición mediática que le traerían los Juegos Olímpicos.

Uno de los pocos de esa corriente que no se volcó sobre González Márquez, a quien se le recuerda por la “megalimosna” de 90 millones de pesos que otorgó en marzo de 2008 para la construcción de un santuario destinado al culto de los cristeros, fue Eduardo Rivera Pérez.

El presidente municipal y ex coordinador de la bancada azul en la legislatura pasada, supo leer a tiempo que las posibilidades para su partido no estaban en Emilio González, y en octubre fue orador en el segundo informe de actividades como legisladora de Josefina Vázquez Mota. El acto fue entendido políticamente como el arranque no formal de su precampaña.

Con el anuncio en septiembre de que Emilio González dejaba la interna permitió a Josefina engrosar sus filas de seguidores. Difícilmente hubiera podido ser de otra manera, en Puebla el ala radical mantenía una serie de diferendos con el gobernador Rafael Moreno Valle, quien la hizo a un lado en la asignación de espacios dentro de la administración estatal. Y Moreno Valle tenía ya a su candidato: Ernesto Cordero, así lo hizo saber desde mayo cuando firmó un desplegado a favor del ex secretario de Hacienda.

Fue hasta principios de este año cuando Augusta Díaz de Rivera dejaba la coordinación de la precampaña en manos de Marco Castro para centrarse en su propia precampaña como aspirante a candidata al Senado.

El equipo de Vázquez Mota en Puebla

• Coordinador estatal: Marcos Castro Martínez, precandidato a diputado plurinominal
• Coordinador de redes en el estado: Ana María Jiménez Ortiz, diputada local
• Coordinador de Red de Jóvenes en el Estado: Jorge Cruz Lepe
• Enlace con funcionarios: Rafael Von Raesfeld Porras, diputado local
• Asesores externos: Eduardo Rivera Pérez, presidente municipal.
• Augusta Díaz de Rivera, diputada federal
• Activos: la precandidata a diputada plurinominal Ruth Ramos, los regidores capitalinos Miriam Mozo y Marcelino León; los presidentes municipales de Tehuacán, Eliseo Lezama; Atlixco, Ricardo Camacho y Amozoc, Rosa Elba de Ita. Así como también los comités estatal y municipales de Puebla y Atlixco.

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La cargada de los gobernadores

El 24 de mayo los gobernadores Marco Covarrubias Villaseñor, de Baja California Sur; José Guadalupe Osuna Millan, de Baja California; Guillermo Padrés Elías, de Sonora y Rafael Moreno Valle, de Puebla, lanzaban  junto con 136 panistas su cargada de apoyo a Ernesto Cordero.

El desplegado, que apareció en varios medios de circulación nacional, se aseguraba que “Ernesto Cordero representa la mejor opción para encabezar al PAN en la contienda presidencial del 2012 porque forma parte de una nueva generación de panistas”.

Cuatro meses más tardaría Ernesto Cordero en dejar la seguridad del gabinete para “ponerse los pantalones” y lanzarse a buscar la precandidatura.

La poblana Ana Teresa Aranda, panista de abolengo, sería la encargada de abrirle pista, pero la dirección y operación de la campaña en el estado sería tomada por el gobernador Rafael Moreno Valle al colocar a su secretario del trabajo Pablo Rodríguez Regordosa –panista ultra que se ha vuelto aliado del mandatario— y al coordinador parlamentario del PAN en el Congreso local, Mario Riestra Piña –hijo de un ex secretario de gobierno priísta– como los coordinadores de Cordero.

Sin enbargo el 15 de enero Moreno Valle dejaba solo a Ernesto Cordero en su campaña, al menos de manera pública. Durante su primer informe de gobierno, el primer mandatario panista en la entidad –nacido políticamente en el PRI– anunciaba que no participaría en la contienda y que no asistiría a ningún acto de campaña, aunque desde una semanas antes ya había dejado de acompañar a Cordero en sus visitas por Puebla.

El 7 de enero el hombre a quien se señala de manera insistente como el candidato del presidente Felipe Calderon se reunía con militantes de Puebla y Cholula, a diferencia del mitin que había tenido lugar en el Centro de Exposiciones en agosto, Moreno Valle no haría pie en dicha reunión, llegarían en cambio sus coordinadores y otros personajes afines como el senador Ángel Alonso Díaz Caneja. También harían acto de presencia los precandidatos a diputados federales José Antonio Vázquez Hernández, Blanca Jiménez Castillo y Néstor Gordillo Castillo, todos ellos integrantes del grupo del gobernador.

Hace unos días el columnista Alejandro Mondragón daba a conocer  una lista de funcionarios de gobierno que operan a favor del ex secretario de Hacienda: Sergio Medina, Subsecretario de Vinculación Institucional y Gobernanza; Alejandro Soria Villegas, Subsecretaria de Operación y Programas Sociales de la Secretaría de Desarrollo Social; Basilio Hoyos Onofre, Coordinador Regional de Desarrollo Educativo en Acatlán, y Raymundo Israel Mancilla Amaro, subdirector de Normatividad y Consultoría de la Secotrade.

El equipo de Ernesto Cordero

• Coordinador estatal: Pablo Rodríguez Regordosa, titular de Secotrade
• Coordinador municipal en Puebla: Mario Riestra Piña, diputado local
• Activos: Javier Lozano Alarcón, ex secretario del Trabajo y precandidato a senador; Ángel Alonso Díaz Caneja, senador; Jesús Zaldivar, diputado local; Jesús Giles Carmona, de Acción Juvenil; Miguel Abad Carillo, presidente de la Comisión de Orden en el CDE; Dolores Parra y Miguel Ángel Huepa, alcaldes de San Andrés y San Pedro Cholula, respectivamente; Roberto Grajales Espina, delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; Blanca Jiménez Castillo y Nestor Gordillo, precandidatos a diputados federales; Genaro Ramírez, jefe de la jurisdicción 6 de la Secretaría de Salud y Ana Teresa Aranda, consejera nacional.

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Creel, deslavado

El pasado 24 de enero Santiago Creel Miranda sostenía un encuentro con poco más de 600 correligionarios –el boletín oficial aseguró que fueron más de 2 mil, aunque sólo había alrededor de 60 mesas con diez sillas cada una— de Puebla y municipios aledaños en un salón ubicado en el bulevar hermanos Serdán.

Creel entró de la mano de Paulina Velasco, su esposa, detrás de él Humberto Aguilar Coronado, su coordinador de campaña lo seguía también tomado de la mano de su señora.

En la reunión, su primer encuentro formal con la militancia poblana –y alguno que otro que sólo llegó por su playera, su gorra y la torta y el refresco que se repartió de mesa en mesa– el senador con licencia pidió al panismo ganarle a la consigna, a la “línea” y al “acarreo” el 5 de febrero, cuando elijan al candidato del PAN a la Presidencia de la República. Aunque nunca aclaró de dónde viene esa “línea” y ese “acarreó”.

El discurso duró unos minutos. No demasiados. Fue una visita fugaz. Casi deslavada. El mismo color que ha tenido en Puebla la campaña del hombre que fungió como secretario de Gobernación en el sexenio de Vicente Fox.

Sus acompañantes de “peso”, apenas unos cuantos, todos relacionados políticamente con Aguilar Coronado, todos regidores capitalinos: José Luis Carmona, Humberto Zurita, Pedro Gutiérrez –que también acompaña a Lozano en su precampaña para candidato a senador–,  y Patricia Thomé.

Ahí Creel aseguró que él como Josefina Vázquez Mota, encabeza algunas encuestas y se mantiene en la pelea por la nominación, y mencionó las de las Ipsos Bimbsa y Parametría.

El equipo de Santiago Creel

• Coordinador estatal y nacional: Humberto Aguilar Coronado
• Activos: José Luis Carmona, Humberto Zurita, Pedro Gutiérrez Varela, Patricia Thomé y Violeta Lagunes, ex diputada federal

 La moneda en el aire

Aunque Creel se muestre optimista, la avalancha de encuestas pone adelante a Josefina por encima de sus dos contrincantes prácticamente 3 a 1: El Universal, Reforma, GCE y Consulta Mitofsky la ubican así. Y si el secretario de Gobernación del foxismo la tiene complicada, para el ex secretario de Hacienda el terreno es todavía más escabroso pues deberá además remontar la caída de la imagen de Felipe Calderón, el principal activo de Ernesto Cordero, pues de acuerdo con la última medición de Mitofsky, Puebla junto con otros nueve estados concentran la peor calificación al trabajo realizado por la Presidencia de la República.

Por lo pronto, Vazquez Mota tendrá que demostrar en las urnas azules que efectivamente es la candidata que sus militantes quieren, y tendrá que hacerlo de manera aplastante obteniendo el 50 más 1 por ciento de los votos, o en su defecto lograr una ventaja superior al 5 por ciento de su más cercano competidor para llevarse la elección en la primera vuelta, de lo contrario el escenario podría complicarse para la panista.