Puebla recibe el 2022 de cara a la cuarta ola de contagios de COVID-19 y, tal como ocurre en todo el mundo, Ómicron ya es la variante predominante en la entidad, según informó José Antonio Martínez García, secretario de Salud estatal, en conferencia de prensa este 6 de enero. 

De acuerdo con el funcionario, los casos positivos y activos a SARS-CoV-2 permanecen en un comportamiento ascendente (registrando cifras arriba de los 900 contagios), y 70 por ciento de estos corresponden a la variante Ómicron. 

Además, adelantó que la positividad alcanzará niveles “como nunca se habían visto en olas anteriores”. Por ello, en LADO B te contamos cómo esta variante está afectando la entidad y cómo podemos prevenir su propagación. 

¿Es más contagiosa?

De acuerdo con la OMS, la nueva variante tiene mayor potencial de transmisibilidad, especialmente en comparación con Delta —la cepa que representó casi la totalidad de casos positivos en todo el mundo durante la segunda mitad del 2021—. En contraste con esa variante, Ómicron se dispersa hasta dos veces más rápido: los casos se duplican en periodos de dos a tres días.

Asimismo, la OMS ha informado que la inmunidad producida después de haber contraído COVID-19 por Ómicron es de apenas 19 por ciento; esto quiere decir que el riesgo de enfermarse nuevamente es alto; de 81 por ciento para ser exactos.

También puedes leer: 93% de personas hospitalizadas por COVID-19 no están vacunadas: SSA

No obstante, María del Rocío Baños Lara, titular del departamento de Virología de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), considera que aún es muy pronto para definir la protección inmunológica que esta nueva variante producirá frente a las nuevas mutaciones genómicas: “[Ómicron] se acaba de descubrir en noviembre (…). Para hablar de reinfección, necesitamos hablar de, al menos, un periodo de cuatro a cinco meses”, asegura.

Las vacunas, un factor decisivo para evitar fallecimientos

En nuestro país, el pico de la tercera ola ocurrió el 9 de agosto de 2021, cuando la Secretaría de Salud federal reportó 25 mil 345 contagios. Según la misma dependencia, apenas en los primeros diez días de 2022, el país ha registrado poco más de 129 mil casos positivos a SARS-CoV-2. 

El día con mayor incidencia, al momento, fue el 5 de enero, con un acumulado de 26 mil 968 pruebas positivas procesadas en solo 24 horas. Este dato es superior al registrado en cualquiera de las tres olas registradas en el país al momento.

Al momento, Puebla se encuentra al 23 por ciento de su capacidad en camas generales, 7 por ciento en camas con ventilador y 25 por ciento de capacidad en camas de cuidados intensivos, según la Red de Infecciones Respiratorias Agudas Graves. La última vez que los servicios de salud pública en el estado se mantuvieron por encima del 70 por ciento de su capacidad, fue en agosto de 2021.

No obstante, las muertes a nivel nacional no han registrado un nuevo pico desde el 18 de agosto de 2021, cuando la cifra llegó a 855 en un solo día. En lo que va del 2022, el promedio diario de fallecimientos por complicaciones de COVID-19 ha sido de 56. Pero, ¿por qué hay más contagios y menos casos graves?

La académica cuenta a LADO B que la razón que hay detrás de este comportamiento menos grave, en comparación con las variantes anteriores, se debe principalmente a que hoy la población ya está vacunada: “El virus está llegando a una población que tiene inmunidad”, declara.

Por ello, la investigadora parece encontrar una explicación por la que hoy se ven más personas contagiadas, pero con síntomas leves: “Antes era mucho más notorio [ver más casos con sintomatología aguda], porque no teníamos las vacunas (…), [ahora] ya no vemos tanta gente con síntomas graves de la enfermedad”, encuadra.

Si bien las vacunas no impiden que alguien pueda contraer el virus, recalca, estas sí minimizan la posibilidad de presentar síntomas activos graves y ser hospitalizados, o de fallecer.

¿Los refuerzos de vacuna anti COVID podrían ser la clave?

Según la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, aunque las vacunas ofrecen una ventana alta de protección frente a casos graves del padecimiento con un esquema de vacunación regular, esta se eleva aún más cuando se reciben dosis de refuerzo. 

Informa que durante las primeras 24 semanas de haber recibido una segunda dosis (de ser el caso), el porcentaje de defensa es de 72 por ciento. Y aunque pasadas las 25 semanas esa cifra disminuye hasta 52 por ciento, el número se vuelve alentador cuando se inocula con un refuerzo. La protección es de casi el 90 por ciento.

Asimismo, la OMS recomienda la aplicación de vacunas y sus respectivos refuerzos, para ofrecer un mayor rango de seguridad viral.

Para Baños Lara no importa el nombre que se le dé a una nueva variante, “lo que debería preocuparnos es que sigue siendo COVID-19”, recalca. Por ello sugiere que mientras se esperan más investigaciones con rigor científico, lo importante es impulsar más campañas de vacunación para primeras y segundas dosis pero, sobre todo, de refuerzo. 

Hasta el momento, en México se han aplicado 151 millones 945 mil 143 dosis, de las cuales 7 millones 69 mil 302 se han enviado a Puebla, convirtiéndose en la última de las primeras seis entidades con mayor número de vacunas aplicadas.

***

La variante Ómicron no debe ser tratada diferente a las demás variantes, concluye Baños Lara: “No importa la variante que sea (…) sigue siendo [COVID-19] y sigue siendo de riesgo para las personas más vulnerables”, señala. 

Por lo que indicó que aunque hoy sea evidente la reducción de casos graves y hospitalizaciones, no debemos asumir que la enfermedad es menos intrusiva y, por ende, no debemos dejar los cuidados de lado, “porque la enfermedad estará aquí por más tiempo”, sentencia.

Insiste, además, que las formas de protección que permanecen a nuestro alcance para hacer frente a esta y las olas que aún están por llegar, son: la vacunación contra COVID-19, usar cubrebocas, evitar aglomeraciones; y vigilar si tenemos sintomatología asociada a la enfermedad, hacerse una prueba en caso de ser posible o bien, aislarse para evitar esparcir el virus.

*Foto de portada: Marlene Martínez