Lado B
Invitan a familias en Puebla y CDMX a acoger a menores refugiados
Mientras más familias puedan sumarse a darle un hogar a una niña, niño o adolescente refugiado, mejor. Es por eso que Fundación Juconi y Acnur han hecho un nuevo llamado a todas las personas que estén interesadas en restituir los derechos de estas y estos menores que han sido desplazados
Por Ray Ricardez @RayRicardez
28 de noviembre, 2021
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“Esta noche en México, miles de niños, niñas y adolescentes refugiados llevan meses o incluso años lejos de su familia; no salieron de su país por gusto, salieron porque su vida corría peligro”, y es que de las 18 mil niñas, niños y adolescentes que han solicitado refugio en el país este año, al menos mil no estaban acompañados por un familiar adulto que les protegiera.

Este problema fue expuesto por integrantes de Fundación Juconi  y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en el lanzamiento la campaña “Familias de Acogida”, la cual busca dar un hogar temporal que restituya los derechos de las niñas, niños y adolescentes refugiados en México. 

Por el momento, el Programa Cuidado Alternativo de Acogimiento Familiar está abierto a quienes viven en las ciudades de Puebla y Ciudad de México, donde la organización tiene sedes, debido a que se debe monitorear de cerca estos hogares. Sin embargo, se espera que pronto el programa crezca hacia otras entidades. 

A pesar de que la organización ha llevado procesos de familias de acogida desde 2019, en esta ocasión han hecho un nuevo llamado a la sociedad para dar cabida a más menores en situación de desplazamiento en más hogares mexicanos. 

La meta para 2022 es llegar a 110 familias de acogida en ambas ciudades, de acuerdo con  Mónica Bucio, Directora de Desarrollo Institucional de Fundación Juconi

“Son niños [niñas] que están sin cuidados parentales o que están temporalmente sufriendo una situación de vulnerabilidad y que nosotros podemos actuar y apoyarlos [y apoyarlas] de una forma mucho más humana”, aseguró Isabel María Crowley, directora General de Fundación Juconi México A.C. durante la presentación de la campaña

Acceso a cuidados alternativos

Foto: Cortesía

Cuando las y los niños se separan de sus familias, “es responsabilidad del Estado poder brindar los cuidados que siguen necesitando para su desarrollo”, explica Mónica Bucio, directora de Desarrollo Institucional de Fundación Juconi. A estos cuidados se les llama “cuidados alternativos” (estipulados en tratados internacionales y en la ley mexicana) y pueden otorgarse de dos formas:

  1. Residenciales: albergues, casas de hogar y centros de asistencia social
  2. Familia de Acogida: dar un hogar a una niña, niño o adolescente

Al respecto, Oliver Castañeda Correa, Procurador Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del DIF Nacional, explica que la labor de protección y restitución de derechos en México para menores está centrada en el trabajo de cuidados alternativos. Sin embargo, “en nuestro país el centro se encuentra en el acogimiento residencial, es decir: en llevar a niñas, niños y adolescentes a centros asistenciales, albergues, casas hogar”; así, en estos espacios no puede restituirse el derecho a vivir en familia, que es el objetivo de esta campaña.

Para Giovanni Lepri, Representante del Acnur en México, no hay un mejor mecanismo de protección que un hogar, ya que facilita ejercer más derechos como, por ejemplo, el de la educación. Según él, una casa y una familia puede significar una pausa que dé estabilidad psicosocial a este sector mientras esperan la reunificación con su familia de origen o, en su defecto, que encuentren un mecanismo de protección permanente como la adopción. 

“Estamos haciendo un llamado a la sociedad mexicana, un llamado a la sociedad poblana, para que conozcan qué es una familia de acogida”, agrega Mónica Bucio en entrevista para LADO B

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Sobre las familias de acogida 

Cuando una o un menor desplazado cruza la frontera sur del país buscando asilo, lo hace desde una situación de vulnerabilidad, peor aún cuando lo hace sin cuidados parentales, quedando a la intemperie y sujeto al riesgo de sufrir diferentes violencias a muy temprana edad. Es ahí en donde la sociedad mexicana puede intervenir, dándoles un hogar temporal. 

Ser una familia de acogida implica tener la voluntad de dar un hogar, cuidados y cariños de manera temporal (casi siempre entre 6 y 24 meses) a una niña, niño o adolescente refugiado en México. El proceso puede variar en tiempo y formas, pues Fundación Juconi y las autoridades de cuidados infantiles buscan que cada menor llegue con la familia que más se acople a sus necesidades. 

El procedimiento empieza con la iniciativa de la familia, que tiene que asistir al DIF (federal o estatal) o la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes para externar su interés por recibir a una o uno de estos menores. Ahí hacen su solicitud; se les da la información sobre lo que implica ser una familia de acogida; se les prepara; después se hace evaluación y certificación, recibiendo con ello las obligaciones que adquirirán con la o el menor. Quienes finalmente entran al programa, deben tener paciencia del proceso de selección. 

Finalmente, se les entrega un certificado oficial como familia de acogida que se debe renovar de manera periódica, una vez hecho eso, la o el menor pasará a estar con la familia. Posteriormente se hace un seguimiento para verificar las condiciones en las que la o el menor está viviendo.

Para garantizar el bienestar de ellas y ellos, las familias de acogida siempre tienen que estar capacitadas y certificadas; ese trabajo se hace en conjunto entre Fundación Juconi y el sistema DIF. Son certificadas cuando se considera que es la mejor familia para una o un determinado menor ya que “cada niño [niña] es un mundo y cada niño [niña] tiene sus necesidades y sus carencias”, explica Crowley.

Además, Rocía Asnar, directora de Protección de la Infancia de la representación de UNICEF en México, hizo énfasis en la importancia de no discriminar a ninguna niña, niño o adolescente por su situación social o de movilidad. “Todos los niños [niñas] que se encuentran en territorio mexicano tienen derecho a poder acceder a cuidados alternativos con base en familia y al acogimiento familiar”, sentenció. 

A su vez, desde Fundación Juconi explicaron que no hay un “tipo de familia” específico que pueda recibir a una o un joven, ya que todas las formas de hacer familia son válidas y no se limitan a hogares heteroparentales (conformadas por una mujer y un hombre). Esto incluye a las personas solteras que, en su hogar, pueden dar cabida y cariño a alguna o alguno de ellos. 

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Aquí puedes ver la presentación de la campaña “Familias de Acogida”

 

*Foto de portada: Cortesía

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Autor Lado B
Ray Ricardez
Licenciado en Relaciones Internacionales por la UDLAP con Maestría en Medios, Comunicación y Cultura por la Universidad Autónoma de Barcelona. Investigador, periodista en proceso y músico de corazón. Coordinador de la revista digital Libertad de Réplica. Interesado en la movilización, el periodismo y el cambio social. Soñando con hacer un mundo mejor ayudado por las palabras.