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Investigador BUAP estudia la iridiscencia en peces Xenotoca
Para tener éxito en el apareamiento, en el reino animal algunas especies necesitan una ‘vestimenta luminosa y brillante’ que llame la atención de sus parejas e intimide a sus contrincantes. Para ellos la apariencia sí importa; este es el caso de los goodeinos, una subfamilia de peces vivíparos dulceacuícolas nativos del centro de México
Por Boletines BUAP @
09 de noviembre, 2021
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Alejandro Clemente Moyaho Martínez, investigador del Instituto de Fisiología de la BUAP, se dedica a estudiar la función biológica de los peces Xenotoca variata, especie en la cual se puede observar la presencia de iridiscencia en sus escamas, las cuales, dependiendo del ángulo, reflejan cierta gama de colores.

Los machos de esta especie son presionados para conseguir un recurso limitado: las hembras, quienes suelen ser selectivas y no ser receptivas todo el tiempo al proceso de apareamiento.

Para las hembras es conveniente copular con ejemplares que reflejen alguna ventaja para sus críos, pues la inversión en recursos es costosa (alrededor de un mes de gestación) y debe redituar beneficios biológicos. Por otra parte, los machos requieren de la aceptación de la hembra, pues carecen de un órgano intromitente verdadero, como lo tienen otros peces, para conseguir cópulas forzadas.

Por ello, el doctor Moyaho Martínez, responsable del Laboratorio de Ecología de la Conducta, ha propuesto que estas escamas iridiscentes confieren ventajas a los machos sobre otros con menos escamas iridiscentes, para atraer a las hembras y copular con ellas.

Foto: José Ricardo Gracia

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“Se descubrió que la brillantez generada por la iridiscencia es crucial para cautivar a las hembras y facilitar la cópula, […] los machos se orientan con respecto a la dirección del sol para cortejar a las hembras; es decir, parece que maximizan la eficiencia de la brillantez de sus escamas. Y aquellos con más escamas iridiscentes ahuyentan a sus rivales, aunque desconocemos qué característica o características de las escamas iridiscentes provoca este comportamiento”, refiere el también catedrático de la asignatura Probabilidad y Estadística.

Asimismo, se encontró que las escamas iridiscentes reflejan luz ultravioleta –imperceptible para los humanos– que los peces del sexo masculino podrían usar como un “canal privado” de comunicación con las hembras u otros machos.

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Una especie visual

Otro descubrimiento importante del doctor Alejandro Moyaho Martínez es que los peces de Xenotoca variata tienen capacidades de aprendizaje asociativo. “Hemos logrado enseñarlos a asociar la ubicación de pistas de colores específicos (círculos de papel) con la presencia de alimento oculto visualmente. Con ello, hemos mostrado que son capaces de ‘ver’ colores en el espectro visible de los humanos. Suponemos que su espectro visible se extiende al rango ultravioleta, precisamente porque las escamas irradian luz ultravioleta”.

Sin embargo, si las condiciones ambientales cambiaran drásticamente, como agua excesivamente turbia por la acumulación de sustancias nutritivas, quizá las hembras ya no podrían ver las escamas del sexo opuesto. “Para sorpresa nuestra, parece que los machos han logrado un grado elevado de plasticidad y en algunos de los cuerpos de agua turbia tienden a mostrar más escamas iridiscentes que aquellos que viven en cuerpos de agua clara”.

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Foto: Boletines BUAP

Una especie que muere paulatinamente

Algunas de las especies de esta subfamilia (de la familia goodeidos) han desaparecido de su medio natural –quizá Skiffia francesae sea el caso más conocido– y otras están en vías de sufrir lo mismo. El deterioro de sus hábitats es la principal causa de su desaparición, esto resultado de la urbanización incontrolada en las ciudades de la meseta central, donde habita la mayoría de los goodeinos; además de una extracción ilimitada de agua de los manantiales, lagos, lagunas y canales en esta zona.

En los años setenta se introdujeron especies exóticas, como la carpa proveniente de China y la tilapia de África, las cuales alteran las condiciones de los cuerpos de agua donde viven los peces Xenotoca y otras especies nativas, como el llamado pez blanco en el Lago de Pátzcuaro. Aunado a ello, el uso excesivo de fertilizantes ha originado el escurrimiento de un exceso de compuestos hacia los cuerpos de agua.

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Como resultado proliferan plantas nocivas, como el lirio acuático, especie exótica que impide la penetración de la luz solar. Esto provoca el deterioro de las condiciones habituales de los cuerpos de agua y la muerte paulatina de las especies animales acuáticas.

En México son escasos los grupos de investigadores interesados en estudiar a los peces Xenotoca, en particular por comprender la evolución de su comportamiento reproductivo. En esta investigación, encabezada por Alejandro Moyaho Martínez, participan también estudiantes de posgrado y licenciatura que se encargan de difundir la existencia y necesidad de proteger los hábitats de estos peces.

 

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*Foto de portada: Boletines BUAP

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