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Defensa Ndachjian no cesará hasta recuperar a sus dioses
Por Lado B @ladobemx
30 de septiembre, 2021
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Carolina Espinosa

Este lunes 27 de septiembre fue abierta al público la exposición “La grandeza de México”, en el Museo Nacional de Antropología (MNA) y el salón Iberoamericano, del edificio de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Esta consta de alrededor de mil 500 piezas, entre las cuales están cuatro piezas arqueológicas procedentes de Tehuacán, Puebla: la Diosa de la Falda de las Estrellas, Guerrera Águila, Guerrero Jaguar y Xipe Tótec, que permanecerán expuestas al público hasta el mes de mayo del 2022. 

 

Por su parte, el movimiento denominado “Defensa Ndachjian”, encabezado por activistas, promotores culturales, artistas y docentes surgió  a mediados del mes de septiembre para exigir que no se llevaran las piezas pues forman parte de la espiritualidad y cultura de la región y en ningún momento se tomó en cuenta a la población para acordar el préstamo. 

Fue el pasado 18 de septiembre cuando, de manera silenciosa y ante el temor de las y los opositores, personal del INAH, funcionarios públicos y personas denominadas “comisarias” trasladaron las piezas a la ciudad de Puebla, desde donde fueron enviadas a la Ciudad de México. Esto se informó posteriormente, mediante una rueda de prensa con información poca precisa.

A pesar de recaudar firmas, el “capricho presidencial” se consumó, expresaron las y los defensores, pues argumentan que como la exposición es un proyecto de la primera dama Beatríz Gutiérrez Müller y del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, nadie pudo evitar este “saqueo”; no obstante, insisten en que esto es un atropello a la cultura e historia de México, pues las piezas no debieron de salir de su zona de origen y ser expuestas en otro lugar, sino que debieron promocionar la visita a Tehuacán para verlas. 

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En los últimos cuatro años, acusan, no se le había dado la promoción y divulgación debida a las piezas que se encontraban en el Museo del Sitio.

Para realizar este préstamo, el INAH nombró a tres personas como “comisarios” para vigilar el proceso desde su traslado hasta su regreso, sin embargo, las personas elegidas son funcionarios públicos o forman parte del sector empresarial, lo cual causó rechazo e inquietud por ser personas que no representan a los pueblos originarios.

Posteriormente se optó por nombrar tres comisarios más de los establecidos, estos del grupo opositor. Inti Barrios, una de las comisarias de este movimiento, mencionó que el traslado no fue el correcto, debido a que la Guerrera Águila no fue cubierta en su totalidad pues la medida de la caja en la que iba no coincidía y, sin tomarse el tiempo debido para realizar un embalaje correcto, decidieron enviarla de esa forma.

Defensa Ndachjian no cesará hasta recuperar a sus dioses

Foto: Carolina Espinosa Rivera

Integrantes del grupo “Defensa Ndachjian” han señalado que no desistirán hasta que las piezas originales estén de regreso en la fecha establecida. Además, aseguran que crearán comisiones para que, cada lunes, mínimo dos personas acudan a verificar las condiciones en las que se encuentran las piezas; asimismo, verificarán que regresen las 20 cajas de máscaras que hace años fueron “saqueadas” de la Junta Auxiliar de Santa Ana Teloxtoc y que, según lo prometido por el INAH, serán devueltas al municipio; también indicaron que vigilarán las remodelaciones que se realicen en el Museo del Sitio, ubicado en San Diego Chalma.

Al respecto, Juan José Hernández López, presidente del Instituto de Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim), señaló la falta de transparencia en el traslado de las piezas. En entrevista para LADO B, Hernández indicó que, de acuerdo con el artículo 75 de la Ley Orgánica Municipal, el Ayuntamiento Municipal tenía la facultad de realizar un cabildo abierto para informar de manera pública la solicitud de préstamo y los puntos establecidos para que este se realizara, hecho que no ocurrió. 

“El Ayuntamiento tiene la atribución de celebrar sesiones de cabildo para realizar no solo audiencias públicas sino foros de consulta”, expresó.

Asimismo, dijo que —de acuerdo al Artículo 189, Fracción II de la Ley Orgánica Municipal— el Ayuntamiento tiene la obligación de crear Consejos de Participación Ciudadana con la finalidad de “promover la participación y colaboración de los habitantes y vecinos en todos los aspectos de beneficio social”, acción que no se realizó, ya que solamente buscaron la participación de personas que tienen cierto interés político.

Los dioses que se fueron

Fue el 11 de enero de 2017, tras 20 años de investigaciones lideradas por la arqueóloga Nohemí Castillo, cuando se realizó la inauguración del museo de la Zona Arqueológica Tehuacán, acto en el que estuvo presente el entonces gobernador del estado de Puebla, Rafael Moreno Valle, y el encargado de la Dirección General del INAH, Diego Prieto.

En ese entonces solamente se habían explorado 16 de las 126 hectáreas que comprende el territorio y del que proceden las poco más de 80 piezas arqueológicas que alberga el Museo del Sitio de Tehuacán, entre ellas “xantiles” (esculturas de barro que representan a personajes sedentes con extremidades inferiores flexionadas y brazos apoyados sobre la rodilla, representativos de los Popolocas en la Mixteca poblana y oaxaqueña), vasijas y figuras de barro. Es importante señalar que, hasta la fecha, las exploraciones no se han podido retomar debido a la falta de apoyos, la pandemia y el recorte de presupuesto destinado a este tipo de acciones.

Las piezas forman parte fundamental de Ndachjian, más conocida como Tehuacán, antigua urbe de la cultura nguiwa o popoloca, y que comprende la zona geográfica donde se dio la domesticación de diversas plantas, entre ellas el maíz. Esta zona arqueológica fue considerada el centro de culto y cabecera política más importante de la región durante el periodo Posclásico.

Defensa Ndachjian no cesará hasta recuperar a sus dioses

Citlallicue / Foto: Carolina Espinosa Rivera

Es allí donde fue descubierta la Diosa de la Falda de las Estrellas, mejor conocida como “Citlallicue”, figura que, de acuerdo con el profesor Daniel Contreras Natera, es conocida como “la Diosa de la Conciencia” y representa la energía femenina en Tehuacán; es la diosa creadora de las estrellas y de varios dioses, por lo cual representa también la creación, custodiada por la “Guerrera Águila” única en su especie y el “Guerrero Jaguar”.

Por otra parte, se encuentra Xipe Tótec, “Nuestro señor el desollado”, el dios de la regeneración del maíz y de la guerra; de la primavera y la nueva vegetación, por eso se le considera como un dios de la fertilidad.

Culturalmente, estas figuras cuidan del pueblo y la región, además, estos dioses y guerreros son parte fundamental de la identidad e historia de Tehuacán y la región Sur de Puebla, por ello, especialistas consideran que es importante que las piezas originales regresen a su lugar de origen.

 

*Foto de portada: Carolina Espinosa Rivera

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