Mañana 15 de julio se cierra el periodo de sesiones ordinarias de la LX legislatura del Congreso de Puebla y con ello la posibilidad de que se cumplan los acuerdos establecidos con colectivas feministas desde noviembre del año pasado.

Hasta ahora nada garantiza que con la llegada de la LXI legislatura, a partir del 15 de septiembre, haya más voluntad política para discutir la interrupción legal del embarazo (ILE).

“Me siento muy decepcionada, sobre todo porque había muchas esperanzas en un congreso progresista, de mayoría progresista, que podía ser parte de un cambio”, expresó a LADO B la diputada de Morena, Estefanía Rodríguez Sandoval, quien lamenta la falta de voluntad política de sus pares al momento de cumplir los acuerdos establecidos desde la toma del Congreso. 

Y es que, si bien se llevó a cabo un Parlamento Abierto sobre los Derechos Sexuales y Reproductivos con un énfasis particular en la legalización del aborto, las dos iniciativas derivadas del mismo que se presentaron en el Congreso el 16 de junio y que después fueron tornadas a las comisiones correspondientes, quedaron en la congeladora. 

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“Para mí es muy lamentable que compañeras y compañeros de mí mismo partido ocupen la herramienta de la congeladora y ocupen pretextos para que no se pueda legislar en el tema. Porque sabemos que la despenalización social ya está en Puebla, sabemos que existe un movimiento muy fuerte”, mencionó la diputada. 

Aliadas y proyecciones a futuro

Foto: Olga Valeria Hernández

Las aliadas en la lucha por la ILE fueron la misma diputada Rodríguez Sandoval pero también la diputada María del Rocío García Olmedo del PRI, quienes no solo presentaron las iniciativas antes mencionadas sino que se mantuvieron abiertas y disponibles al diálogo con las colectivas que han dedicado su tiempo a la lucha por garantizar los derechos sexuales y reproductivos de todas las mujeres y personas gestantes. 

“Nosotras tenemos una convicción —dijo la diputada Rodríguez— y esa convicción es seguir luchando por la defensa de nuestros derechos y por la defensa de decidir sobre nuestros propios cuerpos. Lamentablemente todavía no lo asimilan mis compañeras y compañeros y no quisieron ser parte de este cambio”.

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Por su parte, la presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso local, Nora Merino Escamilla, afirmó el pasado 6 de julio que la aprobación de la iniciativa para la despenalización del aborto dependería de los tiempos de las comisiones legislativas y podría desahogarse en una sesión extraordinaria. Al respecto Rodríguez expresó que lo ve «muy complicado”. 

“Creo que no se dio la continuidad por falta de voluntad política ya que recordemos que [solo cuando se ejerce] mucha presión social y mediática se legisla en el tema, nunca por voluntad política únicamente”, añadió en referencia a la aprobación del matrimonio igualitario y la Ley Agnes, pues aunque en ambos casos se logró avanzar en tema de derechos humanos, se necesitó de mucha presión a nivel local y nacional.

Al hablar sobre la posibilidad de que este tema de suma importancia se retome en la siguiente Legislatura, la diputada expresó que tampoco lo ve muy posible, sobre todo por “la cercanía que se está generando ahorita [entre los siguientes diputadas y diputados y] el gobernador”, quien en ocasiones pasadas se ha mostrado reticente ante las protestas y movilizaciones por parte de la sociedad civil.

*Foto de portada: Olga Valeria Hernández