Óscar Rosales
Decenas de rarámuris de la comunidad de Mogótavo del municipio de Urique, realizaron durante la mañana del sábado un bloqueo pacífico en la carretera Creel – San Rafael, justo en el entronque antes de llegar al divisadero Barrancas del Cobre, para exigir un alto al proceso penal que se lleva en contra de sus habitantes por parte de empresarios ligados al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El pueblo originario de la Sierra Tarahumara lucha por el reconocimiento y la protección de su territorio, al mismo tiempo que figuras vinculadas al partido tricolor ejercen una demanda penal contra los tres gobernantes de la comunidad indígena por “despojo agravado”, con lo cual pretenden desalojar a más de 80 familias rarámuri.
Pese a que existen registros de bautizos de personas rarámuri desde 1915 en la región de Barrancas del Cobre e intentos de regularizar el territorio desde 1980, el Tribunal Superior Agrario siempre ha dictado sentencias a favor de los mestizos, negando el reconocimiento de la comunidad.
Entre los demandantes se encuentra Omar Bazán Flores, exdirigente del PRI estatal de Chihuahua y actual diputado local que busca la reelección como plurinominal; así como Ricardo Orviz Blake, exdiputado local del PRI y dueño de una fraccionaria con su apellido en Delicias.
También están Jesús Alberto Cano Vélez, exdiputado del PRI en Sonora; Agustín López Dumas, empresario en Delicias y Ricardo Valles Alvelais, quien falleció en 2015 y fuera el hermano del exsecretario de turismo, sin embargo, sus familiares utilizan su nombre para el proceso legal.
Foto: Óscar Rosales
Otras comunidades rarámuri y ódame, como Huitosachi, Cordón de las Cruces, Bosques de San Elías Repechique, Bacajipare, Malanoche y Bawinokachi se unieron al acto. Cargados de lonas y pancartas, protestaron por el reconocimiento de sus pueblos y respeto a sus territorios ancestrales.
También puedes leer: Semarnat reconoce el derecho indígena para el manejo del bosque de La Malinche
Amenizados con los acordes de una dupla de guitarra y violín, los grupos indígenas danzaron para exigir que Mogótavo tenga la libertad de sembrar, honrar y cuidar la tierra que ellos consideran sagrada.
Las asociaciones civiles Awé Tibúame, Consultoría Técnica Comunitaria (Contec), el Centro de Capacitación y defensa de los derechos humanos e indígenas (Cecaddhi), Alianza Sierra Madre (ASMAC) y la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos (Cosyddhac), también apoyaron la movilización.
Durante la protesta, arribaron elementos de la Policía Estatal, quienes cuestionaron el bloqueo carretero y la entrega de volantes a los turistas que pasaban por aquel tramo. A pesar de que interrogaron a algunos líderes indígenas, el cerco continuó de manera pacífica.
Foto: Óscar Rosales
Además de su apoyo, las demás comunidades indígenas que se unieron en la protesta externaron algunas problemáticas que padecen en sus poblados, donde el despojo del territorio, la falta de reconocimiento, la tala ilegal y la ausencia de consultas son los denominadores comunes.
Habitantes del Cordón de la Cruz, denunciaron que el robo de ganado por parte de mestizos continúa siendo un problema sin atender por la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (SEDATU), a la cual se acudió a realizar una denuncia desde el 2016.
Según los testimonios, el organismo federal se comprometió a resolver la situación en seis meses. Han pasado cinco años. Algunas familias se han visto obligadas a desplazarse de la comunidad debido a las amenazas de los mestizos, quienes instalan cercos y proclaman el territorio y el ganado como suyo.
“El año pasado, en octubre del 2019, acudimos a la CDMX a exigirles que salga un dictamen, pero hasta el momento no han resuelto nada”, afirmaron.
En el mismo sentido, Bawinokachi exigió el reconocimiento de su comunidad ante la federación, cuyos habitantes realizaron una solicitud ante la SEDATU en 2014.
“De palabra dicen que sí, que van avanzado, pero por escrito no nos han dicho nada, si nos van a apoyar o no”, explicó su vocera.
*Foto de portada: Óscar Rosales
EL PEPO