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Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

La información de estadística criminal que la Fiscalía General del Estado genera en materia de homicidio es “poco fidedigna y de baja calidad”, a esa conclusión llegó la organización México Evalúa tras analizar los datos que los estados envían al Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Por ello se plantea en el estudio “Fallas de origen, Índice de Confiabilidad de la Estadística Criminal (ICEC)”, que la organización dio a conocer este martes, que Puebla junto con Tabasco, Veracruz, Baja California, Oaxaca, Michoacán, Hidalgo y el Estado de México, conforman el grupo de entidades catalogadas como “focos rojos”.

De acuerdo con el estudio que analiza los datos estadísticos “existen claros indicios de subreporte y de anomalías en la forma en que las procuradurías y fiscalías estatales están reportando los homicidios intencionales. El ejercicio revela que una parte importante de estos problemas se debe a la práctica recurrente de reportar homicidios dolosos como culposos”. 

Uno de los hallazgos del ICEC es la correlación positiva en los datos de homicidio doloso (intencional)  y culposo (accidental). Esto quiere decir que cuando los homicidios dolosos aumentan, también lo hacen los culposos en una tendencia similar.

Eso, dice el informe de México Evalúa, es “comportamiento que no es normal, ya que estos dos delitos no deberían de tener relación”. 

Y agrega: “Una correlación alta en estas entidades levanta sospechas sobre la existencia de errores humanos –en el mejor de los casos–, la reclasificación de homicidios y debilidades institucionales”.

La correlación, según el estudio, es particularmente significativa en Veracruz, Michoacán, Puebla, Baja California Sur, Hidalgo. 

Sin particularizar el informe plantea tres posibles causas de las deficiencias en la estadística criminal: 

Homicidios intencionales se registran como culposos con el objetivo de hacer lucir bien a las instituciones y gobiernos estatales, es decir se maquillan las cifras: “No se descarta que aquellos delitos que reciben menor atención mediática sirvan de este modo para reclasificar delitos”. 

Capacidades rebasadas. En esta hipotética priorización, las autoridades dejarían de reportar con precisión el número de víctimas de homicidio culposo, dando así prioridad a los delitos de alto impacto. 

Y malas prácticas. “Es normal encontrar que estas instancias cuentan con recursos financieros escasos y con vicios organizacionales, como falta de capacidad, corrupción o disputas internas al interior de las corporaciones. Esta realidad puede generar malas prácticas que impiden la captación de la totalidad de los homicidios culposos”.

Se mantiene la poca confiabilidad

En los últimos dos años Puebla se ha mantenido en el grupo de entidades que ofrecen información presumiblemente alterada.

En 2017, México Evalúa presentó su estudio “Cada víctima cuenta, hacia un sistema de información delictiva confiable”, en ese documento se plantea “la relación positiva entre la evolución de las tasas de homicidios dolosos y culposos que pudiera indicar algún grado de adulteración de los datos”, dice en el informe. 

Y ubicó al estado junto con once entidades más con esas condiciones: Quintana Roo, Tlaxcala, Tabasco, Estado de México, Michoacán, Jalisco, San Luis Potosí, Veracruz, Durango, Nayarit y Colima.