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Las fórmulas de Peter – ¿Todavía son necesarias?
El principio de Peter se puede considerar un concepto organizacional que se convirtió en referencia obligada en el mundo de las empresas en los años ochenta
Por Lado B @ladobemx
24 de febrero, 2017
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Mtro. Carlos A. Audirac Camarena

Hace 44 años apareció un texto titulado Las fórmulas de Peter, una obra consecuencia del clásico texto El principio de Peter tres años todavía más antiguo. El principio de Peter se puede considerar un concepto organizacional que se convirtió en referencia obligada en el mundo de las empresas en los años ochenta. El fantasma de haber alcanzado el nivel de incompetencia recorría las principales oficinas corporativas y los directivos trataban de tomar las medidas preventivas que los vacunaran contra tan desafortunada enfermedad.

El antídoto al que se hace referencia en el párrafo anterior, lo intentó poner al alcance de los ejecutivos el Dr. Laurence J. Peter a través de una serie de prescripciones (66 para ser precisos), con el propósito de conducir a los lectores a alcanzar una mejor vida evitando la frenética carrera a la que invita la jerarquía de las organizaciones. Considero que una revisión de las ideas que aparentemente pasaron de moda para los interesados en la dirección de las empresas, podría convertirse en una respuesta alternativa a problemas que se han mantenido vigentes a través de los años.

Las personas todavía sucumben ante los espejismos de los ascensos en las organizaciones, sin considerar en su decisión al aceptar una promoción, el complemento que lleva consigo la estancia en un nuevo nivel jerárquico. Los niveles de estrés se multiplican, las demandas por resolver conflictos -principalmente de relaciones interpersonales- drenan la precaria salud emocional del inocente promovido, las horas disminuyen su contenido de minutos de tal manera que se requieren en mayor cantidad para completar las nuevas responsabilidades que el nuevo puesto demanda. Los daños colaterales se reflejan ahora en la familia, en la relación con la pareja, en la pérdida del humor y del sentido del trabajo, entre otras circunstancias.

¿Qué recetaba en aquellos años el Dr. Laurence J. Peter? A continuación, selecciono tres “pócimas” que podrían administrarse con fines curativos ante ciertas enfermedades endémicas de nuestras organizaciones, con la ventaja que no se requiere receta para su prescripción.

La preparación de Peter: revitalice su cuerpo. El Dr.  Peter recomienda iniciar el tratamiento con el cuidado de la salud corporal que puede verse amenazada por la fatiga, los malos hábitos alimenticios o la falta de actividad física. El inicio de nuestra mejora personal es un cuerpo sano, ya que este reacciona positivamente a una buena alimentación y al descanso. La vida laboral y personal sedentaria así como los alimentos disponibles en los anaqueles de los autoservicios son enemigos por combatir. La práctica regular de un deporte complementada por mejores hábitos alimenticios a base de productos naturales impactará en pensamientos generativos, alegría y paz espiritual, argumenta el autor en referencia.

El sosegador de Peter: Reflexione todos los días. El ejercicio mental de la meditación aleja las preocupaciones mundanas y propicia el encuentro con uno mismo. El relajamiento corporal y el abandono de pensamientos dispersos llevan a la serenidad y a la tranquilidad interior. La práctica de las técnicas del Yoga es una alternativa que incluye la correcta respiración, la apropiada postura corporal y el equilibrio emocional. Recientemente han aparecido textos que promueven la filosofía yoga para las organizaciones, como estrategia de combate a las interacciones tóxicas, tanto personales como empresariales que drenan la energía física y emocional de los individuos.

Panorama de Peter: haga una lista de sus actividades más satisfactorias. Esta fórmula ayuda a encontrar alegría en la vida y ayuda a hallar soluciones a conflictos organizacionales. Esta lista puede incluir cosas que agraden, experiencias de crecimiento personal, recuerdos que valgan la pena, todo lo que produzca satisfacción. En esta lista deberán aparecer cosas que pertenecen a la vida cotidiana y que están bajo nuestro control tales como: cocinar, pintar, cuidar el jardín, jugar al ajedrez, asistir a una función de cine, practicar el deporte favorito, etc. El propósito es generar nuevos mapas mentales que desplacen pensamientos  negativos e inclusive destructivos. Los enfoques que impulsa la Indagación apreciativa de los procesos organizacionales, es una alternativa para encontrar una manera diferente de estar en una institución.

El autor continuo abordando otras dimensiones de los procesos humanos y organizacionales a través de breves historias que ilustran circunstancias tanto favorables como desfavorables para la felicidad organizacional. Desafortunadamente este texto dejó de leerse y de aplicarse a los procesos empresariales y hoy en día su consulta se convierte en un ejercicio de arqueología de la administración. El texto El Principio de Peter ha sido reeditado y se encuentra disponible en las librerías, no así Las Fórmulas de Peter que debe conseguirse o en la biblioteca personal de algún ejecutivo de los años ochenta o en las librerías de textos usados. Se recomienda su lectura o relectura según el caso.

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El autor es profesor de la Universidad Iberoamericana Puebla.

Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.com

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