Lado B
Cell, y las nuevas adaptaciones de Stephen King
Por Héctor Jesús Cristino Lucas @
28 de julio, 2016
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Héctor Jesús Cristino Lucas

En el 2003, cuando recién llegaba a las pantallas la película británica 28 Days Later de Danny Boyle, la crítica colapsó. El autor intelectual de las grandiosas Shallow Grave y Trainspotting trajo al siglo XXI las películas de zombies. Claro, un año antes ya habíamos visto la primera adaptación homónima del videojuego de Capcom: Resident Evil con Milla Jovovich y Michell Rodríguez, pero fue Boyle el principal responsable de popularizar esta ola de los muertos vivientes. El segundo, y sé que muchos estarán de acuerdo, fue nada menos que Zack Snyder con el grandioso remake Dawn Of The Dead en el 2004.

Pero 28 Days Later no sólo fue el parteaguas que puso de moda a estos seres –que en el siglo pasado tuvieron a George A. Romero, Peter Jackson o Dan O’bannon como grandes autores- sino que también inspiró a un reconocido escritor de horror a sumarse a la tendencia. Se cuenta que el maestro del horror, Stephen King, al enterarse del escándalo que significó la película de Boyle llegó a comprar todos los boletos de una sala en Nueva York para verla completamente solo. Y no lo culpo, la crítica dijo que se trataba de la mejor película de horror de todos los tiempos, sólo por debajo del The Exorcist de Friedkin… y habría que averiguarlo, supongo.

Danny Boyle, entonces, fue una de las razones por las cuales Stephen King escribió Cell, publicado el 24 de enero del 2006 y convertido automáticamente en un Best Seller. La crítica escribió buenísimos comentarios en aquel entonces. De hecho la revista norteamericana Publisher Weekly la describió como:

[pull_quote_center]una tecnofóbica y compenetrante mirada al final de una civilización, o a lo que podría convertirse en un nuevo, extremo, telepáticamente forzado fascismo.[/pull_quote_center]

Y significó, por supuesto, el aporte de Stephen King al gran universo de muertos vivientes que tanto se ha sobreexplotado en esta década.

Existen datos interesantes en la novela que la vuelven además una curiosidad literaria, como muchos de sus libros. Por ejemplo, está la aclaración que el autor no posee celular. Guiños a sus propias novelas como It o la saga Dark Tower, pero también a Richard Matheson y a su mítica I Legend. Incluso hay referencias fílmicas a las películas de Romero, siendo Night Of The Living Dead y Dawn Of The Dead los principales homenajes, ya que es bien sabido por los más conocedores que ambos son amigos desde tiempos remotos. El padre de los zombies adaptó varios cuentos cortos de King en su película antológica y de culto, Creepshow, que fue todo un éxito en 1982.

Por lo tanto, no resulta extraño que Romero le devolviera el favor con la misma moneda. En el 2008 estrenaría su infravalorada Diary Of The Dead -una especie de secuela que seguiría con la saga de muertos vivientes que tanto le dio fama desde 1968- y fue invitado a participar en ella, junto a Quentin Tarantino, el ahora difunto Wes Craven, Simon Pegg -de la Trilogía del Cornetto de Edgar Wright- y hasta Guillermo Del Toro, prestando sus voces a supuestos comentaristas de noticiarios mientras el Apocalipsis transcurría. Pero King tuvo una participación especial; hizo de un pastor desquiciado quien oraba por nuestras almas a través de la radio. ¡Épico!

Pero desde la publicación de Cell en el 2006 algunos cineastas se manifestaron interesados en adaptar la obra. Primero se dijo que Eli Roth -autor intelectual de Cabin Fever y de la Torture Porn Hostal– sería el encargado de llevarla a la pantalla grande. Luego la idea fue cancelada por motivos desconocidos y se optó en convertirla en una especie de miniserie así como lo fueron Rose Red o Salem’s Lot, pero el proyecto desafortunadamente no prospero. En el 2011 se habló que el nuevo encargado de llegar a la pantalla la novela stephenkingeana sería  Tod Williams, un director un tanto desconocido del cual sólo podemos atribuirle la pésima Paranormal Activity 2. Y no fue sino hasta pleno 2016 que el proyecto se concretó.

Lo avisé tiempo atrás, en mi top 10 películas que están por estrenarse y no te puedes perder, como uno de los principales filmes que empezaría esta nueva tanda de películas/adaptaciones de Stephen King. Y bueno, henos aquí.

Antes que nada quiero aclarar que no empezaré una disputa cansina y predecible sobre si el libro es superior a la novela. De antemano sepan que sí, ya hay críticos que lo dijeron, el libro es mejor que la película. Pero eso no aclara mucho a decir verdad. ¿Recuerdan el mítico film The Shining de Stanley Kubrick en 1980? Se considera una de las mejores películas, no sólo de horror sino también del cine universal de todos los tiempos, y es una pésima adaptación del libro. De hecho Stephen King terminó peleado con Kubrick debido al repudio que le causó la película.

Para los que siguen la tendencia de “el libro siempre es mejor”, sépanlo bien, no es una regla absoluta. No es ni por asomo objetivo. El cine tiene códigos y reglamentos que la literatura no comparte, y por ende, no es posible replicarla en su totalidad. Es necesario transmutar el texto, pues el cine es ilusión y la literatura imaginación. El director Mick Garris quiso realizar la adaptación perfecta de The Shining, y en 1997 lo logró con una miniserie directamente a la televisión. Esta es la mejor adaptación de dicha novela, pero no tuvo ningún éxito comparado con su antecesora. Por aquel entonces se dijo que era genuina al libro, pero Garris no era Kubrick, ni Steven Geber, Jack Nicholson.

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Veamos estos dos productos -libro y película- como hijos que comparten el mismo padre, pero que al ser distintos, sus cualidades o defectos no pueden ser las mismas. Critiquémoslo desde ese punto.

Y pues bien, Cell llega por fin a las pantallas, y la audiencia ya le dio en Rotten Tomatoes un rotundo 17%. En FilmAffinity un 4 de 10. Sobra decir que no le fue bien. ¿Acaso el escritor nos entregó una de las historias más flojas y poco aterrorizantes de  su repertorio? ¿Qué pasó? Bueno, en realidad nada fuera del otro mundo. Cell sufrió lo mismo que Maximum Overdrive en el 86, que Dreamcatcher en el 2003 o Desesperation en el 2006, algunas de las adaptaciones de King peor puntuadas en Rotten Tomatoes y por la crítica en general.

Cell se une a esa tan olvidada lista de filmes que intentaron acoplarse a  pantalla grande y murieron en el intento. Pudiéramos decir que las novelas de King son complicadas de adaptar, pero he ahí que el ingenio de ciertos cineastas deba salir a relucir para acoplarlas con todos los códigos del séptimo arte, así como hizo Kubrick magistralmente con The Shining.

Hablemos de frente, la película tiene defectos, sí pero no es porque se trate de un pésimo argumento, ya que incluso King fue co-guionista de su propia adaptación, y la idea de una gran célula orgánica de control mental como crítica social a esta era globalizada es tan brillante como única. Casi como el moderno Metrópolis o el 1984, pero con una gran influencia de Romero y su contestataria naturaleza. Sin embargo, a Cell le precede la novela de Tony Burguess publicada en 1995, Pontypool, acerca de un virus esparcido por medio del lenguaje, mientras se toca el tema de la nueva era digital. En el 2009 se adaptó a cine y hablamos de ella no hace mucho tiempo.

El declive de este film, en cambio, se debe a otras tantas circunstancias más bien obvias y de carácter técnicas.

Primero, una tarea tan complicada como esta no debió estar en manos de un novato como Tod Williams. El formato Found Fontage es sencillo, y las películas del tipo Parnormal Activity no son con exactitud los mejores trabajos creativos como para saltar después a una adaptación de King. Realmente hay un inmenso agujero imposible de igualar. Segundo, el hecho de que se haya pensado como una película destinada a estar dentro del cine independiente tampoco es excusa, ya que muchas adaptaciones de este tipo, sobre todo de Mick Garris o Romero, fueron indies, pero el argumento -en la mayoría de los casos al menos- eran más simples y adaptables. No se requería tanto.

La novela de Cell, en cambio, está plagada de múltiples escenarios de destrucción -¡hablamos de un Apocalipsis, Dios mío!-, de múltiples personajes y una compleja visión surrealista y tecnológica que, en efecto, requería más presupuesto que el mostrado. O bien, de una adaptación a miniserie. Mick Garris vuelve a ser nuestro ejemplo. En 1994 logró adaptar otra visión apocalíptica de King -y de gran tamaño- con The Stand, que siendo en gran parte fiel a la novela y con efectos especiales modestos se logró un épico trabajo. El gran fracaso de Cell se debe a esas dos pésimas decisiones.

Número uno: darle un trabajo complicado a alguien no tan experimentado, el manejo de cámara fue pésimo e inconstante. Y número dos: reducir todo este proyecto a un cine independiente -que ojo, no estoy en contra de ello- pero quizás aquí no era lo más conveniente, sobre todo para su gran argumento. En fin, era necesario otro Kubrick.

Ni hablar, no es la mejor adaptación que se haya hecho de un libro del maestro del terror, pero queridos lectores, les soy sincero, tampoco es la peor. Aún pese a todo lo dicho me sorprende que Tod Williams haya hecho esta película. Hay un esfuerzo evidente, que es necesario destacar, por intentar darle vida y horror a un film que pese a tantas limitaciones, desde unos efectos especiales de bajo presupuesto del cine independiente; o bien, de un argumento reducido en comparación a la novela no se quedó en el escalón más bajo -escalón que quizás seguirá ocupando la Carrie de Kim Pierce por mucho tiempo- en cuanto adaptaciones de Stephen King.

Quizás esto mismo debamos agradecerlo a los tres principales protagonistas, que sin ellos esta película estaría destinada a un olvido aún mayor. Samuel L. Jackson, uno de los actores más destacados que logra acoplarse a múltiples géneros, lo vimos recientemente en The Hateful Eight con Tarantino y lo veremos pronto en el reboot de King Kong: The Skull Island. A la joven actriz Isabell Fuhrman que en el ámbito del horror quedó inmortalizada desde Orphan. Y claro, a John Cusack que ya ha estado en otras tantas adaptaciones de Stephen King: desde la clásica Stan By Me en 1986, hasta el 1408 en el 2007. Curioso, y es que también fue Poe en The Raven en el 2012.

Esta nueva adaptación figura como el inicio de una temporada en la que seguiremos hablando de Stephen King, al menos en la pantalla grande, ya que en la chica recientemente tuvimos la serie Under the Dome, que tuvo una modesta aceptación por parte de la crítica. Sin embargo, no olvidemos que aún se aproximan el remake de It de la mano de Andy Muschietti y la primera parte de la saga The Dark Tower que será dirigida por Nikolaj Arcel. Posiblemente con ello olvidemos el mal sabor de boca que el remake de Carrie con Chloe Moretz, el descafeinado A Good Marriage de Peter Askin o el insuficiente Cell de Tod Williams nos han dejado hasta ahora.

[quote_box_center]Sinopsis:

“Clayton Riddell se encuentra en Boston celebrando el éxito de su última novela gráfica, pero cuando se dispone a regresar a casa con su familia se desata un caos apocalíptico a causa de las señales emitidas por los teléfonos móviles, que están convirtiendo a la gente en monstruos sedientos de sangre.”[/quote_box_center]

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Autor Lado B
Héctor Jesús Cristino Lucas
Héctor Jesús Cristino Lucas resulta un individuo poco sofisticado que atreve a llamarse “escritor” de cuentos torcidos y poemas absurdos. Amante de la literatura fantástica y de horror, cuyos maestros imprescindibles siempre han sido para él: Stephen King, Allan Poe, Clive Barker y Lovecraft. Desequilibrado en sus haberes existenciales quien no puede dejar (tras constantes rehabilitaciones) el amor casi parafílico que le tiene al séptimo arte. Alabando principalmente el rocambolesco género del terror en toda su enferma diversidad: gore, zombies, caníbales, vampiros, snuff, slashers y todo lo que falte. A su corta edad ha ido acumulando logros insignificantes como: Primer lugar en el noveno concurso de expresión literaria El joven y la mar, auspiciado por la Secretaría De Marina en el 2009, con su cuento: “Ojos ahogados, las estrellas brillan sobre el mar”. Y autor de los libros: Antología de un loco, tomo I y II publicados el 1° de Julio del 2011 en Acapulco Guerrero. Aún en venta en dicho Estado. Todas sus insanias pueden ser vistas en su sitio web oficial. http://www.lecturaoscura.jimdo.com
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