Lado B
Dos interesantes muestras de horror europeo en Netflix (2021)
Por Héctor Jesús Cristino Lucas @
26 de agosto, 2021
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A Classic Horror Story (Italia)

Y porque Netflix no solo se limita a experiencias cercanas del tercer tipo con producciones hechas en la madre patria gringa —hay que ver lo que han hecho con el fascinante cine surcoreano, por ejemplo—, me di a la tarea de desentrañar con paciencia algunas cuántas joyas de horror contemporáneo con corte europeo que permanecen ocultas dentro de su ya extraño y variopinto catálogo.

La primera de ellas —que me parece un proyecto universitario de lo más surrealista, gamberro y hasta divertido—, A Classic Horror Story, es una película dirigida por nada menos que unos desconocidos, pero francamente prometedores italianos que han dejado ahora —y gracias a Netflix— un significativo granito de arena dentro del cine de fantástico: Roberto De Feo y Paolo Strippoli. Para ser más exactos: un granito de arena dentro del peliagudo cine gore.

No obstante, calificar esta película bajo el típico y extremista estandarte de “sangre y vísceras” sería no solamente pecar de “iluso y virgen adorador de Žižek” sino de tremendo idiota. Ya que, para bien o para mal, la película de este par de bribones intenta todo lo que puede —incluso lo que no puede— para no ser con exactitud, como su nombre lo dice, “una clásica historia de horror”.

Y para lograrlo, irónicamente, hace hasta lo imposible por mostrarte cada cliché, lugar común y estratagema de las películas de miedo con el único fin de engañar al público predispuesto que gusta de ellas. Desde los clásicos jóvenes que viajan en carretera para caer perdidos en una desolada cabaña —con algunos signos de folk horror implícitos al puro estilo The Wicker Man (1973) o Midsommar (2018)—… hasta los típicos asesinos enmascarados que usan horripilantes máscaras y disfraces para destazar adolescentes.

Un poco de Evil Dead (1981) por un lado, un poco más de Friday the 13th (1980) por el otro, y un montón de The Texas Chainsaw Massacre (1974) por todas partes. 

No obstante, he ahí la fucking gracia de la película. Entre más notemos parecidos francamente sospechosos con otros grandes referentes del género de horror, más inesperado y hasta rocambolesco puede tornarse el desenlace de esta odisea.  Lo que por supuesto, ha llevado a un debate enorme en redes sociales por saber si estamos ante una excelente propuesta que revoluciona todas sus reglas o una simple y rebuscada cinta que abusa de ellas. 

Aunque si me lo preguntan… ni una ni otra. Ciertamente esta película quiere demostrarte que puede ser más de lo que esperas. Juega, evoluciona y hasta te engaña en varios momentos. Pero aún así -con todo y lo peculiar que ofrece- no es suficiente siquiera como para volverse una obra maestra dentro de su tipo.

De hecho, A Classic Horror Story me recuerda poderosamente a otra cinta de horror y comedia que hace exactamente lo mismo, pero a niveles aún mucho más exagerados. Que engaña a su público ofreciendo la típica historia de los adolescentes perdidos, pero con un trasfondo aún mucho más grande de lo que parece: la hilarante The Cabin in the Woods (2012) del cineasta estadounidense Drew Goddard.

Dos interesantes muestras de horror europeo en Netflix (2021)

Fotograma de A Classic Horror Story / Foto: Netflix

Aquella película sobre una extraña organización secreta encargada de realizar “sacrificios rituales” con jóvenes inocentes, por medio de elementos sobrenaturales que ellos mismos controlan de tal manera que emulen a las cintas de horror. O bueno, en otras palabras: que sean ellos los responsables detrás de cada cinta de horror que hayamos visto en la historia. 

La película de Roberto De Feo y Paolo Strippoli es una comedia negra de serie B que intenta ser tomada en serio todo lo que puede hasta que llega a su esperada resolución final. Ahí, simplemente se muere a carcajadas. Voltea a verte y te palmea el hombro para que rías con ella y no de ella. Aunque francamente pareciera más que se mofa de ti.

Italia es una gran exponente del cine gore y exploitation. De ahí es que vienen grandes clásicos como Cannibal Holocaust (1979), Saló o los 120 días de Sodoma (195) y las películas de Lucio Fulci. Sus directores, siendo unos grandes amantes del cine de género lo saben y pretenden que A Classic Horror Story se encuentre a la altura de cada una de ellas. 

Y si se lo están preguntando… vaya que lo consiguen.

Sea como sea, es una excelente propuesta para pasar un rato de lo más entretenido. No seas tan exigente y verás que la cinta te cumple con creces. ¡Oh sí! Esta es una clásica historia de horror… para el exigente que busca grandes tramas en Netflix.

Sinopsis:

“Unos viajeros quedan atrapados en un bosque del sur de Italia, donde deben luchar desesperadamente para salir con vida de allí.”

La Nuée (La Nube / Francia)

Ahora vayamos con la película que me orilló a escribir este fucking artículo porque no tiene ningún desperdicio. Nada menos que “el thriller de horror y misterio francés que ha acaparado los rankings del streaming en pleno 2021”: La Nuée o por su evidente traducción, La Nube

No saben cómo me moría de ganas por hablar de ella.

Mirad que esto es francamente extraño. En algún momento el subgénero del horror animal —es decir, películas en donde los animales suelen atacar al hombre— fue tomado lo suficientemente en serio como para traer obras maestras que elevaran la dimensión del miedo.  

Por un lado, Hitchcock nos sobrecogía con la adaptación del cuento homónimo de Daphne du Maurier, The Birds (1963), sobre la invasión de cientos de aves en las costas de California; y Steven Spielberg, por el otro, nos enseñó a temerle a las profundidades del mar y a todos los horrores que habitan ahí con su fantástica Jaws —otra adaptación, esta vez del escritor Peter Benchley— sobre un enorme tiburón blanco que provoca angustia y horror a un pueblo costero.

Películas que, de alguna u otra manera, podrían traducirse a una simple premisa: “el hombre vs la naturaleza”. O bien, “el hombre vs los misterios de la creación de Dios”. 

No obstante, de un tiempo a la fecha, y quizá por todo el barullo de los refritos e imitaciones que estas dos grandes películas desataron desde entonces, este subgénero ha dejado de tomarse en serio a sí mismo, trayéndonos en cambio, odas de serie B y cine exploitation que pueden ir desde castores zombis asesinos como en la estrambótica Zombeavers (2014) o tornados repletos de tiburones como en Sharknado (2013).

Ahora nadie se toma enserio una película de animales asesinos. Ahora todo el mundo espera que sea una comedia alocada y sin sentido porque no hay miedo dentro de la fascinante idea de “enfrentar a la furia impredecible de la naturaleza.” Pero eso va a cambiar muy pronto con esta película.

Además de ser la ópera prima del director francés Just Philippot, La Nuée, resulta un poderoso y hasta interesante experimento de cine de autor combinado con cine de género que pretende devolverle la seriedad que alguna vez obtuvo en sus entrañas el horror animal

Esta vez, con una historia sencilla pero francamente funcional. Sobre una madre soltera al cuidado de dos hijos, al borde de la quiebra, dedicada a la crianza de saltamontes comestibles que haría lo que fuera para que el negocio prospere. Aún si estos saltamontes tienen que beber sangre humana hasta volverse adictos para ser “lo suficientemente factibles”. 

Nada menos que una propuesta inteligente para el subgénero que es capaz de construir una historia sólida y hasta emocionante. Que se esfuerza para que te la creas y que jamás te suelta porque su intriga está más que conseguida.  

Puede verse incluso como la clásica metáfora de la familia en medio del colapso. Sobre cómo los cimientos del núcleo familiar parecen desmoronarse a través de las adversidades. Y que éstas últimas, no son más que la representación de una enorme nube en forma de saltamontes que parece devorar todo a su paso. Porque aquí, los monstruos que acechan, que saltan y que vuelan… son solamente el fiel reflejo de la verdadera cara de la humanidad. 

Dos interesantes muestras de horror europeo en Netflix (2021)

Fotograma de La Nube / Foto: UniFrance

Un paralelismo bíblico más que interesante sobre aquellos versículos de la época de moisés y las siete plagas. Ya que, justamente, las langostas siempre han simbolizado “miseria, enfermedad y destrucción”. 

Las actuaciones, tanto de Suliane Brahim y de Marie Narbonn —Virgine y Laura, madre e hija respectivamente— son espléndidas y desgarradoras. Demasiado humanas para una película de “monstruos” diría yo. Y son ellas las responsables de hacernos sentir tanto el drama de una familia disfuncional al borde del colapso, como el miedo a la desconocida furia de la naturaleza.

Y lo mejor es que ambas intrigas parecen ir de la mano como si de símbolos narrativos se tratasen. De ahí que la expresión “sudar sangre para que valga el esfuerzo” cobre mucho sentido.

Damas, caballeros, cualquier otro género no binario que esté leyendo esto, La Nuée se ha vuelto ahora una de las mejores propuestas no solo dentro del peliagudo subgénero del horror animal, sino del horror europeo en general en los últimos tiempos.

Emocionante, intrigante y verdaderamente aterradora. Si esta película no te hace temerle a los saltamontes como The Birds (1963) a las aves o Jaws (1975) a los tiburones… creo que nada lo hará. 

Sinopsis:

“A Virginie le resulta difícil conciliar su vida de agricultora con la de madre soltera. Para sacar a su familia adelante y evitar la quiebra de su granja, se entrega en cuerpo y alma a la cría de saltamontes comestibles. La vida es dura: las preocupaciones económicas y los problemas prácticos se amontonan, las tensiones con sus hijos y vecinos aumentan. Poco a poco, Virginie empieza a desarrollar un extraño vínculo obsesivo con sus saltamontes: ni sus hijos son capaces ya de reconocerla.”

 

*Foto de portada: Fotograma de La Nube / Foto: UniFrance

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Autor Lado B
Héctor Jesús Cristino Lucas
Héctor Jesús Cristino Lucas resulta un individuo poco sofisticado que atreve a llamarse “escritor” de cuentos torcidos y poemas absurdos. Amante de la literatura fantástica y de horror, cuyos maestros imprescindibles siempre han sido para él: Stephen King, Allan Poe, Clive Barker y Lovecraft. Desequilibrado en sus haberes existenciales quien no puede dejar (tras constantes rehabilitaciones) el amor casi parafílico que le tiene al séptimo arte. Alabando principalmente el rocambolesco género del terror en toda su enferma diversidad: gore, zombies, caníbales, vampiros, snuff, slashers y todo lo que falte. A su corta edad ha ido acumulando logros insignificantes como: Primer lugar en el noveno concurso de expresión literaria El joven y la mar, auspiciado por la Secretaría De Marina en el 2009, con su cuento: “Ojos ahogados, las estrellas brillan sobre el mar”. Y autor de los libros: Antología de un loco, tomo I y II publicados el 1° de Julio del 2011 en Acapulco Guerrero. Aún en venta en dicho Estado. Todas sus insanias pueden ser vistas en su sitio web oficial. http://www.lecturaoscura.jimdo.com
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