Durante 2021 nacieron en México 1 millón 912 mil 178 bebés, según el Inegi. ¿Qué pensaron aquellas madres, las personas gestantes, al momento de conocer sobre su embarazo? ¿Es verdad que les brillan los ojos y hay un halo de dulzura a su alrededor? La directora y guionista mexicana Michelle Garza Cervera explora en Huesera, su primer largometraje, este momento en que para muchas es bellísimo y para otras terrorífico.

Huesera, cuyo guion fue cocreado con Abia Castillo, se estrenó en cines comerciales el 23 de febrero y se espera que permanezca en cartelera hasta el 15 de marzo. En una charla con LADO B, Michelle Garza nos cuenta cuáles fueron sus inspiraciones, referencias y retos para hacer esta película.

Pero antes, una breve semblanza de Michelle: es egresada del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y estudió una Maestría en Dirección de Cine en Goldsmiths, University of London, Inglaterra. Ha hecho varios cortometrajes que han sido seleccionados en festivales de cine como Fantastic Fest, Fantasia Film Festival, Sitges Film Festival, Habana Film Festival, Cinélatino Rencontres de Toulouse y Fantasporto. Acá puedes ver uno de forma gratuita.

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Terror desde las mujeres

Michelle cuenta que algunas de sus referencias para hacer cine son mujeres que han escrito o han realizado cine de terror, de fantasía o especulativo, como las escritoras mexicanas Amparo Dávila, Fernanda Melchor y Elena Garro, o las directoras Laura Casabé, de Argentina, y Juliana Rojas, de Brasil.

—Hay una gran tradición de mujeres escritoras que son dueñas y jefas, que llevan haciendo mil cosas en estos géneros que nadie se ha atrevido a hacer […] Creo que hay mucho por hacer desde aquí desde México y desde Latinoamérica en estos géneros, creo que hay mucho terreno y sí me interesa quedarme (en el género de terror), pero tampoco soy de las cineastas que dice: yo solo estoy en este género, yo no me cerraría esa puerta. Claro que si algún día me llega alguna idea o algún proyecto que me lleve por otros rumbos, pero que me apasione de la misma manera, pues lo voy a tomar.

Sin embargo, a pesar de esta gran tradición la directora de Husera reconoce que la propia industria del cine confía más para poner su dinero en manos masculinas, a pesar de ello hay muchísimas mujeres ávidas de profundizar el en género y por ello, espera que se les abran las puertas.

Por ejemplo, el 17% total de personas que dirigen películas en Hollywood son mujeres y en México, según el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), sólo el 11% son directoras. Este porcentaje en el género de terror, sin embargo, no llega ni al 10%, es decir, que sí es difícil ser directora, lo es más que sea de terror. De allí la importancia de que Huesera no sólo se haya concretado, sino también que haya tenido una exposición en unas mil salas de cine en todo el país. 

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Lento pero seguro

El proyecto se cocinó a fuego lento: Michelle empezó a trabajar en el guion desde 2010, en 2017 conoció a Abia Castillo y siguió escribiendo con ella el proyecto, fue en 2022 que se exhibió en algunos festivales y el 23 de febrero llegó a los cines comerciales.

—Yo había perdido a mi madre no hace mucho tiempo (cuando empezó a escribir el guion) y estaba pasando como por un proceso de reflexión al respecto de ella, de todo lo que yo no había sido capaz de ver, como hijos luego no volteamos a ver a nuestras madres como individuos separados de uno, con todo lo que sacrificaron y escondieron con tal de cumplir con su rol. Entonces eso me eso me trastocó mucho en su momento.

También reflexionó sobre sus abuelas, de como con ellas no había grises, sino blanco o negro, puras y perfectas o brujas desconocidas. Eso la llevó a pensar en su propia maternidad, si quería o no ser madre a sus 30 y tantos años. Así estuvo masticando la idea, compartiendo la visión con Abia, hasta que llegó el momento y Huesera, su primer largometraje, fue parida.

—Yo sabía que hacer una película es difícil, más en con presupuestos pequeños, (además) una ópera prima, aparte dirigida por mujer, que no es como que tengamos también toda la confianza de la industria encima. Entonces hubo muchos obstáculos, muchas negativas, pero pues yo nunca quité el dedo del renglón, sabía que algún día se iba a hacer.

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Crear en equipo

Para Michelle una forma de culminar el largometraje y, de paso, combatir las prácticas patriarcales y jerárquicas de la industria del cine fue rodearse de gente, principalmente mujeres, para que creyera en el proyecto y trabajara de una forma horizontal.

—Justo de lo que me encargué fue de rodearme de gente que me viera de manera horizontal, que creyera en mí y en el proyecto, que confiara en mí experiencia y eso implicó comprobarme a mí misma que el cine se puede hacer de otra forma, que no tienen que ser esas dinámicas violentas y muy masculinas que nos enseñaron.

Durante el proceso de creación de Huesera el diálogo fue primordial con el equipo, aunque también las escritoras formaron un cineclub con el crew y el casting para compartir todas las referencias que tomaron para formar el guion, donde la mayor parte fueron filmes de terror psicológico, sin tantos efectos especiales y donde el sonido tuviera un peso decisivo, como la trilogía del apartamento de Roman Polanski, Picnic at Hanging Rock, de Peter Weir, o Don´t Look Now, de Nicolas Roeg.

—Yo les quería compartir mis referencias para, sobre todo, sacarlos de esta concepción única que luego Hollywood nos vende de lo que es el cine de horror, cuando realmente es mucho más vasto de lo que parece.

Algunas otras influencias que hay en la película son la forma y la estética de las esculturas de Louise Bourgeois, así como las novelas gráficas de Love and Rockets de Los Hernández Bros y la forma de confiar en el sonido de las directoras Lucrecia Martel, Argentina, y Lynne Ramsay, Reino Unido.

Finalmente, la directora de Huesera compartió algunas de sus recomendaciones sobre el cine de terror mexicano y latinoamericano:

1. Todas las películas de Carlos Enrique Taboada.
2. El esqueleto de la señora Morales, de Rogelio A. González.
3. La filmografía de Lex Ortega.
4. La directora brasileña Juliana Rojas.
5. Laura Casabé como buena representante del cine argentino.