Lado B
Un domingo entre la vida y la muerte, con San Pascualito Rey
 
Por Lado B @ladobemx
22 de abril, 2013
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Foto: Mayra Aguirre

Foto: Mayra Aguirre ©

Mayra Guarneros

@mayitayita

San Pascual Rey es una variación de San Pascual Bailón, santo venerado en algunos estados del sureste mexicano y también en Guatemala al que recurren los fieles para que interceda en la cura de algunas enfermedades. Se dice que cuando el enfermo se encuentra en estado crítico, las plegarias ya no van dirigidas a San Pascual Bailón sino a San Pascual Rey, quien es conocido como el santo de “la buena muerte” para que ayude a los fieles a dejar el plano terrenal en paz y sin dolor. Desde hace diez años, además, a los dos santos pascuales se les unió un tercero: San Pascualito Rey, un santo más bien musical que ayuda a sus fieles a recibir la cura al dolor del alma… y a veces para echarle sal a esa herida.

Y el santo, al menos el musical, estuvo este domingo 21 de abril en el Foro Juvenil de la segunda edición del Festival Internacional 5 de Mayo, ubicado la ex fábrica “Los Ángeles” del barrio de El Alto, para presentar su nueva producción discográfica “Bravo”,  con la cual celebran una década de existencia y en la que le siguen cantando al amor que mata, que deja hasta la madre, miserable y con ganas de arrancarse hasta la piel de tanto dolor.

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Foto: Mayra Aguirre ©

Las letras de las rolas de San Pascualito Rey son para morirse y para matar; hablan del amor, de la vida, de la emoción que provoca amar, del desgarre que sufre el alma en cada beso, en cada entrega donde todos los sentidos se ven involucrados y donde la pasión llega hasta sus últimas consecuencias. Por eso es que la banda lleva el sello distintivo de la muerte con la corona, a veces bien puesta, a veces en el piso, esa muerte que aparece en la portada de su primer disco “Sufro, sufro, sufro” desolada, sentada en la cama de un motel de bajo talante y con una botella de cerveza vacía en la mano ante el cuerpo desnudo de una amante dormida.

Los pascuales -cómo son llamados los integrantes de la banda por sus seguidores-  tocaron por casi dos horas canciones de los tres discos que tienen en su haber, yendo desde las que los catapultaron a la escena under nacional como “Hoy no es mi día” pasando por “Sin precaución” de su segundo material, hasta llegar a “Perros de otro tiempo” y  a la nueva versión de “Corazón, corazón” que hiciera famosa el ídolo del cine mexicano, Pedro Infante.

Pascual, el vocalista de la banda, dice que sus letras son honestas, que todo lo que canta es porque lo siente y porque lo que te hace feliz no te deja más que eso, felicidad «Cuando estoy feliz no escribo, sólo lo disfruto. Es el dolor lo que sí me motiva, la música que hacemos es mi GPS de la vida y mis letras me ayudan a buscarme y a saber exactamente en qué momento de la vida me encuentro”.

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Foto: Mayra Aguirre ©

Por lo pronto, el GPS de los pascuales y de las centenas de seguidores y escuchas poblanos se encontraron en un mismo punto para festejar a la vida, pero también a la muerte, que una no se explica sin la otra.

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