Frase: “Las estadísticas indican que nuestra entidad se encuentra en segundo lugar nacional, por lo que debemos redoblar esfuerzos para combatir esta situación, por ello y para contribuir con acciones positivas y prevenir y erradicar el trabajo infantil y la protección de los adolescentes trabajadores en edad permitida, en nuestra entidad hemos buscado fortalecer en el interior del estado a los municipios que inciden en el mayor número de menores trabajando instalen sus Comisiones para combatir y prevenir y erradicar el trabajo infantil”.

Autor: Gabriel Biestro, Secretario del Trabajo de Puebla

Calificación Cazamentiras: Verdadero, pero…

En el marco del en el marco del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, que se conmemora el 12 de junio, el secretario del Trabajo, Gabriel Biestro Medinilla, hizo la declaración y apuntó que se redoblarán esfuerzos de forma conjunta con los municipios para enfrentar esta problemática.

Y si bien es verdad que Puebla ocupa el segundo lugar nacional en trabajo infantil, lo que se ha omitido es que llegamos a esta posición a partir del gobierno morenista, periodo en el que la cifra se incrementó.

«Los niños y las niñas son el futuro de la sociedad y el desarrollo de una nación», mencionó el titular de @TrabajoGobPue, @Biestro, en el marco del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil.

Vía @Andy_Casco

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— SET Noticias (@SET_Noticias) June 12, 2023

Trabajo infantil, a la alza

Para realizar esta verificación se pidió al enlace de Comunicación de la Secretaría del Trabajo la fuente de la información sobre trabajo infantil, el dato no fue brindado al momento de redactar esta nota.

Sin embargo, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2019, la Tasa de trabajo infantil en Puebla es de 18.3. Con esos datos efectivamente se encuentra en empate en el segundo lugar nacional con Chiapas; mientras que Oaxaca se ubica en el primer lugar con un 21.5.

Para el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) la tasa de trabajo infantil se conforma por la suma del porcentaje de niñas, niños y adolescentes en ocupaciones no permitidas, ya sea porque están debajo de la edad mínima o porque son ocupaciones peligrosas, y el porcentaje de menores de edad que realizan quehaceres en condiciones no adecuadas.

Sin embargo, algo que no dijo el funcionario estatal es que Puebla en 2019, año en que Morena llegó al gobierno estatal y tenía un año en la administración federal, el trabajo infantil creció 12.9% para la entidad en comparación con 2017.

Esto de acuerdo con el Módulo de Trabajo Infantil (MTI) del Inegi, ya que la tasa de trabajo infantil de Puebla para 2017 fue de 16.2 y en ese momento ocupaba el octavo lugar nacional en esa problemática.

Cifras superiores a las que se registraban a nivel nacional: en 2017 la tasa de trabajo infantil fue de 11 y para 2019 subió a 11.5, un aumento de apenas 4.5%.

 Indicadores subieron con Morena

Fuentes consultadas del Inegi Puebla confirmaron que tanto la ENTI como el Módulo se pueden comparar, en ese sentido de 2017 a 2019 algunos los indicadores que conforman en trabajo infantil subieron en este lapso:

• La ocupación no permitida pasó de 11.9 a 12.6, subiendo 5.9%.
• Los quehaceres no adecuados de 5.5 a 7.4, creciendo 34.5%, donde son las niñas y adolescentes las más afectadas.

El único indicador que bajó fue el de ocupación peligrosa, que pasó de 28.2 en 2017 a 27.5 en 2019, es decir, un 2.5% menos.

De acuerdo con el propio Inegi las ocupaciones no permitidas son actividades agrícolas, ganaderas, forestales, caza y pesca; la minería, construcción e industria; comerciantes, empleados en ventas y agentes de ventas; vendedores ambulantes; servicios personales y vigilancia, y trabajadores domésticos, de limpieza, planchadores y otros trabajadores de limpieza.

En tanto que las ocupaciones peligrosas son trabajar con maquinaria, equipos y herramientas peligrosas, o que conllevan la manipulación o transporte manual de cargas pesadas; en medios insalubres en que pueden estar expuestos a sustancias, agentes o procesos peligrosos, o bien a temperaturas o niveles de ruido o de vibraciones que sean perjudiciales para la salud, y actividades en condiciones especialmente difíciles, como horarios prolongados y/o nocturnos, y trabajos en los que se retiene injustificadamente al niño o la niña en los locales del empleador.

Mientras que en quehaceres en condiciones son aquellos que se realizan en condiciones peligrosas u horarios prolongados.

Faltan cifras después de pandemia

Cuestionada respecto al aumento en la tasa de trabajo infantil, Tania Ramírez, directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), comentó que el tema puede estar relacionado con la pobreza o con una distribución no equitativa de la riqueza.

Sin embargo, la información de la ENTI se recopiló en 2019, por lo tanto, desde el punto de vista de la especialista, haría falta una medición después de la pandemia por Covid-19 para saber si se incrementó el trabajo infantil.

“Lo que ahora necesitamos es que una siguiente integración de la ENTI, que se tendría que estar levantando el año que viene, para ahí poder detectar los efectos que la pandemia puede haber traído en términos de trabajo infantil y cuál puede ser un poco el cálculo a nivel nacional”, dijo Ramírez.

Para la directora de la Redim otra cuestión que también podría repercutir en el incremento del trabajo infantil es el cambio climático, puesto que las olas de calor o las inundaciones podrían afectar al sector agrícola. A nivel nacional el 29.2% del total de la población de 5 a 17 años en ocupaciones no permitidas se encuentra en el sector agrícola.

Las becas no son la solución

Otra cuestión que comentó Tania Ramírez es que para disminuir el trabajo infantil no sólo se deben pensar en apoyos como becas, sino en garantizar los derechos humanos de las infancias y adolescencias, en especial las referentes a alimentación y vivienda digna.

También apuntó que es necesario enfocarse en la erradicación del trabajo explotado y el trabajo peligroso en las infancias y adolescencias, pues existen casos donde niñas, niños y adolescentes forman parte de las actividades de subsistencia de la familia, pero esto no les imposibilita de mantener su educación, salud y desarrollo.

Según la ENTI 2019, unas de las principales razones por las cuales niñas, niños y adolescentes están en ocupaciones no permitidas es Por gusto o por ayudar, un 27.2%; Para pagar su escuela y/o sus gastos, 19.1%, y porque El hogar necesita su trabajo, 15.8%.

“(Es necesario) aprender a ver con una lupa más fina qué es lo que se quiere y que es lo que no, también se pueden orientar mejor los esfuerzos públicos para que las políticas públicas sean atendidas y que no se termine criminalizando la pobreza”, manifestó Tania.

*Este contenido fue producido con el apoyo del Institute for War And Peace Reporting y la mentoría de Animal Político, en el marco del programa Mexican Journalism Resilency.