Lado B
La gordofobia en México 
Por Lado B @ladobemx
02 de mayo, 2023
Comparte

Montserrat Díaz | Girl Up México*

@emeoncee

La gordofobia puede definirse como la discriminación que viven las personas gordas solo por el hecho de serlo. Como personas gordas, podemos encontrar barreras al relacionarnos, al buscar empleo, al ser representades en los medios de comunicación y a acceder a una atención médica de calidad, como veremos más adelante.

Es un problema social que no se toma en serio lo suficiente y suele ser ignorado hasta por las autoridades. La gordofobia puede arruinar la vida y autoestima de quienes la sufren, y mucho más en México, donde este tipo de discriminación está muy presente, inclusive más que la discriminación por la forma de vestir, el color de piel, la edad y la imagen. 

También puedes leer: La maldición de vivir con adicción en México

En México, ser una persona gorda te vuelve un blanco fácil. Se nos caricaturiza y discrimina como si nuestro peso lo dijera todo sobre nosotros: que somos flojos, que somos irresponsables, que no nos cuidamos y que no nos importa nuestro bienestar. Esto es tan grave que las personas gordas, en algún momento de su vida, tuvieron o tienen como meta principal ser delgadas. Como persona asignada al género femenino al nacer, el peso que recae sobre mí al no ser delgada, llegué a comprender que no se trataba sobre ser bella, sino sobre ser “buena mujer”, ser sumisa y ser “perfecta”. “Una cultura obsesionada con la delgadez femenina no está obsesionada con la belleza de las mujeres, está obsesionada con la obediencia de éstas.” En mi caso, llegué a pensar que ser delgada me haría feliz y me haría aceptarme, que mi vida empezaría de verdad cuando adelgazara, pero eso nunca pasó. Adelgacé, pero era aún más infeliz y me sentía enferma físicamente todo el tiempo, por mi angustia, por las dietas estrictas y por las pastillas para adelgazar que no paraba de consumir: mi único plan era adelgazar. Pero, contrario a lo que yo pensaba, solo pude empezar a construir mi felicidad cuando dejé ir el odio hacia mi cuerpo, ese odio que la sociedad me condiciona a tener. 

La gordofobia se manifiesta en todos los ámbitos de la vida de una persona y en todas las industrias. Un ejemplo notable de esto puede ser que cuando una persona gorda sale en la portada de una revista o al frente de una campaña publicitaria de una marca conocida, el público se escandaliza. Son los primeros en señalar que están “promoviendo y normalizando la obesidad”, que “no es sano”, que “se ve mal”, etcétera, etcétera. Actúan como si las personas gordas no hubieran existido antes de verlas en la publicidad, como si México no fuese quinto lugar en sobrepeso a nivel mundial, como si una persona gorda no mereciera nada bueno en su vida. Los cuerpos gordos no somos un problema, la sociedad es la que hace que nos sintamos como uno. El rechazo social que la gordofobia provoca solo ocasiona consecuencias graves en uno, como por ejemplo: depresión, ansiedad, los desórdenes y trastornos alimenticios, aislamiento social y la baja autoestima.

La gordofobia en el área de salud

Como ya hemos explicado, la gordofobia afecta todos los aspectos de la vida de las personas gordas, y esto también afecta su acceso a atención médica de calidad. Por ejemplo, que el ser “saludable” se asocie con ser delgado no toma en cuenta que las personas delgadas también pueden tener malos hábitos y ser poco saludables, pero casi nunca se habla de esto, porque el no ser gordo automáticamente se considera saludable. En el área médica, se le atribuyen tantos problemas solo al peso del paciente porque la educación que reciben los profesionales de la salud también es gordofóbica y centrada en el peso. Hay que mencionar que el peso puede ser solo uno de los factores que contribuyen a los padecimientos, pero no es el único. Un ejemplo claro de esto es el IMC (índice de masa corporal), que fue creado por un matemático, no por un médico, y cuyo fin no es el de clasificar a las personas en “sanas” y “no sanas”, pero que fue adaptado para servir como una medición de gordura. Su objetivo original era calcular el peso perfecto del hombre medio blanco, que se consideraba el ideal social.

Gordofobia

La medicina, por más moderna que se considere, prohíbe y sataniza los alimentos considerados como “comida chatarra” o “malos” y atribuye el aumento de peso al consumo de éstos. Como personas gordas, ¿cuántas veces no hemos ido a consultas médicas en las que nos recetan bajar de peso para curar cualquier problema de salud? La violencia hacia nuestros cuerpos es simplemente estética porque no encajamos con los estándares de belleza; “muchas de las críticas que justificamos en nombre de la salud, en realidad están hechas en nombre de la estética”.

La gordofobia en el salón de clases: bullying escolar

Según la Unesco, la apariencia física y la raza o religión son los dos principales motivos de bullying en el mundo. Seguramente la primera vez que alguien haya escuchado la palabra “gordo” como insulto en su vida fue en el aula. El aula representa un minimundo, donde es normal que surja la discriminación, pues es solo un reflejo del mundo exterior. La sociedad y los medios de comunicación, al reproducir mensajes gordofóbicos, los normalizan y los niños piensan que así es como deben de ser las cosas. Los niños aprenden el odio, no nacen con él, y al ser expuestos a éste a una edad impresionable, solo lo imitan y lo reproducen sin comprenderlo totalmente. El bullying tiene un efecto negativo significativo en la salud mental, la calidad de vida y el rendimiento académico de los niños. Los que son acosados con frecuencia son el doble de propensos a faltar a clase que aquellos que no sufren bullying. Obtienen peores resultados en sus calificaciones que sus compañeros y también tienen más probabilidades de abandonar la educación formal. El bullying por ser gordos puede cambiar la vida de una persona, y no tiene por qué tomarse a la ligera. 

La batalla contra uno mismo: la gordofobia internalizada

Como persona gorda, llegas a un punto de tu vida en el que mueres por ocultarte y que nadie te vea, crees que no mereces ser vista ni querida hasta que seas delgada, se siente como estar dentro de un clóset de cristal. Es una batalla diaria el no querer verse ni siquiera en un reflejo porque te han hecho pensar que da asco verte. Sientes que te lo ganaste por ser gorda, que tienes que intentar adelgazar solo un poquito más, que eventualmente terminará el tormento y te sentirás “normal”. Pero eso no va a pasar y la revolución más grande que puedes lograr es amarte a ti mismo. Al fin y al cabo, tu historia solo se trata de ti y de nadie más. Cuando te amas a ti mismo, nadie te lo puede quitar. 

Acciones a realizar contra la gordofobia

Para dejar atrás nuestras creencias gordofóbicas, se necesita reeducar respecto a la diversidad de cuerpos, principalmente a las infancias, adolescencias y al personal médico para atacar la discriminación a las personas gordas desde la raíz. “Gordo” no tiene que ser un insulto y no nos corresponde hablar sobre los cuerpos de otras personas. Se debe luchar contra la exclusión laboral por imagen. Hay que desaprender la cultura de la dieta, que ocasiona que las personas lleguen al extremo e incurran en prácticas nada saludables solo para adelgazar. Se tiene que abolir el uso médico del IMC, que es por naturaleza excluyente y limitado al solo incluir factores que no garantizan precisión para saber si una persona está sana o no. Una persona es mucho más que su IMC y su aspecto físico. Una persona es mucho más que su gordura, y es algo que como sociedad debemos aprender.


*Montserrat Díaz forma parte de la comunidad de Girl Up México, un movimiento liderado por juventudes que quieren capacitar, inspirar y conectar con otras activistas por la igualdad de género. Conoce más sobre Girl Up México y su campaña de recaudación de fondos.

Comparte
Autor Lado B
Lado B
Información, noticias, investigación y profundidad, acá no somos columnistas, somos periodistas. Contamos la otra parte de la historia. Contáctanos : info@ladobe.com.mx
Suscripcion