Arturo Contreras Camero, Daniela Pastrana
“Lo siento profundamente”, dijo Alok Sharma, el británico presidente de la conferencia sobre el cambio climático, tras pedir disculpas a los delegados por la forma en la que se presentó el acuerdo final.
Luego siguió: “También entiendo la profunda decepción, pero creo que, como saben, es vital que protejamos este paquete (de acuerdos)”.
Siguió medio minuto de silencio y luego, los delegados de 200 países que habían negociado a contrarreloj el pacto de Glasgow lo rescataron con un aplauso. Permeaba la frustración, saber que el acuerdo alcanzado era el mínimo posible, y que se llevarán la tarea de impulsar acciones más contundentes frente al cambio climático para la próxima cumbre, que será en Egipto en 2022.
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Los delegados lograron este sábado, con un día de retraso, un acuerdo que por primera vez en 26 años pone en la mesa el abandono de los combustibles fósiles. Pero de última hora, los delegados de China e India impulsaron un cambio en el documento crucial: en lugar de “eliminar” su uso, será “reducido gradualmente”.
Ese cambio había sido pactado previamente entre China, India, Estados Unidos y la Unión Europea, que son los que generan más emisiones de dióxido de carbono. Eso tensó la reunión plenaria, pues algunos países reclamaron que el cambió fue negociado en secreto entre las principales potencias. Sobre todo, porque la presidencia de la COP26 aceptó el cambio sin reabrir el documento para otras enmiendas y se limitó a someterlo a votación.
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Para muchos países pequeños que están en riesgo grave de desaparecer y que pelearon con todo en la cumbre por medidas más contundentes, la decisión era agobiante. “Este compromiso sobre el carbón había sido un punto brillante en este paquete. Una cosa que esperábamos sacar de aquí y con orgullo. Duele profundamente ver que ese punto brillante se ha atenuado”, dijo la enviada de las Islas Marshall, Tina Stege.
“Lo que es equilibrado y pragmático para otras partes no ayudará a Maldivas a adaptarse a tiempo. Será demasiado tarde”, reclamó Aminath Shauna, ministro de Maldivas.
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A ellos se sumó una lista de reclamos de Liechtenstein, Suiza, Antigua y Barbuda… incluso de la representante de México, que hace unos días se había negado a comprometerse con la eliminación del carbono, fue dura al denunciar que “hemos sido marginados de un proceso no inclusivo ni transparente”.
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*Foto de portada: UN Climate Change