María José Palomeque

«No quiero que tengas esperanza, quiero que entres en pánico. Quiero que sientas el miedo que yo siento todos los días y luego quiero que actúes. Nuestra casa está en llamas. Estoy acá para decirles que nuestro hogar está ardiendo» 

Greta Thunberg, Foro Económico Mundial

Estamos a tan solo unos días de presenciar lo que muchas personas consideran uno de los eventos políticos con enfoque ambiental más importante de la década, la COP26 (26a Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) que se llevará a cabo a principios de noviembre en Glasgow, Escocia. 

La luz al final del túnel parece que por fin está llegando a los escenarios internacionales, la idea de ver a cientos de líderes mundiales discutir políticas ambientales y conseguir el tan esperado cambio planteado desde el Acuerdo de París. Parece la definición perfecta de una utopía global, esto tomando en cuenta el último reporte presentado por el IPCC en donde señala que “limitar el calentamiento a cerca de 1,5 ° C o incluso 2 ° C está fuera de nuestro alcance”.

Desgraciadamente, a pesar de tener una influencia en cientos de gobiernos internacionales, cuando al final de la página los acuerdos aparecen como “opcionales”, sabemos que muchas cosas no van a cambiar.

Las y los jóvenes sin duda no se encuentran muy felices por este hecho, una prueba de ello son las múltiples protestas presentadas a nivel internacional, y más recientemente en la ciudad escocesa, en donde les exigen a los gobiernos y líderes mundiales el tomar una acción climática de manera inmediata.

Con lemas como “no hay futuro en el petróleo”, “justicia climática ahora” o “cambio al sistema no cambio climático”, miles de jóvenes de todas partes del mundo están levantando su voz y se están uniendo con un objetivo en común: el garantizar un mañana.

El cambio climático nos ha demostrado una vez más que no existe solo una cara del problema.

Es importante reconocer que, si bien el cambio climático nos afecta a todos, no nos afecta a todos de la misma forma, no podemos meter a todas las personas afectadas en una misma problemática. Hacer eso sería no solo disminuir la importancia que tienen las comunidades vulnerables, es negar un problema y ocultar a las víctimas detrás de simples cifras.

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Uno de los retos más grandes que tenemos como región es comprender que el cambio climático no es solo una cifra en un informe, es entender que detrás de cada número hay personas que están viviendo consecuencias de acciones que no cometieron. El día que los gobiernos y líderes globales entiendan que el cambio climático no es el futuro, es el presente, muchas cosas van a cambiar. 

El día que las juventudes sean reconocidas como sujetos políticos, como agentes de cambio, no como los líderes del mañana sino cómo los líderes del presente, los espacios de toma de decisiones no solamente van a ser más inclusivos, también entenderán que no existe solo una cara del problema.

Las y los agentes de cambio y activistas no van a cambiar el mundo en un futuro, ya lo están haciendo.

Por ello es importante que las juventudes empiecen a ser tomadas como sujetos políticos y tomadores de decisiones. Las juventudes están listas y están preparadas para dar algo más que un simple discurso o sentarse para una fotografía, los jóvenes literalmente están dejando sus sueños, ilusiones y aficiones para ir a pelear por un mundo mejor. 

Más aún considerando que actualmente el simple hecho de alzar tu voz en contra de una acción política puede costarte todo. Esto teniendo en cuenta la alarmante cifra publicada por Global Witness, la cual señala que lamentablemente en 2020 se registraron 227 asesinatos de activistas ambientales a nivel global.

El levantar la voz y exigir un mañana le está costando la vida a cientos de personas. Sin embargo, hay algo dentro de los jóvenes que hace crecer una motivación enorme, el hecho de saber que su futuro y seguridad podría estar en juego y aun así salir a pelear por un mañana, no solo es un hecho de revolución. ES UN HECHO DE CAMBIO.

Y es que finalmente…”No tenemos nada, ni siquiera miedo porque sabemos que nuestros días están contados.

Lo único que nos queda es luchar, y créanme que lo vamos a hacer.

Eso nos hace peligrosos y al mismo nos une para hacernos imparables.”

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BIBLIOGRAFÍA:

Eduardo Ruiz. (2021, 15 septiembre). Registran 227 activistas ambientales asesinados en 2020; 30 en México. El Economista. Recuperado 18 de octubre de 2021, de https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Registran-227-activistas-ambientales-asesinados-en-2020-30-en-Mexico-20210914-0004.html 

Intergovernmental Panel on Climate Change. (2021, 9 agosto). Cambio climático generalizado, rápido e intensificado – IPCC. IPCC. Recuperado 18 de octubre de 2021, de https://www.ipcc.ch/2021/08/09/ar6-wg1-20210809-pr/ 

BBC News. (2021, 19 octubre). COP26: Strikes and closures during Glasgow climate summit. Recuperado 18 de octubre de 2021, de https://www.bbc.com/news/uk-scotland-glasgow-west-58940897

*Foto de portada: Greta Thunberg | Facebook