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Líderes del Congreso con Morena: grises alfiles del gobernador
Los líderes de las bancadas de Morena se han convertido en los líderes de las Jugocopos en el Congreso de Puebla y, durante la pasada legislatura y la que inicia, han sido personajes afines al Ejecutivo estatal y no necesariamente a su partido
Por Lado B @ladobemx
19 de septiembre, 2021
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Aranzazú Ayala | Ernesto Aroche 

@aranhera | @earoche

Dos leyes provocaron la gran crisis política del sexenio en que gobernó Rafael Moreno Valle: la decisión de quitarle a las juntas auxiliares facultades de gobierno y la llamada Ley Bala, que dejaron como saldo un niño asesinado y presos políticos en el estado. Las dos fueron avaladas por Sergio Salomón Céspedes Peregrina como diputado y como presidente de la comisión de Derechos Humanos en el Congreso.

Hoy Céspedes Peregrina está de regreso no sólo como legislador, sino como líder de la bancada mayoritaria, Morena, y como presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo), es decir, lleva la representación del poder Legislativo en el estado.

La de Céspedes Perigrina ha sido una carrera política construida a partir de saltos partidistas y pocas luces políticas, inició su carrera en el PRI y hoy tiene a cargo el control y la conducción de la legislatura que recién inició la semana pasada.

Aunque lo cierto es que el papel de Morena en el Congreso local ha estado lejos de ser diferente al papel que han jugado las bancadas mayoritarias legislatura con legislatura que  siempre han estado atadas al poder Ejecutivo. Y la historia de Céspedes Peregrina no ofrece expectativas para pensar que vaya a ser diferente en esta ocasión.

Nada cambió

Foto: @SergioSalomonC

En la pasada legislatura Morena llegó con expectativas de una relación distinta con el resto de los poderes, es decir, dejar la subordinación y convertirse si no en un contrapeso del Ejecutivo sí en un espacio de debate político centrado en las necesidades de la sociedad, pues llegó con el aura de ser la primera legislatura de izquierda, pero se fue igual que sus antecesoras, con la división de poderes sólo como cita en el papel.

El liderazgo del Legislativo lo ocupó primero el morenista Gabriel Biestro Medina, quién dejó el cargo para contender por la candidatura de Morena a la presidencia municipal de Puebla cobijado por el gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa; y ahora se prepara para ingresar al gabinete estatal como secretario o subsecretario al no conseguir la candidatura.   

Con la salida de Biestro Medinilla del Congreso, fue nombrada Nora Merino Escamilla, quien llegó al Congreso bajo las siglas del Partido Encuentro Social y logró la reelección como candidata de Morena. 

Merino Escamilla no se movió un ápice de los intereses del gobernador, retrasando, por ejemplo, la ley de desaparición hasta que la presión política obligó al gobernador a ordenar que el tema se discutiera al enviar él una iniciativa al respecto, ignorando la que colectivos de familiares de personas desaparecidas habían trabajado con la entonces presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, Estefanía Rodríguez.

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No hubo cambios en la forma de operar políticamente en la pasada legislatura, señala Roberto Alonso, coordinador del Observatorio de Calidad Democrática de la Ibero Puebla.

En entrevista para LADO B apuntó que las semejanzas entre los anteriores líderes fue, sobre todo, la falta de independencia ante el Ejecutivo, y mencionó que la legislatura, de la que se esperaba un comportamiento distinto, presentó el mismo patrón que sus antecesoras: hacer y aprobar todo lo que el gobernador les ponía enfrente.

Otros ejemplos: la legislatura se negó a discutir el  tema de la privatización del agua, pese a que hubo compromisos del propio Barbosa durante sus dos campañas (2018-2019) al respecto.

Aunque tal vez el ejemplo más visible sea la interrupción legal del embarazo, un tema de mucho activismo social y discusión pública. El Congreso se vio obligado a tratar el tema luego de que colectivas de mujeres tomaron el edificio legislativo a finales del 2020; se abrió un proceso de parlamento abierto con foros públicos organizados por el Congreso, pero legislativamente el tema nunca entró al pleno ni a discusión en comisiones.

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PRI, MC y Morena, la sumisión como carrera política

Foto: @SergioSalomonC

Priista de origen, Sergio Salomón Céspedes presumía en su currículum hace unos años haber sido coordinador municipal en Tepeaca de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto. Antes de llegar al Congreso como diputado del PRI su cargo de mayor trascendencia había sido ser la presidencia interina del Comité Directivo Municipal del PRI en Tepeaca.

Como presidente de la comisión de Derechos Humanos del Congreso entre 2014 y 2018  no se le recuerda como opositor al entonces gobernador Rafael Moreno Valle, al contrario, aprobó sin chistar las iniciativas que salían de Casa Puebla, como la ya citada Ley Bala.

Terminó la legislatura como diputado sin partido pero se apuntó como candidato a la presidencia municipal de Tepeaca en 2018 por el partido Movimiento Ciudadano, partido controlado entonces por Moreno Valle a través de su dirigente estatal Fernando Morales.

Y sin concluir su mandato como presidente municipal, Céspedes Peregrino dejó el cargo al ser nombrado candidato a diputado por Morena, una vez que el poder del morenovallismo se diluyó tras la caída del helicóptero en donde viajaban la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo y el entonces senador Rafael Moreno Valle.

Céspedes Peregrino ganó la elección de diputado como posición del gobernador Barbosa, y de su mano llegó como coordinador legislativo de Morena y presidente de la Jugocopo. Y enfrentará, a decir de Roberto Alonso, un escenario más complejo que en su momento Biestro y Merino.

En palabras del politólogo Roberto Alonso, esto es porque si bien la bancada de Morena todavía sigue siendo una bancada mayoritaria, no está unificada y hay una división de grupos e intereses dentro de la legislatura. 

El académico explicó que se pueden identificar al menos dos grupos dentro de la actual legislatura, uno que responde más a los intereses nacionales de Morena y que tiene como cabeza al hasta unos días dirigente estatal del partido en el poder, Carlos Evangelista Aniceto.

Y en el otro a los intereses que han predominado a nivel local, que han sido y son los de Barbosa Huerta, en el que se inscribe Salomón Céspedes; pero también el Partido del Trabajo, el único grupo legislativo que tiene como líder a una mujer: Nora Merino Escamilla.

*Foto de portada: Foto: @SergioSalomonC

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