Dos casos de COVID-19 en sendas primarias de Acatlán de Osorio causaron la suspensión de clases, aunque los motivos fueron ocultados en uno de los casos y en el otro se ha avisado del regreso a las aulas tan solo después de un día hábil de que se conociera el contagio. 

El primero de los casos fue detectado el miércoles 1 de septiembre, a tres días del inicio del ciclo escolar, en la escuela primaria Ignacio Zaragoza, ubicada en la localidad de La Huerta, a unos 30 minutos de la cabecera municipal. 

De acuerdo con un padre de familia, las autoridades escolares informaron que las clases se suspendían por 15 días debido a que se necesitaban trabajos de rehabilitación y acondicionamiento en la escuela, y no por un contagio de COVID-19.

Aunque posteriormente fue confirmado por funcionarios de la Secretaría de Educación de Puebla que el cese de actividades en el plantel se debió a que una persona del personal docente dio positivo a COVID-19. 

“Primero fue el caso de la primaria en la comunidad de La Huerta, de ahí luego se supo del de Acatlán, ambos ya confirmados y entonces se procedió a la suspensión de labores”, refirió una de las fuentes de la SEP.

Mientras que el viernes 3 de septiembre, madres y padres de familia de la escuela Primaria Federal Lic. Benito Juárez, que se encuentra en Acatlán de Osorio, fueron alertados sobre la detección de un contagio de coronavirus, también del personal docente. 

“Buenas tardes compañeros, para informarles que el caso sospechoso que les comenté el día de ayer es positivo, motivo por el cual de acuerdo a las indicaciones de la Secretaría de Educación Pública, las clases presenciales se suspenden, a partir del día de mañana serán a distancia (…) Informar a los padres de familia que el motivo de suspender las clases presenciales es por la existencia de un caso positivo en el personal de la misma. Sin más que informar, quedo al pendiente”, dice el mensaje enviado por la directora de la escuela, Alicia Rosales Pérez, al cuerpo docente. 

En el mensaje también se informó de la suspensión de la entrega de libros de texto debido al cierre de la escuela. 

Como primera medida, se determinó que se reanudarían las clases presenciales hasta el 20 de septiembre, aunque ayer lunes se avisó que únicamente el grupo y profesor donde se detectó el contagio suspendería labores, mientras el resto del alumnado y profesorado acudiría a la escuela desde hoy 6 de septiembre. 

“Mandaron [de la SEP] el primer manual del Consejo Técnico y en ese primer manual dice que al primer contagio se suspendían [las clases], pero el curso se inició y [mandaron] después otro manual donde ya modifican y dicen que solamente el grado donde se detectó el contagio se suspende [de tomar clase], los demás seguimos. Si un grupo se infecta siguen las clases normales, solamente ese grupo se aísla junto con el maestro”, dijo una de las personas que da clases en ese plantel, quien pidió el anonimato por temor a represalias en su centro de trabajo. 

Rosales Pérez se negó a dar una entrevista sobre el caso, con el argumento de que no estaba autorizada para hacer declaraciones.

En el texto enviado también se pide estar al pendiente de síntomas y, en caso necesario, hacerse la prueba de COVID-19 e informar el resultado a la directora de la escuela, que tiene a poco más de 800 alumnos en su matrícula. 

La modalidad presencial fue elegida por alrededor de 350 alumnos que, divididos en dos grupos, asisten cada dos días a la escuela.

La fuente consultada dijo que el contagio hizo que algunas madres y padres de familia decidieran renunciar a la opción presencial y volver a las clases virtuales.

“Esas decisiones se entienden porque aunque estamos tomando las medidas, con los alumnos es difícil, por ejemplo, [las y] los de primero los ves y ya están juntos. En otros grados cuando te das cuenta es porque ya se quitaron el cubrebocas, porque se abrazaron, quieren estar juntos después de tanto tiempo sin verse en la escuela”, comentó. 

Además, la falta de pruebas hace que aumente la incertidumbre sobre si puede existir un brote, dijo la fuente. 

“No han hecho pruebas a los padres [y madres] de familia por eso se les dijo que tuvieran en observación a su hijo y si tenían a algún hermanito en otro salón  que pudieran haber contagiado”, explicó.

Hasta el cierre de la edición, personal de la SEP federal no había contestado a la petición de entrevista para conocer si las autoridades han detectado más contagios o algún brote, así como el número de pruebas realizadas a docentes en la entidad. 

Melitón Lozano, titular de la Secretaría de Educación de Puebla, dijo en conferencia de prensa que hasta ayer no se habían detectado brotes en las escuelas de la entidad.

“El sistema educativo está funcionando y se están atendiendo las contingencias de manera oportuna y puntual (…) Consideramos que lo más relevante es que no ha habido contagios masivos; todo se ha contenido y creo que los padres de familia y los maestros han trabajado de la mano en conjunto, y eso ha sido una garantía para que las cosas funcionen bien”, afirmó Lozano. 

Además, dijo que el 93 por ciento de las escuelas poblanas estaban ya en modalidad presencial, pues el resto se encontraba en labores de rehabilitación por vandalismo o por las afectaciones del huracán Grace.

*Foto de portada: Itzel Ramírez