Los homicidios dolosos en Puebla podrían no estar siendo clasificados de manera correcta por la Fiscalía General del Estado (FGE), así lo revela el informe Fallas de Origen 2020, elaborado por México Evalúa, ya que el estado se ubicó en el cuarto lugar entre las entidades con las calificaciones más bajas en el Índice de Confiabilidad de la Estadística Criminal (ICEC), sólo detrás de Tamaulipas, Tabasco y Guanajuato. 

Domingo

En el reporte, Puebla obtuvo una baja calificación en dos indicadores: el primero de ellos es la correlación parcial entre homicidios dolosos (intencionales) y culposos (accidentales), que en la entidad es altamente significativa, es decir, que los homicidios dolosos podrían estarse clasificando como culposos, pues que ambos delitos disminuyan o aumenten a la par no es común, no existe una relación estadística entre los dos, y en Puebla ambos tipos de homicidio han disminuido de manera similar.

“Esa [última] relación es extraña porque en la mayoría de los países del mundo, y en la mayoría de los estados del país, esa correlación entre homicidios dolosos y culposos no existe; sin embargo en Puebla encontramos justamente la correlación más fuerte entre estos delitos”, explica a LADO B el especialista en temas de seguridad Maximiliano Holst. 

Aunque la medición se realizó con las cifras que fueron reportadas por la FGE al SNSP en 2020, con la publicación de la estadística criminal de de 2021 persisten las dudas sobre cómo se están midiendo las cifras, pues aunque el delito parece ir a la baja durante el primer trimestre de este año: las cifras podrían no estar clasificadas de manera correcta y la comparación podría no ser acertada. 

Durante el primer trimestre de 2021 se abrieron 184 CDI por homicidio doloso,  mientras que en el mismo lapso pero de 2020 fueron 227; la disminución es del 18.9 por ciento. La tendencia ha ido a la baja en los últimos dos años, pues durante el primer trimestre de 2019 fueron 297 las CDI abiertas por este delito, mientras que en 2020 fueron 227; la disminución fue del 23.5 por ciento, aunque por las deficiencias en la estadística criminal la disminución podría ser menor.

Esto podría tratarse de errores humanos, señala Maximiliano, o por una intención por parte de la FGE de reducir las cifras de homicidios dolosos (un indicador de la violencia) o la falta de peritos para investigar de manera adecuada los delitos para clasificarlos correctamente, sin embargo, solo son hipótesis, pues para corroborarlo tendría que hacerse un estudio minucioso al interior de la Fiscalía para saber cómo están reportando las cifras. 

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La última dimensión que se mide en el informe, llamada término de error, se mide con un modelo estadístico que recrea la evolución de los homicidios culposos en la entidad y lo compara con las cifras reportadas por el SNSP. En el caso de Puebla se encuentra una diferencia significativa entre los resultados arrojados por el modelo estadístico y las cifras reportadas por la FGE al SNSP, por ello las cifras de 2020 se salen del intervalo de confianza.

Irregularidades detectadas, oportunidad para mejorar estadísticas delictivas

Foto: Olga Valeria Hernández

Por las calificaciones en la correlación entre homicidios culposos y dolosos y el término de error, Maximiliano Holst destaca que las irregularidades deben ser investigadas desde la Fiscalía General del Estado (FGE), ya que es el tercer año consecutivo en el que Puebla se encuentra en los últimos lugares en el lCEC: en 2018 se ubicó entre las siete entidad con calificaciones más bajas y en 2017 formó parte de las once. 

Con este estudio, dice Maximiliano Holst, se abre una posibilidad para que FGE, y otras fiscalías que salieron evaluadas con calificaciones bajas, mejoren sus cifras delictivas, una oportunidad que el Estado de México sí ha aprovechado y ha avanzado en la posición en la tabla. Para México Evalúa es importante tener datos confiables sobre homicidios para generar políticas que frenen la violencia en el país. 

Índice delictivo en Puebla aumenta 8.1 por ciento

Foto: Somchai Kongkamsri | Pexels

Así también, el índice delictivo en Puebla incrementó 8.1 por ciento durante el primer trimestre del 2021, ya que de enero a marzo se abrieron 17 mil 380 Carpetas de Investigación (CDI) por delitos del fuero común, mientras que en el mismo lapso del año pasado fueron 16 mil 64, de acuerdo con datos del SNSP.

Este aumento en la incidencia delictiva en general rompe con la tendencia a la baja que se había registrado durante el primer trimestre de 2020, en comparación con el mismo periodo de 2019 en el que se registraron 18 mil 126 CDI, pues en ese entonces la incidencia delictiva disminuyó un 11.3 por ciento.

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Y es marzo el mes en el que más CDI se abrieron de lo que va del 2021 con 6 mil 643 carpetas de investigación por delitos del fuero común ―en enero fueron 5 mil 465 y en febrero 5 mil 272―,  y este número es mayor al registrado durante el mismo mes de 2020, en el que hubo 5 mil 624, por lo que se observa un aumento en el índice de incidencia delictiva del 18.1 por ciento entre marzo de 2020 y marzo de 2021. 

Comparando tan solo estos meses se observa que también se rompió la tendencia a la baja que se registró en marzo de 2020, en comparación con el mismo mes de 2019 en el que se registraron 7 mil 437 CDI.

Por otro lado, los tres delitos que son utilizados por especialistas como indicadores de violencia (homicidio doloso, secuestro y robo de vehículo con violencia) no registraron aumento durante el primer trimestre del 2021 en comparación con el mismo periodo de 2020.

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En cuanto al robo de vehículos de cuatro ruedas con violencia, durante el primer trimestre de 2021 se abrieron mil 583 CDI, y en el mismo lapso del año pasado fueron 2 mil 515, por lo que se observa una disminución del 37 por ciento. La tendencia ha ido a la baja, pues en el primer trimestre de 2019 se registraron 2 mil 722 CDI, es decir, en el mismo periodo de 2020 hubo 7.6 por ciento menos CDI abiertas por este delito en comparación con el año anterior. 

Respecto a los secuestros, durante el primer trimestre de 2021 se abrieron dos carpetas de investigación por este delito, en 2020 fueron dos y en 2029  hubo 31 CDI derivadas de este ilícito; del primer trimestre de 2019 al mismo periodo de 2020 la disminución fue del 93.5 por ciento.  

*Foto de portada: Jabbacake | Pixabay