Gustavo Escalante | @fumandoplanetas
Discriminación, violencia, comentarios homo-lesbi-trans-bi-fóbicos, además de la violación a sus derechos humanos por negarles, entre otros servicios, la atención en el sector salud son algunos de los principales problemas a los que la población LGBTTTI del municipio de Puebla se enfrenta actualmente.
Uno de los datos más alarmantes que reveló el primer Diagnóstico para Identificar las Necesidades en materia de Derechos Humanos de la población LGBTTTI del municipio de Puebla, es que el 93 por ciento de las personas que participaron considera que sus demandas no están siendo atendidas por las instituciones de gobierno.
Dicho Diagnóstico realizado por la Secretaría para la Igualdad Sustantiva de Género fue presentado este lunes por su titular, Catalina Pérez Osorio, la presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco y el activista Tuss Demián Fernández.
Persiste discriminación en el área laboral
Aunque el documento no especifica el número total de personas que participaron para realizar este estudio, uno de los resultados es que el 40 por ciento de las y los participantes en el diagnóstico consideraron que su orientación sexual y/o identidad de género les ha ocasionado ser víctimas de comentarios, conductas y actitudes negativas en el trabajo.
De acuerdo con la información presentada en el diagnóstico, los miembros de la comunidad LGBTTTI definieron el ambiente laboral como un espacio en el que un 42 por ciento ha escuchado o presenciado conductas negativas relacionadas con la orientación sexual o identidad de género. Además el 56 por ciento no cuenta con las prestaciones de ley en sus empleos.
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Pero el problema no sólo se da en el área de trabajo, sino desde la misma búsqueda de empleo, pues los participantes del diagnóstico señalan que por ser parte de la población LGBTTTI se les hacen requerimientos atípicos para su contratación como pruebas psicológicas, pruebas de VIH y de embarazo, lo que violenta sus derechos laborales.
Los retos para la educación, la salud y el uso del espacio público
Foto: Freepik
La escuela es otro de los espacios donde la población LGBTTTI se ha sentido discriminada. De acuerdo con datos del diagnóstico, el 60 por ciento de quienes participaron indicó haber sufrido discriminación por parte de docentes, compañeros y personal administrativo, así como haber sido objeto de burlas y exclusión de actividades grupales debido a su orientación y/o identidad sexual.
Asimismo el 71 por ciento de los participantes indicó haber escuchado expresiones homofóbicas, lesbofóbicas o o transfóbicas en su espacio educativo, y el 100 por ciento expresó la necesidad de incluir temas de salud sexual, orientación sexual y no discriminación a la comunidad LGBTTTI en las escuelas.
Las instancias de salud también son un espacio en el que se da la discriminación hacia la comunidad LGBTTTI del municipio de Puebla. El 88.5 por ciento de las personas consultadas declara que en algún momento se le negó algún servicio de salud debido a su orientación sexual o identidad de género.
Los resultados del diagnóstico indican que violencia también se da en espacios públicos y en la familia. El 87 por ciento de las personas consultadas expresó haber sido víctima de violencia en espacios públicos con motivo de su orientación sexual o de demostración de afecto hacia su pareja. Y el 52 por ciento declaró sentirse discriminados y/o violentados por su familia a causa de su orientación sexual.
Aunque los anteriores problemas afectan a una gran parte de la población LGBTTTI en el municipio de Puebla, el 93 por ciento de los participantes en el diagnóstico consideró que las demandas no están siendo atendidas por las instituciones de gobierno.
La estrategia municipal para atender los problemas que sufre la población LGBTTTI
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La elaboración del Diagnóstico para Identificar las Necesidades en materia de Derechos Humanos de la población LGBTTTI del Municipio de Puebla convocó a diversos actores de la población LGBTTTI para recopilar y reconocer —mediante encuestas, entrevistas y foros— la diversidad de opiniones en un ejercicio de planeación participativa.
Con base en los resultados del diagnóstico, el Ayuntamiento de Puebla planteó una serie de acciones y políticas públicas para atender durante la administración 2018-2021 las necesidades detectadas, divididas en cuatro ejes de acción: trabajo, educación, seguridad y justicia, y salud.
A grandes rasgos, esto es lo que incluye cada eje:
a) Trabajo: programas que garanticen el reconocimiento de los derechos laborales de la comunidad LGBTTTI, reconocimiento a empresas comprometidas con la diversidad sexual y una feria de empleo dirigida a la población LGBTTTI, así como también capacitaciones en distintos centros de trabajo en materia de igualdad laboral y no discriminación.
b) Educación: la generación del primer Protocolo municipal de atención a personas de la población LGBTTTI en el servicio público, con el cual se pretende prevenir los actos discriminatorios por parte de los servidores públicos del municipio de Puebla; así como programas para incluir a grupos representantes de la población LGBTTTI en la toma de decisiones en materia de Derechos Humanos, que posteriormente se refleje en la creación del primer Presupuesto Participativo focalizado en la población LGBTTTI.
c) Seguridad y justicia: la creación de dos programas transversales entre gobierno y la ciudadanía. El primero es el Diseño de un protocolo especial de atención a víctimas miembros de la población LGBTTTI, y con el segundo, se pretende facilitar el contacto entre las autoridades gubernamentales en materia de acceso a la justicia y los miembros de la población LGBTTTI, a través de, por ejemplo, capacitación en materia de género, diversidad sexual y Derechos Humanos al personal municipal de los juzgados calificadores.
d) Salud: se incluyen la creación del programa Mejorando la atención de los servicios médicos para la población LGBTTTI, con el que se creará el Protocolo de acceso sin discriminación para la prestación de servicios médicos dirigidos a la población LGBTTTI del municipio de Puebla, y el programa Coordinación interinstitucional para mejorar la atención en materia de salud de la población LGBTTTI, para reducir los actos discriminatorios en el acceso a los servicios de salud de las instancias gubernamentales.
La presentación del diagnóstico concluyó con la exposición de tres documentos —para abordar la capacitación de las y los servidores públicos— avalados por la Dirección de Prevención de la Discriminación y Violencia de Género: el Decálogo para las personas que se dedican al servicio público, el Protocolo de atención a personas LGBTTTI y el Escalímetro de la violencia estructural de la que son objeto las personas LGBTTTI en las instituciones formativas.
Según el gobierno municipal, a partir de este documento el Departamento de Diversidad Sexual de la Secretaría para la Igualdad Sustantiva de Género ha diseñado un decálogo para las personas que se dedican al servicio público, un protocolo de atención a personas LGBTTTI y un escalímetro que mide la violencia estructural hacia esta población, los cuales tendrían que ponerse en marcha a partir de diciembre de este año.
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