“No vamos a entregar las instalaciones”, advirtió Yesenia Zamudio, en entrevista con la periodista Carmen Aristegui la mañana de este lunes. Zamudio es una de las mujeres que desde el jueves 3 de septiembre tomaron las instalaciones de la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en la Ciudad de México, la cual ha sido renombrada como “Ocupa. Casa de Refugio ‘Ni Una Menos’ México”.
La activista, madre de María de Jesús Jaimes Zamudio, desaparecida y asesinada en 2016, también aseguró que a partir de ahora las oficinas servirán para dar asilo a familias que han sido víctimas de la violencia y lo han perdido todo, y que la única manera en la que desalojarán el lugar es si les proporcionan un espacio más grande para atenderlas.
“Tendrían que darnos un lugar más grande para que pudiéramos laborar como colectivos y organización en todo el país, para atender a tantas víctimas que el gobierno no está atendiendo. Si ellos no pueden, que permitan que nosotras lo hagamos”.
Al ser cuestionada por las razones detrás de las acciones de los últimos días, Zamudio respondió: “Es el hartazgo”. “El gobierno hasta hoy, y la CNDH, no han servido para nada; no nos han dado soluciones a cientos y miles de familias de todo el país”, añadió.
Por ello exigió la renuncia de Rosario Piedra Ibarra, actual titular de la CNDH, quien, de acuerdo con Zamudio, “no está capacitada para ejercer este puesto como defensora de los derechos humanos porque ni siquiera los conoce”. Aseguró que, de lo contrario, tomarán las instalaciones de la CNDH en otros estados.
El nombramiento de Rosario Piedra como titular de la CNDH, en noviembre de 2019, ha sido criticado desde el principio por opositores a Morena, pues consideran que no fue un proceso transparente.
Piedra Ibarra es hija de la activista Rosario Ibarra de Piedra, quien en 1977 fundó el Comité ¡Eureka!, un grupo de familiares de desaparecidos y perseguidos políticos. Además, fue secretaria de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, cargo que aún ostentaba al ser elegida como titular de la CNDH.
Aunado a esto, a principios de año, José de Jesús Orozco Henríquez, miembro del Consejo Consultivo de la CNDH, presentó su renuncia debido a “omisiones” por parte de la titular.
Aquí el texto íntegro de la carta de renuncia del Dr. Orozco. Más preocupante aún. pic.twitter.com/DsDBWCL3k5
— José Ramón Cossío D. (@JRCossio) March 10, 2020
En la entrevista para Aristegui En Vivo, Zamudio también se quejó de la criminalización que ella y otras activistas han sufrido, al señalar sus acciones como vandalismo, y no considerar la causa por la que se están manifestando.
Acusó a medios de comunicación, e incluso a la titular de la CNDH, así como al presidente de la República de “fomentar el odio hacia [su] lucha”, y partícipes en esta criminalización:
“Ya estamos hartas de no ser atendidas, de ser tratadas también como limosneras; parece que estamos mendigando que se haga justicia (…) Ya lo que queremos es que nos vean, que ya no nos criminalicen como ‘las vándalas’, porque se nos ha llamado hasta terroristas por parte de la señora Rosario Piedra, y pues terrorismo de Estado es lo que estamos viviendo todas las familias al no tener la seguridad de que nuestras hijas van a regresar”.
Cuestionado en la rueda de prensa mañanera sobre la toma de la CNDH, Andrés Manuel López Obrador describió los hechos como “violencia” y “vandalismo”, y a las manifestantes como “conservadoras” y “pro porfiristas”, ya que “no hay justificación [de sus acciones y] da a qué pensar esas actitudes”.
“Entiendo que hay mucho dolor y que las víctimas de la violencia están, con razón, muy dolidas y que tienen derecho de manifestarse, pero no creo que esa sea la mejor forma de hacerlo. (…) Ojalá y se proteste de otra forma, con la no violencia, de manera pacífica, hay muchísimas maneras”, dijo el presidente de la República.
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El pasado 19 de agosto se levantó el plantón de mes y medio que familiares de víctimas de feminicidio mantenían a las afueras de Palacio Nacional, para pedir de forma pacífica que el presidente las recibiera. Sin embargo, pese a una reunión con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el presidente nunca accedió.
Dentro de sus críticas a la toma de la CNDH, AMLO incluyó su disgusto por el daño que las activistas hicieron a una pintura de Francisco I. Madero, a lo que Yesenia Zamudio respondió que: “Hoy estamos luchando por la vida, por los que no aparecen, le debería dar vergüenza estar protegiendo a pinches cuadritos y no a sus ciudadanos y ciudadanas”.
Pese a que la CNDH emitió una carta en la que asegura que la institución está lista para atender las demandas de las víctimas, además de reiterar su disposición para “dialogar y encontrar un acuerdo satisfactorio para ambas partes”, Zamudio reiteró que tanto las peticiones de las colectivas feministas como las de familiares de las víctimas de violencia han sido ignoradas.
“Ya anteriormente les hemos pedido un lugar para laborar, fuimos ignoradas. Les hemos pedido un lugar para tener atención digna e integral a los niños huérfanos por feminicidio y desaparición forzada, y también hemos sido ignoradas. (…) Les dimos el 6 de julio un pliego petitorio en Palacio Nacional, pero solamente nos vieron la cara”.
En anteriores ocasiones, el presidente ha restado importancia al aumento de casos de violencia de género durante la pandemia de COVID-19. Igualmente, en su segundo informe de gobierno afirmó que hay menos feminicidios , “y se castiga al culpable sea quien sea”, y aunque anunció la creación del Protocolo de Atención Integral para niñas, niños y adolescentes en condición de orfandad por feminicidio, no ha habido un acercamiento con las víctimas para escuchar sus necesidades.
Zamudio insiste en que el problema es sistémico: “Le echan la culpa a la delincuencia organizada; yo, más bien, le echo la culpa a un sistema inservible, ya obsoleto”.
La hija de Yesenia Zamudio, Marichuy Jaimes Zamudio era estudiante del Instituto Politécnico Nacional y fue arrojada desde una ventana en un quinto piso. A cuatro años, el crimen sigue impune.
La fotoperiodista Andrea Murcia compartió los datos de una cuenta de Banco Azteca para apoyar económicamente al Frente Nacional Ni Una Menos. La cuenta es 2545 1313 2438 29; la CLABE interbancaria es: 1271 8001 3132 4382 91.
Quienes decidan donar deben enviar el comprobante al número 44-2521-9814 para que se realice un control interno.
*Ilustración de portada: Gogo Ortiz