Eduardo García
13 de septiembre
El vuelo raso de tres helicópteros oficiales sobre la Plaza de la Constitución confirma lo dicho por Manuel Mondragón y Kalb, Comisionado Nacional de Seguridad, durante la mañana del 13 de septiembre: “Si tenemos que detener detendremos. A las 16:00 horas actúo.
“Nosotros no somos de muchas palabras, ni tenemos por qué serlo”, con esa sentencia, la oportunidad de un diálogo entre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la administración de Enrique Peña Nieto se desvanecía por completo.
Dos tanquetas que arrojan agua, la llegada de unidades militares, el despliegue de granaderos y la acción de cuerpos de seguridad infiltrados como civiles acompañaron el operativo que tenía como objetivo limpiar la plaza capitalina y dar pie a la conmemoración del inicio de la lucha por la independencia de México, protagonizada anualmente por la figura presidencial en turno.
La legalidad se quedó en la puerta. Tanto el representante de la Policía Federal (PF) como el secretario de gobierno del Distrito Federal omitieron presentar los argumentos jurídicos en los que se basaron para dispersar a un grupo de ciudadanos que ejercían su libre derecho a la manifestación en una plaza pública. Durante el operativo, los elementos de la PF arremetieron en contra de maestros, transeúntes y periodistas que se encontraban documentando las agresiones. Cerca de 31 personas fueron detenidas, ninguna pertenecía a alguna de las secciones que integran la CNTE, según informó Mondragón y Kalb la misma noche del viernes.
Después del operativo, los maestros se reunieron debajo del Monumento a la Revolución para reorganizarse y decidir los pasos que tomaría el movimiento durante los días siguientes. A lo largo de la noche, el nuevo campamento fue sumando docentes y simpatizantes, entre los que se encontraban heridos y enfermos. Otros puntos de encuentro fueron el edificio del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y el auditorio Che Guevara, en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Foto: Eduardo García
Durante el desalojo, muchos maestros no tuvieron oportunidad de recoger sus pocas pertenencias del campamento. Mediante las redes sociales, cientos de personas se organizaron para llevar ropa, cobijas, cartón, lonas, víveres y medicinas a los tres sedes donde se concentraron los integrantes de la CNTE. “La represión de Enrique Peña Nieto también ha traído solidaridad”, se escuchaba en la plancha del monumento. Foto: Eduardo García
«Decidimos quedarnos y no salir con la cola entre las patas. Aguantamos el desalojo aunque algunos tuvieran que caer», declaró don Julio, profesor de 62 años perteneciente a la Sección 22, región Sierra de Oaxaca. Alrededor de la media noche la iluminación de la plaza se apagó. Las luces más visibles eran las de algunos edificios aledaños y las de las torretas de camionetas pertenecientes a la PF que rondaban el campamento. Foto: Eduardo García
14 de septiembre
Durante el transcurso de la mañana, los grupos que quedaron esparcidos en Ciudad Universitaria y en las instalaciones del SME se sumaron al plantón en la Plaza de la República. Asimismo, a lo largo del día llegaron contingentes de otros estados, como Puebla, Guerrero y Michoacán. Foto: Eduardo García
“Nos quisieron barrer como basura”, advirtió la voz de una profesora que retumbó en el sistema de sonido de la manifestación. En diversos medios impresos y digitales se habló de la “recuperación” del zócalo. Por su parte, en la televisión y en la radio abundaban los análisis que se enfocaron en criticar la cantidad de basura producida durante los días que duró el plantón; otros tantos celebraron la apertura de las vialidades. Foto: Eduardo García
Al nuevo punto de concentración llegaron miembros de distintas agrupaciones, tanto locales como nacionales, y simpatizantes de todas las edades. Al finalizar el sábado, las lonas de la CNTE ya cubrían casi toda la superficie de la Plaza de la República. Foto: Eduardo García
“¡Cómo dijo el comandante! – ¡Sí señor!-
¡Comandante Che Guevara! -¡Sí señor!-
¡Hasta la victoria siempre! -¡Sí señor!-
¡Hasta la victoria siempre! -¡Sí señor!-
¡Hasta la victoria siempre! -¡Sí señor!-“.
La marcha estuvo encabezada por la Sección 22.
Foto: Eduardo García
El gran número de integrantes de la CNTE, organizaciones civiles y simpatizantes obligó que el punto de encuentro de la marcha convocada para la tarde del 15 de septiembre se extendiera a lo largo de la avenida Reforma. Foto: Eduardo García
Después del desalojo del plantón, ubicado hasta el viernes en el zócalo capitalino, diversos medios audiovisuales e impresos sólo mencionaron el saldo de granaderos heridos. Sólo en las redes sociales se hizo eco de los 28 maestros que sufrieron alguna agresión física durante el operativo de las fuerzas de seguridad. El número fue incrementándose conforme creció el campamento en el Monumento a la Revolución. Foto: Eduardo García
En la marcha también participaron estudiantes pertenecientes a diversas instituciones como la UNAM, la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), diversos planteles de las Facultades de Estudios Superiores (FES), de la Universidad Autónoma Metropolitana y de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Foto: Eduardo García
Distintas organizaciones y grupos no dejaron de expresar su apoyo a los maestros. La avenida Reforma juntó diversas causas y modos de lucha. Foto: Eduardo García
Desde el comienzo, la avanzada de la caminata se deslindó de cualquier tipo de agresión que pudiera presentarse durante el evento. Los dirigentes y coordinadores de cada sección hicieron un llamado a la paz y a la protección de los manifestantes. Foto: Eduardo García
“¡Maestro luchando también está enseñando!”. Foto: Eduardo García
Foto: Eduardo García
En la marcha también se exigió la liberación del profesor Alberto Patishtan. La semana pasada, los magistrados Freddy Gabriel Félix Fuentes, Manuel de Jesús González Suárez y Arturo Eduardo Centeno Garduño declararon infundados los argumentos de inocencia que presentó la defensa, ratificando así la sentencia de 60 años de prisión. A 13 años de haber sido encarcelado, ninguno de los cargos ha sido demostrado. Foto: Eduardo García
La caminata transcurrió en calma. Los cuerpos de seguridad presentes se apostaron en calles aledañas a la ruta de la manifestación. Los granaderos sólo observaron. Foto: Eduardo García
“La defensa de los derechos laborales es un tema que nos debería interesar a todos”. Durante el evento estuvieron también presentes trabajadores afiliados al SME, así como miembros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y trabajadores de distintas corporaciones. Foto: Eduardo García
“¡No que no, sí que sí, ya volvimos a salir!”
“Aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir. Aplaudan, aplaudan, que el pinche gobierno se tiene que salir”. Foto: Eduardo García
La Coordinadora Nacional hizo un llamado a todos aquellos que están en la lucha por sus derechos y una mejor calidad de vida a participar en el “Grito de la resistencia y desobediencia”. Una plaza repleta vitoreo en diversas ocasiones y por largos periodos de tiempo a los maestros. Las consignas “¡Fuera Peña!” y “¡Viva México sin PRI!” no se hicieron esperar. Foto: Eduardo García
Lunes 16 de septiembre
Durante los desfiles protagonizados por las fuerzas armadas a lo largo de México, diversas voces se hicieron escuchar. En Tlaxcala, por ejemplo, dos jóvenes fueron detenidos por mostrar una manta en apoyo a la CNTE. Fueron detenidos tras 20 minutos de consignación.
EL PEPO
