El largo fin de semana que inició el viernes en la tarde y terminará este martes abrió un espacio para recordar a las personas que ya no están, a quienes en los últimos tiempos se adelantaron, nuestros días y muertos y muertas.
En medio de las iniciativas gubernamentales para aprovechar la tradición mortuoria de honrar a las y los que ya no están para impulsar la economía (hubo ferias, promociones turísticas y demás) se hicieron visibles también las cicatrices que los gobiernos preferirían ocultar.
El sábado pasado colectivos de personas desaparecidas y activistas de la diversidad montaron una ofrenda en la plancha del zócalo de la ciudad de Puebla para recordar a las víctimas de un sociedad patriarcal y violenta, para aquellas que han sido objeto de feminicidios, transfeminicidios y crímenes de odio, pero también para aquellas personas que hoy no están en sus casas.
Al día siguiente, el domingo, familiares de personas que han sido víctimas de hechos violentos realizaron una caminata luctuosa para rendir homenaje y exigir justicia por todas las mujeres que ya no están.
Olga Valeria Hernández salió con su cámara en mano y trajo de regreso estas imágenes.
EL PEPO