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Crisis en Zimbabwe y el aumento en el ambulantaje infantil
 
Por Lado B @ladobemx
07 de abril, 2013
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Imagen: http://periodismohumano.com

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La crisis que enfrenta actualmente Zimbabwe, ha orillado a miles de niños y adolescentes a ganarse la vida en las calles. Según estadísticas divulgadas en enero por la Coalición Contra la Corrupción de este país, cerca de  63 mil  menores de 15 años trabajan como vendedores y la mayoría en las ciudades fronterizas.

Estas cifras significan un considerable aumento de menores en esta situación, respecto de los 42 mil registrados en 2010, en un país con alrededor de 13 millones de habitantes.

Sin embargo, la situación está lejos de resolverse pues en el mes de febrero el gobierno prohibió las operaciones de las organizaciones no gubernamentales, situación que podría  aumentar la cantidad de niñas y niños en la calle, pues muchas ONG pagaban la escolaridad de las familias necesitadas, en especial en zonas rurales.

El gobierno de la Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (ZANU-PF) prohibió 29 organizaciones en abril de 2012 con el argumento de que trabajaban para un cambio de régimen.

En 2011 Unicef daba a conocer en un informe que los niños y las mujeres de Zimbabwe se encontraban en peligro:  “las crisis que les afectan son múltiples y complejas: la inestabilidad política y económica, la pobreza extrema, el deterioro del sector de los servicios sociales, una epidemia de VIH que ha causado estragos en todo el país, las lluvias irregulares y la inseguridad alimentaria. Sólo el 10% de los niños del país tienen un régimen alimentario nutritivo, sólo un 6% de los lactantes reciben lactancia materna exclusiva y, como resultado, la desnutrición afecta al 34% de los niños 6 a 59 meses de edad1.

«La disminución del acceso al agua y el saneamiento, particularmente en las zonas rurales, significa que el 33% de todos los habitantes practican la defecación al aire libre2. Las limitaciones sociales y educativas perpetúan la violencia, la explotación y la trata de niños. La asistencia está dificultada por la vulnerabilidad sistémica, la reducción de los recursos del país y la falta de mecanismos de protección de la infancia”.

Susan Sithole tiene 14 años y debería estar en la escuela aprendiendo matemática, inglés y otras materias. Sin embargo, está en la calle vendiendo cigarrillos, dulces y tarjetas de teléfonos móviles: una dura forma de aprender sobre comercio y de sobrevivir.

Sithole trabaja en el centro de Harare, en la esquina de la avenida Leopold Takawira y la calle Robert Mugabe, y vive en el barrio pobre de Machipisa.

Según dijo a IPS, los 25 dólares que gana por semana no le alcanzan para vivir ni le sobra nada para enviar a sus padres que están en Chipinge, un distrito a 500 kilómetros de la capital.

«Mis padres me mandaron con unos parientes aquí para que hiciera algo cuando no pudieron pagar más la escuela», relató Sithole. Así que en vez de pasar a noveno grado, debió abandonar a mitad de cuarto para trasladarse a la capital.

Aun si pudiera volver a la escuela, le da vergüenza reintegrase a una clase en la que sus compañeros tendrían por lo menos cinco años menos.

Continúe leyendo el artículo completo publicado en IPS-Noticias en el siguiente link.

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