“Las mujeres son las más afectadas, porque les invaden los recuerdos de sus hijos quemados vivos. Otras temen ser separadas de sus hijos o tener que hacer frente al desplazamiento y a la pérdida de su hogar,” explica la enfermera y asesora de Médicos Sin Fronteras (MSF), Elizabeth Olela, quien labora en los campos de refugiados a donde han huido miles de desplazados por la violencia en Kenia.
A raíz de la independencia de Kenia en 1963, la violencia ha sido el escenario que ha vivido el país; sin embargo, de acuerdo a informes de organismos internacionales de defensa de los Derechos Humanos, más de mil personas murieron y 600 mil fueron desplazadas tras la cuestionada reelección del presidente saliente Mwai Kibaki en 2007.
“Por ejemplo, una de mis pacientes me contó como no pudo escapar con todos sus hijos, así que cuando regresó a por su pequeño de dos años, presenció totalmente impotente como le quemaban vivo”, relata Elizabeth Olela.
Ante el escenario de violencia, desde septiembre de 2012 MSF ha estado realizando terapias de grupo e individuales a las personas afectadas que padecen principalmente de insomnio, mutismo, palpitaciones, alucinaciones y pérdida de apetito debido al sentimiento de pérdida y dolor.
En los casos más extremos, algunos pacientes han desarrollado tendencias suicidas u homicidas. En los últimos cuatro meses, los asesores de MSF han atendido a más de mil 874 personas en sesiones de grupo y a más de 50 en sesiones individuales en los campos elegidos de refugiados kenianos.
Los equipos de MSF han sido testigos de primera mano del efecto que la violencia y el desplazamiento está teniendo en los niños de la zona. La organización ha organizado sesiones de grupo e individuales en varias escuelas para apoyar a los alumnos con problemas.
La organización trabaja en Kenia desde 1987 y en los últimos años ha enviado clínicas móviles a campos de desplazados y a zonas remotas para proporcionar asistencia médica vital a la población desplazada.
Para conocer más sobre el tema, lea el artículo «Campaña contra el dinero de sangre en Kenia» publicado en IPS en el siguiente link.
EL PEPO