• Ante guerra comercial en EU, productores deben mirar a otros mercados no tradicionales como China, considera catedrático de la Ibero

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Redacción

El tema de la guerra del tomate mexicano en Estados Unidos es un asunto político que se resolverá paulatinamente luego de las elecciones del 6 de noviembre en aquel país, ante esto los productores mexicanos deben aprovechar y explorar otros mercados como el asiático, señaló el coordinador de la Maestría en Administración de la Universidad Iberoamericana, Roberto Sánchez de la Vara.

Añadió que los exportadores mexicanos de tomate deben explorar mercados en otros continentes mientras se renegocian exportaciones de este producto a Estados Unidos, ante la sospecha de que connacionales están cometiendo prácticas desleales o dumping, es decir, la importación de mercancías a un precio inferior al que se vende en su país de origen que causa daño a la industria nacional productora de bienes idénticos.

 “En México se cultivan entre 80 y 85 hectáreas de tomate en todo el territorio nacional con eficiencia muy buena, dado que de 23 toneladas por hectárea en 1990 se incrementó a 39 toneladas por hectárea en 2010. Se calcula que para esta temporada invernal habrá una producción de 2.2 a 2.5 millones de toneladas, y es Sinaloa el principal exportador”, precisó el académico.

Dijo que en este contexto, los productores importantes de tomate mexicano deben aguantar, “será en un mes o dos meses cuando se quiten los impuestos compensatorios; la solución estará en manos del nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto que heredará éste y otros pendientes”.

Esta guerra del tomate es un reto para el agroindustrial mexicano y si lo sabe correr y concretizar con innovación será algo bueno para el país, indicó.

En tanto, los productores deben tomar en cuenta la posibilidad de explorar otros mercados no tradicionales, como China, para que en un futuro se incrementen las exportaciones a Asia y alcanzar la siguiente etapa del Tratado del Libre Comercio, el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica para incrementar los flujos de exportación y atracción de inversión extranjera directa para México.

El maestro Roberto Sánchez de la Vara es académico del Departamento de Estudios Empresariales de la Ibero, fue presidente de Canacintra y negociador de los Tratados del Libre Comercio que México firmó entre 1993 y 1995 con Estados Unidos y Canadá.