Reflejando los fetiches, las inquietudes de algo que quieres observar 

Foto: Borealis Projëkt.

Xavier Rosas

@wachangel

“Te brindas, voluptuosa e impudente, y se antoja tu cuerpo soberano”, escribió en 1982 el poeta mexicano Efrén Rebolledo, al referirse a las fotografías eróticas de Celia Montalván, considerada la gran vedette de los años veinte y treinta en México, y cuyas imágenes pasaban de mano en mano.

“Sus fotos, grandes o reducidas al rectángulo de las tarjetas postales, se editaron múltiplemente, punto de encuentro de las clases, lujo de pobres, manía de coleccionistas, satisfacción de voyeurs, distracción de estetas instantáneos, acicate de la fantasía de modistas y decoradores”, escribió al respecto Carlos Monsiváis.

Borealis Projëkt es un proyecto de fotografía estético-erótica de la ciudad de Puebla, basado en ideas y gustos de sus integrantes: Lezlie, Jesús, Ángel y Sandra, quien participa con algunas intervenciones.

Lencería, topless, desnudos parciales y totales, así como elementos vintage están presentes en las imágenes con las que este proyecto poblano experimenta, manteniendo la “estética” sin “incurrir en lo soez o lo vulgar”.

Como un proyecto emergente e independiente, los integrantes de Borealis Projëkt definen su trabajo. Asimismo, reconocen que “es el principio de una buena historia” y que aún falta su consolidación, por lo que en cada sesión que han realizado, intentan “salir de su zona de confort” para “provocar al espectador a que quiera ver más, que le intrigue ver la foto, que la piense y que se imagine cosas. No sólo es venderle la idea de que son desnudos”, señala Jesús.

“Las fotos, nuevo comercio del Siglo XX, de nada prescinden: recuerdos de lugares, incitaciones al viaje, estallidos de cariños, morbos y fascinaciones, testimonios antropológicos que ignoran tal condición, apoyos masturbatorios, apogeos del alma enamorada (…) la imagen femenina como independiente de las mujeres reales, la abstracción que confirma la calidad del objeto tasable cuya misión es agradar y causar ese adelante del placer que es la excitación”.

Carlos Monsiváis, Celia Montalván, te brindas, voluptuosa e impudente. Martín Casillas Editores, 1982.

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Foto: Lezlie, Borealis Projëkt.

Fue en la última mesa de aquel café en la calle Juan de Palafox y Mendoza donde las imágenes de mujeres posando con poca ropa, algunas en topless y una desnuda, inundaron la pantalla de la computadora del reportero, quien volteaba incesantemente a su alrededor esperando que nadie se percatara de que aquellas fotografías ‘prohibidas’ eran observadas en un lugar público.

El motivo de verlas era la investigación, aunque para muchos podría parecer que contemplar aquellos cuerpos semidesnudos era más un fetiche que obligaciones de trabajo. En una imagen de Sylvanae, como está titulada la sesión, está una mujer semidesnuda, vistiendo unas bragas que parecen ser de encaje en tonos verde agua. La luz de aquella fotografía le da un toque de sueño, de nostalgia, le hacen recordar al reportero los tiempos de secundaria, cuando observar catálogos de lencería a escondidas, le resultaban lo más cercano a este tipo de imágenes, y donde ‘esconderse’ para no ser descubierto, lo llenaban de sensaciones.

Al fondo de aquella escena en donde la mujer que sólo viste bragas se halla recargada en la pared, los vidrios rectangulares de una vieja puerta de metal permiten que se cuele la luz para cobijar a la modelo, y eso recuerda al reportero investigador de fetiches la vieja casona del centro de Puebla, la de la 6 Poniente situada en las cercanías del Teatro Principal, donde alguna vez observó en la misma pose de aquella modelo, el cuerpo semidesnudo de su compañera de universidad.

Y mientras continúa la minuciosa investigación, los minutos transcurren para la llegada a la entrevista de los integrantes de un proyecto de fotografía erótica en Puebla.

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–Con una de las chicas, ella es muy libre, la ibas motivando con la cámara, o sea, seduciendo hasta cierto punto, para que ella misma te diera la toma, y al final nos tocó algo muy curioso porque ella pensó que yo quería algo más sexual, y me estaba dando cosas más sexuales. Fuimos caminando en el bosque, tomando fotos, y encontramos un lugar que precisamente estaba bastante pachoncito, porque ella (la modelo) quería acostarse. Había indicios de una cama en ese lugar y de hecho era un matorral totalmente plano, como que alguien se había acostado ahí antes. Me dijo ‘aquí’ y empezó a hacer lo que ya estaba haciendo (a tocarse). Se dejó llevar mucho más de hecho-, relata Ángel, estudiante de Diseño Gráfico e integrante de Borealis Projëkt.

–Somos unos morbosos -bromea Lezlie-, estábamos un día platicando sobre fotografía erótica, y viendo que no hay nada en sí de este tipo de fotos en lo que tiene que ver más con la cultura contemporánea, con nuestra generación. Internacionalmente hay muchísimas, pero en Puebla no había nada más que no fuera en un cuarto con fondo blanco y con muchísimo Photoshop.

Fue en Diciembre de 2011 cuando comenzaron a reunirse Lezlie, Sandra y Jesús para formar un proyecto independiente de fotografía erótica.

–La primera sesión fue de probar, de ver dónde se iba a realizar, la locación, la chica, cómo conseguirla y de ahí ha sido aprender de ‘error y acierto’. Ahorita no es un proyecto del que digamos que ya estamos al 100% , estamos aprendiendo, innovando, saliendo de nuestra zona de confort, viendo cosas nuevas; pero también estamos buscando nuestro estilo -explica Lezlie.

Para Jesús, estudiante de psicología e integrante de Borealis Projëkt, la gran mayoría de los proyectos sobre fotografía erótica va ligada a la sexualidad, es decir, todo es fálico, soez.

–El erotismo no es en sí eso, es provocar al espectador a que quiera ver más.

–Iniciamos en enero las sesiones y fue de mucha práctica, de agarrarle la onda a las modelos, las locaciones, la fotografía, la cámara, todo. Estábamos como en ceros y nos fuimos acoplando a los tiempos, a los gustos. En sí somos un colectivo, pero pues la cara somos nosotros tres en este caso -cuenta Jesús.

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Foto: Ángel, Borealis Projëckt.

Para cada uno de sus integrantes, incursionar en el ámbito de la fotografía erótica ha significado “un reto y crecimiento personal”. La primera sesión que hicieron en enero de este año, se realizó en un departamento.

–Llegamos a un departamento y empezamos a verlo, a ver qué podía servir y qué no, y aparte las chicas estaban también un tanto nerviosas pues no querían mostrar mucho o que se viera muy morboso. Igual nosotros estábamos nerviosos, aunque más que nada por no saber qué íbamos a hacer en tan poco tiempo. Nos dividimos, yo agarré a una chica y Sandra y Jesús se fueron con otra de las chicas y ya empezamos a experimentar lugares, con la luz -relata Lezlie.

Al principio el proyecto contó con la colaboración de amigas de los integrantes, quienes accedieron a posar para las fotografías.

–Ya que se acabaron nuestras amigas, empezamos a poner las convocatorias. Las chicas como que tenían un poco de miedo, pero se fue dando la confianza y se pudo trabajar.

Sin embargo, este trabajo artístico conlleva ciertos bemoles que los fotógrafos de lo erótico deben considerar.

–El riesgo de la convocatoria es que digan que sí al principio y luego cancelen al último momento, y como no las conocemos, no sabemos si tienen la responsabilidad de llegar a la hora que deben hacerlo y nosotros no podemos estar trabajando con una luz mala o la locación. Debe ser gente responsable y por eso siempre elegimos a alguien que sea de nuestra confianza para que no vaya a fallar -dice Jesús.

Y es que seleccionar a las modelos va a razón de “la actitud” que presenten las modelos.

–Que tengan presencia fotográfica, que inspire al que observa la foto a decir ‘quiero hacer esto’, o que la vean y se imaginen que es ruda o tierna o cosas por el estilo. Más que nada es la actitud que lleven y sobre todo la responsabilidad que conlleva este tipo de fotografía -asegura Jesús.

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A dos meses de haber iniciado la difusión en redes de Borealis Projëkt, las más de 130 mil visitas en Tumblr reflejan los logros que en poco tiempo han alcanzado. Para ellos “experimentar” es una de las  cuestiones fundamentales para lograr la estética de la imagen.

–En mi caso me inspira mucho la chica. Viéndola empiezo a imaginar tomas o qué le puede quedar. Igual viendo fotos es como voy checando qué posiciones pueden ser, porque exactamente no tengo una formación fotográfica; es ver y experimentar qué pose puedo usar y ella qué me puede inspirar -explica Lezlie.

–No llevamos una serie de tomas pensadas, van surgiendo en el momento. Como se vaya desenvolviendo la chica es como la vamos arropando, la vamos cuidando, eso sí. Es hasta donde ella se sienta cómoda -agrega Ángel.

–No es como que tú llegues -sigue explicando Jesús- y hagas que la modelo pose y le saques la foto y ya. Debes llevar concepto, teoría, hacerte a la idea de muchas cosas para poder lograrla bien.

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Foto: Jesús, Borealis Projëkt.

Puebla, ciudad de los Ángeles y considerada por un gran número de personas como “persignada” o “conservadora”, es también el escenario en el que Lezlie, Jesús y Ángel intentan ganar un espacio para su desarrollo profesional y artístico.

Por tanto, la fotografía erótica podría considerarse un medio difícil para lograr un cierto reconocimiento, sin embargo, en palabras de los integrantes de Borealis Projëkt “estamos picando piedra, desde cero”.

–La sociedad en Puebla es mocha. Lo que pasa es que iniciamos hace dos meses y medio con difusión, porque nos concentramos más en las sesiones y bueno, también  en los tiempos de universidad, de trabajo. Ahora lo que estamos buscando es hacer crecer esa parte: espacios donde exponer, entrevistas, artículos y no para decir ‘somos famosos’, sino para que se dé a conocer el proyecto -comenta Jesús.

–Igual no sabemos qué percepción hay de nosotros en Puebla. Queremos hacer más cosas pero creo que saldrán a la luz cuando el proyecto tenga cierta madurez, cierto proceso. Pero todo este medio (artístico) está muy monopolizado, muy centralizado. Es complicado para aquellos que son artistas independientes y que no tienen en sí un contacto, porque nosotros no tenemos amigos que tengan una galería, que nos pueda dar espacio -dice Lezlie.

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Foto: Marlene Martínez.

Lezlie

Ha sido una puerta para abrir la imaginación, fetiches, filias, emociones, y creo que es un proyecto bastante interesante, valioso, que busca, que no sólo quiere quedarse en ciertos puntos. Es mucho trabajo, mucha gente, es una familia. Este tipo de foto que hacemos refleja mucho de nuestros fetiches, de nuestras inquietudes, de algo que quieres observar y cómo tratar de transmitirlo

Para mi la fotografía erótica tiene ya bastante tiempo que me empezó a gustar y no por el lado libido o porque sea lesbiana o cosas por el estilo, sino porque estéticamente y artísticamente son cosas que me llaman la atención y porque te motivan intelectualmente.

Foto: Marlene Martínez.

Jesús

En lo personal siempre ha significado un reto fotográfico. Es una forma de crecer en todos los sentidos, una oportunidad de crecer como fotógrafo, como persona y dejar mi visión en lo erótico. Son fetiches de cada uno, gustos de cada uno, es un todo muy rico.

El erotismo marca muchas etapas en la vida de una persona, va desde una excitación mínima hasta querer decir quiero hacerlo con la modelo, no sé. Pero también genera cierta curiosidad, ansia, esas ganas de querer ver más. Es despertar esa furia que tiene el humano para seguir. En lo personal me gusta mucho porque despierta sensaciones, tanto físicas como emocionales, que quizá no todo el tiempo experimentas.

Foto: Marlene Martínez.

Ángel

Podría definirlo como un crecimiento personal. Todas las experiencias que hemos tenido me han hecho tal vez mejor persona, más sociable hasta cierto punto. Lo veo como un peldaño más en mi vida profesional porque en sí ya somos como una familia y trabajar con tu familia resulta bastante bonito.

En sí siempre he estado de la mano de explotar mi sexualidad. Empecé explorando esto porque cuando entré a la carrera –en Diseño Gráfico- me llamó mucho la fotografía. También me nació esto porque siempre tuve el gusto de ver imágenes desnudas. En sí fue un tanto el morbo que empezó desde que era pequeño, pero me gustó más el lado estético, de apreciar la forma masculina y la femenina: siempre hay algo que te llama la atención de los cuerpos.

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Para mayor información puedes consultar las páginas del proyecto en los siguientes likns:

Tumblr de Borealis Projëkt , Facebook Borealis Projëkt , Twitter Borealis Projëkt.