• “En primerísimo lugar, ir precisamente a desempolvar ese pasado ominoso, inmoral del gobierno que antecedió al que actualmente tenemos”, prometió el ex funcionario

Foto: EEF

Joseline Santos Enríquez

@joss_santos

“Desempolvar el pasado inmoral” del gobierno marinista será una de las banderas de Javier Lozano Alarcón durante su carrera al Senado de la República.

En un acto desangelado, el ex secretario del Trabajo y Previsión Social a nivel federal, se registró como aspirante a una candidatura por la Cámara Alta bajo las siglas del Partido Acción Nacional.

El panista fue cobijado por una decena de simpatizantes, entre ellos el ex diputado federal, Alfonso Bello Pérez y Pablo Rodríguez Regordosa, quien no aclaró si solicitó permiso para ausentarse de sus labores como titular de la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico (Secotrade), para participar en un acto netamente partidista.

En este marco el ex funcionario federal no dudó en escudriñar la gestión de Mario Marín Torres, tal como en su momento prometió Felipe Calderón Hinojosa durante su campaña electoral, donde incluso le sacó “tarjeta roja” al mandatario y hasta adelantó que promovería un juicio político en su contra por protagonizar un conflicto con la periodista Lydia Cacho Ribeiro.

A su decir, la encomienda no obedece a una estrategia política sino al compromiso con los poblanos de transparentar el uso de recursos públicos.

“En primerísimo lugar, ir precisamente a desempolvar ese pasado ominoso, inmoral del gobierno que antecedió al que actualmente tenemos y que afortunadamente es de Acción Nacional, por supuesto que sí y que no se tome esto como una bravuconada, como un pleito, como una provocación, la gente tiene derecho, los ciudadanos tienen derecho a saber quién es quién, cómo gobiernan, cómo administran los recursos que son de la sociedad”.

Sin embargo, el gobierno encabezado por Rafael Moreno Valle no ha promovido investigaciones contra el ex mandatario, ni funcionarios de primer nivel de su administración, lo que por cierto no fue criticado por el aspirante al Senado.

De lo que si abundó fue sobre su cercana relación con el gobernador. Desde su perspectiva, el respaldo del Ejecutivo tiene el mismo valor que el de cada uno de los militantes, por ende –dijo- no será factor que influya en su proyecto político de manera negativa, aun cuando el panismo ha manifestado su descontento luego que fueron descartados para la integración del gobierno estatal, ya que la mayoría de los puestos fueron destinados para personajes afiliados al PRI.

“Yo vengo llegando, ayer apenas me separé del cargo (…) vengo con el mejor ánimo de sumar, soy ajeno a posibles distanciamientos o dimisiones que haya la interior del partido (…) quiero ser un factor de unidad, un factor de conciliación”.

De reforzar las bases del partido, el panista estimó que Puebla podría convertirse en uno de los principales bastiones del país.