El piloto mexicano de Fórmula Uno (F1), Sergio Pérez, probó el jueves un monoplaza de la escudería Ferrari con buenos resultados.
“Checo” practicó dos días en un simulador en Maranello, Italia, casa de la escudería del “cavallino rampante” para luego subirse a un F60, modelo que disputó el Mundial de F1 en 2009. El mexicano dio 46 vueltas en el circuito privado –Ferrari es la única escudería que cuenta con una pista propia- para completar 138 kilómetros. Su mejor giro lo realizó con un tiempo de un minuto y 650 milésimas.
“Sergio ha impresionado, a pesar de ser ésta su primera vez al volante de un Ferrari”, declaró tras la práctica el italiano Luca Baldisserri, director del programa de jóvenes pilotos de el equipo italiano.
El mexicano, que corre en la F1 con la escudería Sauber, marcha en el puesto 16 del campeonato. Ha sumado ocho puntos en la actual temporada, su mejor resultado fue un séptimo lugar en el Gran Premio de Gran Bretaña.