El jueves 7 de septiembre, después de más de un año de espera, las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla con apoyo de la Fiscalía de la Ciudad de México realizarán la exhumación de los restos de Zyanya Estefanía Figueroa Becerril, quien fue hallada sin vida en 2018 y cuya muerte nunca ha sido investigada como feminicidio.

En entrevista con LADO B, Patricia Becerril, mamá de Zyanya, recordó que desde agosto de 2022 a raíz de una cuarta audiencia de control judicial por omisiones de la FGE, el asesor jurídico tuvo la obligación de presentar un plan metodológico de investigación con perspectiva de género. Uno de los puntos del documento pedía que se llevara a cabo la exhumación para obtener indicios que dieran verdad y certeza a la muerte de Zyanya. 

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Patricia Becerril dijo que este logro es en buena parte gracias al trabajo del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), quien ha dado acompañamiento legal a la familia de Zyanya e insistido en que se investigue con perspectiva de género.

La exhumación, que se realizará a las nueve de la mañana, contará con la participación de expertos en la materia, pues “nosotros (la familia) no aceptamos la tipificación de suicidio, son las pruebas las que nos tienen que dar esta certeza.”

La exhumación se ha retrasado porque la FGE no daba la documentación necesaria; originalmente tendría que haberse hecho el 8 o 9 de agosto, o bien el 15 y 16; sin embargo al no recibir la documentación se pidió otra ampliación de plazo. Finalmente un Juez en la Ciudad de México determinó que se llevara a cabo la exhumación, en el panteón donde están los restos de la joven originaria de la capital del país.

Después dependerá de lo que encuentren los peritos especialistas para que realicen los dictámenes correspondientes y siga el camino de la justicia para la joven estudiante de medicina. La señora Patricia insistió en que esto no sería necesario si las autoridades competentes hubieran hecho su trabajo bien desde el principio. “Desde agosto de 2022 se había aceptado que se llevara a cabo el plan metodológico propuesto, entonces no sabemos por qué ha tenido que transcurrir todavía más tiempo para que esto se pueda llevar a cabo”.

Zyanya fue encontrada sin vida el 15 de mayo de 2018 en la casa donde vivía en San Andrés Cholula, y desde el inicio las autoridades cerraron el caso asegurando que se trataba de un suicidio. Esto, pese a que a partir de la sentencia Mariana Lima Buendía, emitida el 25 de marzo de 2015, en México todas las muertes violentas de mujeres deben investigarse como feminicidios. La FGE se ha negado constantemente a tratar la muerte de Zyanya como feminicidio, a pesar de las exigencias de la familia y organizaciones de la sociedad civil que la acompañan.

“Mi principal inquietud es que todo marche conforme a lo planeado, que no nos encontremos nuevamente con la sorpresa de que haya alguna situación que pueda obstaculizar el proceso de exhumación porque ya son más de 5 años de espera.”

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“No es un proceso fácil. No es sólo remover tierra y ya”, dijo la señora Patricia. Hizo también una petición a todas las personas solidarias y medios para que “nos envíen sus oraciones y bendiciones, buenas vibras, toda esa luz”, para que mañana no haya ningún contratiempo.

“Esperemos que el día de mañana nuestro corazón se pinte de verde de esperanza para lograr justicia para Zyanya”.

* Foto de portada (archivo): Pequeño altar para Zyanya colocado durante una audiencia en febrero del 2022. Crédito: Olga Valeria Hernández