Lado B
Irán: Jina (Mahsa) Amini, la muerte de una joven kurda. Entrevista con la abogada de derechos humanos Azadeh Shahshahani
Por Bilha Calderón @clitemnistra
06 de noviembre, 2022
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La muerte de Jina (Mahsa) Amini, de 22 años, tras una golpiza propinada por la Gasht-e Ershad o patrulla de orientación islámica, ha desencadenado una oleada de protestas de mujeres, jóvenes y trabajadores en todo Irán. En el transcurso de un mes, desde el fallecimiento de la joven, las protestas se han vuelto disturbios, la represión gubernamental es cada vez más brutal, y los disturbios han dado paso a huelgas generalizadas que amenazan al régimen.

El 13 de septiembre, Jina Amini se encontraba visitando a familiares en Teherán. Había viajado desde su ciudad natal de Saqqez, en el Este de Kurdistán, y se encontraba con su hermano cuando la Gasht-e Ershad (policía de la moral), que impone reglas estrictas sobre la vestimenta de las mujeres, arrestó a Jina Amini,  arguyendo que portaba el hiyab* de manera inapropiada o incorrecta. 

A Jina la llevaron a un centro de “corrección” junto con otras mujeres, donde, de acuerdo a la policía de la moral, se corrige y reeduca a quienes infringen las normas de conducta impuestas por la república islámica. Las mujeres que presenciaron la detención de Jina Amini han declarado que la chica fue sometida a una golpiza. 

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Una hora después de su detención, en vez de ser devuelta a su familia, Jina fue trasladada a un hospital en estado de coma tras haber sufrido numerosos golpes en la cabeza. Murió el 16 de septiembre, tres días después de ser arrestada

Tras el funeral de Jina, en Saqqez, comenzó una protesta que, ayudada por las redes sociales, pronto se extendió por todo Irán. De la misma manera, se han visto movilizaciones solidarias en países de todo el mundo, especialmente aquellos con presencia de población iraní y kurda.

Ahora el rostro de Jina Amini se encuentra plasmado en miles de pancartas en protestas en todo el país persa donde los manifestantes corean «mujer, vida, libertad!” y «muerte al dictador», en referencia al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei. Quizás el slogan más preocupante para el régimen es: “Este es el último mensaje: nuestro objetivo es todo el sistema”.

Pese a la censura, los medios regionales e internacionales muestran los videos caseros que logran salir de Irán y subirse a redes sociales, con imágenes de desafío contundente a la autoridad impensables anteriormente. Se ve a las mujeres y jóvenes en el país persa que están exigiendo libertad y derechos para todas las personas, en una demostración de furia, desesperación y fuerza, que parecía imposible hasta hace poco.

La muerte de Jina Amini no solo ha evidenciado la opresión y la marginación de las mujeres en Irán, sino que también ha recalcado la discriminación y el abuso a las minorías étnicas, particularmente hacia la población kurda, concentrada en el Oeste del país.

Foto: https://www.institutkurde.org/

Como grupo minoritario disperso en Irán, Irak, Turquía y Siria, los kurdos han sido históricamente oprimidos. Son un pueblo que no es persa, siendo en su mayoría musulmanes sunitas, hablan su propio idioma, tienen un calendario y costumbres propias. Aunque, en Irán, la Constitución otorga a las minorías étnicas los mismos derechos, en la práctica las minorías son tratadas como ciudadanos de segunda clase. Por ejemplo: deben someterse a que solo se les “permita” usar su propio idioma y practicar sus propias tradiciones en privado. Por tanto, los kurdos, los árabes ahwazíes, los baluchis y otros grupos minoritarios en el país ven sus derechos constantemente sobajados, los recursos de sus comunidades extraídos excesivamente, falta de inversión en sus pueblos y una vigilancia agresiva.

Tras la Revolución Islámica en 1979, fueron los kurdos del Este de Kurdistán quienes fundaron el primer movimiento de resistencia contra las amenazas y la presencia de las fuerzas del régimen. Desde entonces, los kurdos se han rebelado repetidamente, especialmente a través de huelgas generales, enfrentándose repetidamente a las políticas opresivas del régimen iraní contra sus derechos políticos, sociales y culturales.

El Estado, hasta ahora, mantenía el apoyo de la población iraní acusando a los kurdos de intentar dividir al país mientras reprimía sus levantamientos. Recalcando la otredad de los kurdos en el discurso público por décadas, tanto étnica como religiosamente, el régimen había podido mantenerlos excluidos del interés y la solidaridad general de la población. 

Con el asesinato de Jina Amini, esta estrategia ha resultado insuficiente. Lo indignante del caso ha tocado fibras sensibles en la gente dentro y fuera del país que, pese a sus diferencias nacionales y étnicas, ha sufrido igualmente las políticas y abusos del régimen. 

Las protestas han englobado, desde las manifestaciones iniciales en Kurdistán, un rechazo total al maltrato de mujeres y minorías étnicas, así como una profunda frustración por la situación económica e indignación por el abuso e impunidad de la policía moral. 

Por ello, la muerte de Jina Amini se ha convertido en un símbolo que, contra todo esfuerzo, abraza a las causas aplastadas por décadas en Irán y las suma en un poderoso desafío al sistema político e ideológico, que sustenta la República Islámica.

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Para entender el significado y la importancia del caso de Jina Amini, así como sus repercusiones en el país persa, LADO B ha entrevistado a Azadeh Shahshahani, abogada estadounidense de derechos humanos, directora legal y de defensa de Project South. La abogada se ha desempeñado como presidenta del Sindicato Nacional de Abogados en Estados Unidos (EEUU) y como directora del Proyecto de  Seguridad Nacional/Derechos de los Inmigrantes para la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Georgia, EEUU.

Shahshahani, quien es de origen iraní, se ha desempeñado como monitor de juicios en Turquía, monitor electoral en Venezuela y Honduras, así como miembro del jurado en tribunales populares en México, Filipinas y Brasil. La abogada ha participado en delegaciones internacionales de investigación en Túnez y Egipto post-revolucionarios, así como en una delegación centrada en la situación de los presos políticos palestinos. 

En entrevista, la abogada explica las demandas y exigencias que se han visto expresadas en las protestas por el caso de Amini, así como el origen del lema “Mujer. Vida. Libertad”. Su perspectiva como mujer, como feminista y observadora de derechos humanos, profundiza en el papel de las mujeres en estas manifestaciones, pero especialmente en el papel de las mujeres en Irán al frente de la lucha por la justicia social.

Foto: Wikimedia Commons

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REPORTERA: Jina. Como mujer kurda, detenida por la policía de la moralidad, entre otras mujeres, ¿podría Ud. explicar por qué su caso como minoría es de tanta importancia, al observar las protestas que han resultado de su muerte?

SHAHSHAHANI: Bueno, […] los kurdos se encuentran entre las diversas minorías en Irán que han enfrentado discriminación a lo largo de los años, especialmente discriminación estructural. Y [Jina y su hermano] estaban visitando a su familia en Teherán cuando ella fue capturada por la policía de la moral. Dijeron [a la policía] “nosotros no somos de aquí. Por favor, déjenos ir” pero, por supuesto, eso no sucedió.

El lema del movimiento de liberación en Irán es “Jin Jiyan Azadi” (Mujer. Vida. Libertad). El significado de esta consigna, que ahora se ha convertido en el eslogan del movimiento: «MUJERES. VIDA. LIBERTAD.». Ahora todos lo usan como eslogan en todo Irán, pero se inició en Kurdistán. Entonces, el lema se origina en el Movimiento de Libertad Kurdo, que tiene sus raíces en los principios de liberación para las mujeres y para todas las personas. Creo que debemos prestar atención a eso.

En términos de los movimientos más amplios por los derechos de las mujeres, no es que las mujeres iraníes estuvieran dormidas y de repente despertaran. [Las mujeres] han estado al frente de los movimientos de justicia social en Irán durante mucho tiempo, y a cualquier restricción que el Estado haya planteado, ellas se han opuesto. 

[…] Desde la Revolución, [las mujeres] han sido una parte muy instrumental de la revolución, allá por 1979. Había mujeres iraníes de varias facciones, de varias facciones de izquierda, había muchas mujeres marxistas, feministas, mujeres de varias afiliaciones políticas, muchas de ellas de izquierda. Una vez que triunfó la Revolución, por supuesto que la República Islámica comenzó esta campaña de aplastar a la izquierda, incluidas a las mujeres, y luego comenzó a imponer este conjunto de reglas sobre cómo controlar la vida de las mujeres. Controlar la vida de las personas en general, pero en particular de las mujeres, en cuanto a la vestimenta, en cuanto a la conducta, etc. Sin embargo, las mujeres se han opuesto, no solo en cuanto a la vestimenta, […] considerando que el hiyab es obligatorio, pero las mujeres han presionado en términos de qué tipo de hiyab usan y cómo lo usan; la manera de usarlo es [entonces] parte de la resistencia, para oponerse a las normas.

REPORTERA: Sí, creo que es muy importante señalar que este movimiento no surge de la nada.

SHAHSHAHANI: No hay comparación entre cómo las mujeres iraníes han estado viviendo sus vidas y cómo las mujeres en Arabia Saudita, por ejemplo, han estado viviendo sus vidas. Porque las mujeres iraníes siempre han conducido [automóviles], por lo que el Estado nunca pudo quitarles ese derecho. Han estado matriculadas en universidades en cantidades realmente sustanciales. En algún momento la mayoría de los graduados universitarios fueron mujeres, y también en diversas profesiones.

Entonces, creo que esta reciente chispa realmente empujó a las mujeres nuevamente a comenzar a levantar la voz y, como hemos visto, estas protestas han sido lideradas por mujeres y jóvenes. Las mujeres jóvenes ahora realmente expresan su voz y se niegan a cumplir con lo que la República Islámica les pide que hagan.

REPORTERA: La respuesta del gobierno ha sido caracterizar estas protestas como problemas implantados en el extranjero, pero las protestas han crecido en las últimas dos semanas, lo que demuestra que las mujeres manifestantes son, como usted dice, desafiantes a estas reglas represivas que, al parecer,  ya no pueden vivir con ellas, o se niegan a tomarlas en silencio.

SHAHSHAHANI: Obviamente, hay una intervención extranjera en Irán, y Estados Unidos en particular ha tenido una historia muy terrible de coup d’état e intervención. Desde el golpe de estado de 1953, que derrocó a un primer ministro elegido democráticamente (similar a los golpes de estado diseñados por EEUU en toda América Latina), hasta más de 40 años de sanciones de EEUU y el apoyo de EEUU a Saddam Hussein, durante su invasión de Irán y la guerra que siguió. Todo eso ha sido bastante terrible en términos de la intervención de EEUU en Irán, y definitivamente debemos ser conscientes de eso. Al mismo tiempo, y sabes que digo esto como una mujer feminista y antiimperialista, PUEDES oponerte a las sanciones, la interferencia y la agresión de Estados Unidos contra Irán al mismo tiempo que apoyas el movimiento de liberación y el movimiento feminista en Irán.

REPORTERA: Sí, esto es algo que escribiste hace apenas unos días. Las mujeres están enojadas y es importante, para una audiencia que quizás no está familiarizada con el Medio Oriente, con Irán más precisamente, que el problema ciertamente no es solo sobre cómo vestirse, sino principalmente porque las mujeres no quieren temer por sus vidas. Que sus elecciones no deben significar que pierdan la vida por tomar ciertas decisiones básicas.

SHAHSHAHANI: Sí, las jóvenes y las mujeres están liderando este movimiento por la dignidad humana básica, para que se tenga derecho a elegir. Entonces, cuando se trata del hiyab, es el derecho de elegir si usar o no el hiyab. Y así, uno ve que en Irán también, muchas mujeres que usan el hiyab por razones religiosas, y creen genuinamente que deben usar el hiyab, están también apoyando el movimiento contra el hiyab forzado.

Definitivamente, este es un movimiento por los derechos humanos y la dignidad humana.

REPORTERA: Claramente, el tiempo de barrer el caso de Amini debajo de la alfombra ya pasó para el gobierno iraní. Pero, ¿hay alguna posibilidad, en su opinión, de reforma en Irán en este momento? Si no hay reforma, ¿existe al menos la posibilidad de que se haga justicia para la familia de Amini? La posibilidad de que el gobierno reconozca el abuso y responsabilice a su propia fuerza policiaca.

SHAHSHAHANI: Supuestamente, las investigaciones están sucediendo. Por lo que hemos visto en cuanto a otros casos, no creo que podamos mantener nuestras esperanzas muy altas en cuanto a lo que será el fallo del Estado.

Mientras tanto, por supuesto, un hecho realmente preocupante ha sido la represión de las protestas. Más de 200 personas han muerto, incluidos muchos niños y jóvenes.

Está también la horrible desaparición y muerte de Nika Shakamari, por ejemplo. El estado está obligando a sus familiares a decir que ella no participó en las protestas y que las fuerzas de seguridad no la mataron, sino que se cayó de un edificio.

Entonces, la represión es fuerte y aterradora, pero creo que lo que es esperanzador nuevamente es este movimiento de la juventud y especialmente de las mujeres jóvenes que, estoy segura, es aterrador para las autoridades. Así que, estas jóvenes no se van a echar para atrás y a quedarse calladas otra vez, no van ser silenciadas, y eso es algo que debe tomar en cuenta el gobierno y el Estado.

REPORTERA: Las mujeres manifestantes están cantando por los derechos básicos,  ¿cuáles son esas demandas para las mujeres iraníes? ¿Cuáles son los derechos básicos de una mujer iraní?

SHAHSHAHANI: Es el derecho a vivir con dignidad. Es el lema básico: “JIN JIYAN AZADI” (mujer, vida, libertad), así que vive tu vida como una mujer con libertad. Ya sea el derecho a elegir lo que te pones, si usar el hijab o no, tener dignidad y libertades básicas en otras áreas de tu vida.

El código legal está fuertemente sesgado contra las mujeres en muchas áreas diferentes. Hubo un impulso para aprobar un referéndum, hace varios años, en términos de establecer la igualdad legal para las mujeres en varios aspectos. Creo que el movimiento seguirá presionando hasta que se cumplan esas demandas.

REPORTERA: ¿Cree que estas protestas se han extendido tan rápido y tan lejos porque la causa ha encontrado aliados? En este caso la causa es una mujer kurda, y los aliados son otras mujeres iraníes, la población más joven que sufre la incertidumbre y las mujeres en diáspora.

Por ejemplo, en México, en los años 90s, cuando los zapatistas se levantaron, encontraron aliados en las élites locales e internacionales, pero también en los pueblos indígenas de América del Sur, y se convirtió en una gran discusión sobre los derechos indígenas. Cambió por completo la forma en que vemos los derechos indígenas.

¿Cree que esto es lo que está sucediendo con el movimiento de mujeres en Irán, que puede impulsar una discusión sobre los derechos de las mujeres en la región, o al menos en el país?

SHAHSHAHANI: Por supuesto. Creo que sí.

Me gustaría volver al factor de la juventud. El nivel de valentía y energía que estamos viendo por parte de las mujeres jóvenes, cuando están hablando activamente y gritando a las figuras de autoridad, no es algo que, al menos yo, haya visto alguna vez. Entonces creo que hay esta nueva generación de [chicas] quinceañeras y de dieciséis años con mucho coraje y falta de miedo. La mentalidad es diferente. Les gustaría [a ellas] vivir sus vidas como mejor les parezca, y eso es definitivamente algo que el Estado más teme.

REPORTERA: ¿Cree que los hombres, que han comenzado a sumarse a las protestas de las mujeres, están pidiendo lo mismo que las mujeres que los rodean, especialmente los hombres jóvenes, porque hay muchos estudiantes allí?

SHAHSHAHANI: Sí. También están pidiendo dignidad, para ellos mismos pero también para sus hermanas y para sus esposas y para sus madres y las mujeres en sus vidas. Entonces, el movimiento va a través de los géneros.

Pero es bueno ver que los hombres también están saliendo y apoyando los movimientos por los derechos de las mujeres y las demandas de dignidad.

Un ejemplo es esta canción del cantante iraní Shervin Hajipour, que ahora se ha convertido en el himno del movimiento:

https://www.youtube.com/watch?v=TPyHuCZzsVA

REPORTERA: ¿Podría decir por qué está sucediendo esto ahora?

Hay tantos problemas urgentes en Irán en este momento, hay una enorme crisis económica, se están acumulando sanciones internacionales. ¿Por qué, diría Usted, este caso tan aparentemente menor, ha creado un problema tan grande?

SHAHSHAHANI: Creo que es la naturaleza del caso. Ves a una mujer joven yendo a un divertido viaje para ver a la familia y luego, lo siguiente que sabes es que termina muerta por el «delito» de mostrar un par de mechones de cabello. Entonces la situación del caso en sí es una chispa de la enorme frustración que sienten las mujeres por las circunstancias de sus vidas, y la indignidad que tienen que enfrentar a diario, y la humillación. 

No creo que este movimiento vaya a morir pronto.

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* Hiyab: el cubre-cabeza que usan algunas mujeres musulmanas en público

**Foto de portada: Matt Hrkac | Flickr 

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Bilha Calderón
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