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Investigar biomoléculas en fósiles ayuda en la búsqueda de vida en Marte
Investigadores del Centro de Astrobiología y la Universidad Católica del Norte (Chile) han aplicado una potente plataforma multianalítica para detectar restos de vida en carbonatos marinos de hace más de 200 millones de años. El estudio se ha realizado en el desierto chileno de Atacama como entrenamiento para futuras misiones astrobiológicas fuera de la Tierra
Por Agencia SINC @
22 de noviembre, 2021
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La búsqueda de vida en Marte y otras partes del universo depende en gran medida de comprender cómo la identificamos y las huellas que deja en nuestro propio planeta, pero detectar restos biológicos en fósiles supone todo un reto debido a las alteraciones físico-químicas que experimentan a la largo del tiempo.

Debido a esto, el uso de fósiles químicos, como determinadas biomoléculas o composiciones isotópicas, resulta muy útil en la  búsqueda de vida en ambientes antiguos, donde el impacto acumulado de diversos factores destructivos como la radiación ultravioleta, la erosión, la presión o la temperatura han podido causar la degradación paulatina de posibles restos biológicos.

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Ahora, un equipo multidisciplinar del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) y la Universidad Católica del Norte (Chile) publica un estudio, portada de la revista Astrobiology, donde se presentan biomarcadores moleculares e isotópicos preservados en rocas antiguas del desierto chileno de Atacama.

En concreto, los autores han analizado muestras de tres rocas sedimentarias (carbonatos marinos) del Triásico-Jurásico con el objetivo de identificar restos de vida a lo largo de los últimos 200 millones de años.

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Como señala Laura Sánchez-García, investigadora del CAB que ha liderado el estudio, “es fundamental combinar la búsqueda de múltiples moléculas diana con diferentes composiciones químicas, grados de conservación y especificidad biológica para complementar la información biológica o temporal limitada que proporciona cada una a nivel individual”.

 

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*Foto de portada: Imagen de los afloramientos de carbonatos marinos del Triásico-Jurásico superior en el desierto de Atacama (norte de Chile) en los que se han detectado restos de vida de distinta naturaleza y grado de preservación correspondiente a los últimos 200 millones de años. / Guillermo Chong, Laura Sánchez-García | Universidad Católica de Chile, CAB

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