Vecinos de la junta auxiliar de San Bernardino Tlaxcalancingo, integrantes del “Comité en defensa del agua de la calle Guadalupe Victoria”, denunciaron en un comunicado hostigamiento de la empresa Junghanns y el incumplimiento de los acuerdos de parte del Ayuntamiento de San Andrés Cholula, luego de un conflicto que se suscitó desde finales de abril a partir de que la embotelladora de agua buscara extraer agua sin tener los permisos correspondientes.

El 18 de mayo se realizó un cabildo abierto en el cual se llegaron a varios acuerdos; el primero fue que no se otorgarán permisos para la instalación de Junghanns y/o cualquier otra compañía del mismo giro. 

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El segundo es que el Ayuntamiento interpondrá una denuncia penal a la empresa Junghanns por haber ingresado a la bodega a tapar el pozo cuando en teoría no podía entrar por existir los sellos de clausura. 

Y finalmente, en el cabildo, el municipio se comprometió a dar seguimiento ante Conagua para que se realizara una inspección técnica que comprobara que el pozo ya fue tapado de manera definitiva.

En entrevista para LADO B, los vecinos del Comité dijeron que esta semana, durante la última visita de Protección Civil a la bodega donde estaba Junghanns para verificar que no se estuviera trabajando, estuvo el señor Roberto Altieri, quien desde el inicio se ostentó como representante de la empresa. Él comentó que a la fecha nadie del Ayuntamiento ni de ninguna dependencia le ha notificado que la embotelladora tiene que salirse de Tlaxcalancingo, ni que no tiene permisos.

El Comité ha documentado también un fuerte movimiento de trabajadores de Junghanns que entran y salen de inmuebles en la calle Guadalupe Victoria, por lo que los hace pensar que haya un posible acuerdo entre la embotelladora y las autoridades. De ser así, dijeron a este medio, no solo se estarían violando los compromisos municipales sino que también vulnerando el derecho al agua de las comunidades.

Foto: Aranzazú Ayala

El incidente más preocupante fue que el domingo 30 de mayo, cerca de las seis de la tarde, llegaron dos personas a casa de una de las integrantes del comité: un hombre y una mujer, que se identificaron como Ariel y Cecilia, periodistas. Sin embargo, cuando fueron recibidos por la vecina dijeron que realmente eran representantes legales de Junghanns, y que pueden conseguir datos personales e información de quien sea, pues tienen esa facilidad.

Además dijeron que no había ningún pozo, que solo se estaba construyendo una cisterna, insistiendo en que, si se instala la embotelladora, las pipas se traerán de los estados de Querétaro y Tlaxcala. Los representantes legales de Junghanns agregaron que de instalarse la empresa harían descuento a los vecinos de Tlaxcalancingo.

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Los vecinos del Comité insisten en su exigencia: que la embotelladora se vaya de la comunidad y que el Ayuntamiento dé un informe público de los avances del cumplimiento de los acuerdos. Esto, porque, al día de hoy, no han hecho nada de lo que dijeron que harían: Junghanns sigue en el pueblo, no hay ninguna señal de que se vaya a ir pronto y además ahora los defensores del agua están siendo buscados individualmente por la empresa. 

En el comunicado, el Comité responsabiliza “de cualquier incidente que llegara a sufrir cualquier vecino o vecina por causa de este proyecto a la empresa Junghanns Agua de Mesa y a las autoridades Municipales, Estatales y Federales por hacer caso omiso a nuestras peticiones”.

*Foto de portada: Aranzazú Ayala