En Puebla son necesarios tres salarios mínimos, equivalentes a 441 pesos, para cubrir los gastos alimentarios diarios de un hogar de cuatro integrantes —el tamaño promedio de una familia según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi)—; mientras que el salario mínimo apenas alcanza para cubrir la canasta básica de una sola persona, de acuerdo con el Observatorio de Salarios de la Ibero Puebla.

Para realizar el estudio se tomó en cuenta la Canasta Integral Normativa Alimentaria (CINA), propuesta por el mismo Observatorio, y que es la primer evaluación de canasta básica en el mundo que contempla edad, sexo, condición laboral y de embarazo.

Durante la presentación del Informe 2021 del Observatorio de Salarios sobre el costo de comer bien en México, se explicó que, ya que el salario mínimo para Puebla en 2021 es de 147 pesos —equivalente a 1.28 CINAs individuales—, las y los poblanos se encuentran en una situación preocupante debido a los altos costos de consumo.

Por ejemplo, en la Ciudad de México, el costo de la CINA para un hogar con cuatro miembros es de 233 pesos diarios, mientras que en Puebla, donde se toman en cuenta a seis familiares, es de 435 pesos. Esto generaría un costo per cápita de 58.28 pesos para la Ciudad de México y de 72.51 pesos para Puebla.

Al respecto, el Doctor en Sociología e investigador de la Ibero Puebla, Miguel Calderón Chelius, quien encabezó el estudio, mencionó que “[como país] estamos muy lejos de que el salario mínimo represente un estándar de bienestar, pues el salario mínimo cubre solo la tercera parte de una canasta básica para una familia”. 

Nuevos enfoques para mejorar la calidad de vida

Foto: Olga Valeria Hernández

A diferencia de la Canasta Normativa Alimentaria (CNA)-Evalúa 2011, la CINA contempla por primera vez los costos de alimentos, preparación, agua potable, costo de utensilios y comida para miembros de la familia que trabajan o estudian fuera de casa, consumo festivo y por embarazo.

Por ejemplo, para Puebla, el costo diario de consumo alimenticio del adulto mayor a 18 años se calculó en 117 pesos este año; esto toma en cuenta las variables de trabajo, agua, condimentos, preparación y consumo fuera del hogar, además de un costo energético por persona para la preparación, consumo y conservación de alimentos de 2.58 pesos.

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Para Lizbeth Díaz Cruz, estudiante de Relaciones Internacionales de la Ibero y miembro del Observatorio de Salarios, esta diferencia en el cálculo de la canasta básica es importante porque “se transitó (…) a una metodología interesada en la alimentación digna de las familias mexicanas, y que busque servir como un umbral para la definición de bienestar como una verdadera medición de la pobreza que trascienda esta condición”.

Además, agregó que “este informe debe ser un referente para el diseño de políticas públicas (…) para que estos problemas no se queden en el plano discursivo”.

Por último, Calderón Chelius reconoció que en el estudio aún está pendiente establecer canastas básicas para, al menos, una ciudad de cada estado de la República, donde también se reconozcan especificidades alimentarias regionales, canastas rurales y diferencias de carácter cultural.

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Aquí puedes consultar la rueda de prensa del informe. 

*Foto de portada: Olga Valería Hernández