| Seguramente todas supieron lo que pasó la semana pasada en la Fiscalía: la terrible agresión hacia la familia de Zyanya que solo pedía justicia por su feminicidio. Pues bien, hoy cedo este espacio a Aranzazú Ayala, quien estuvo a cargo de la cobertura ese día, fue testigo de lo que ocurrió y así nos lo cuenta:
En México no existía el feminicidio. No piensen que no existían los asesinatos violentos de mujeres por razones de odio, pero no se investigaban como tal. El 29 de junio de 2010 asesinaron a Mariana Lima en el Estado de México, y las autoridades dijeron que había sido un suicidio: querían dar carpetazo, como siempre, como hasta ahora, como en todo el país. Su mamá, Irinea Buendía, sabía que no era cierto y no se rindió. Luchó y luchó hasta que cinco años después la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió la sentencia del caso de Mariana Lima, que dicta que toda muerte violenta de una mujer, así sea suicidio o accidente, tiene que ser investigada como feminicidio.
La señora Irinea tiene un cuerpo pequeño, cabello blanco, usa lentes oscuros y camina despacio apoyándose con un bastón, pero tiene una fuerza brutal que emana desde su presencia, desde su potente voz y sobre todo desde su entereza al luchar para que todos los feminicidios lleguen a la justicia. |
