Mtro. Bertrand E. Joseph Rault Duvernoy

Desde sus orígenes, la Ibero Puebla ha optado por vincularse principalmente con organizaciones de la sociedad civil (OSC) para la realización del Servicio Social de sus estudiantes. Cada nueva temporada universitaria nos da la oportunidad de preguntarnos: ¿Con quién queremos que nuestros estudiantes colaboren durante la experiencia de Servicio Social? ¿Qué debemos valorar para asociarnos con actores sociales en dinámicas de aprendizaje y servicio? Recordemos las razones que nos motivan a persistir en esta línea y revisemos si están vigentes para este año 2021.

Uno de los rasgos del sector civil que atrae a las universidades, es la legitimidad de la mayoría de las organizaciones en contraste con las del sector público. Muchas instituciones públicas han contribuido a representar el Servicio Social como un programa de trabajo poco productivo y poco digno, insistiendo más en su obligatoriedad que en su carácter solidario y gratuito. La constante reducción de efectivos en las organizaciones públicas ha ejercido una mayor presión sobre el Servicio Social. Considerando que, aproximadamente, 500 mil estudiantes realizan su Servicio Social cada año, representan una fuerza de trabajo abundante a un costo inmejorable.

El sector público sigue siendo un aliado natural del Servicio Social, pero es necesario diseñar proyectos donde se resalte el valor social y educativo de la experiencia. Es sorprendente que el actual gobierno federal, a través del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, busque activar la participación juvenil en la vida de muchas organizaciones públicas, privadas y civiles, y no tenga programas ambiciosos de Servicio Social. Fuera del sector salud, encontramos pocos proyectos estratégicos de vinculación entre el sector público y el Servicio Social.

Desde hace varias décadas, mientras se intensificó la vinculación de las universidades con el sector privado, las empresas han empezado a recibir una parte de estos estudiantes asimilando simplemente el Servicio Social a la práctica profesional. La participación de la iniciativa privada en la formación universitaria es absolutamente necesaria, pero preferimos valorar el Servicio Social como una oportunidad para participar en un proyecto sin fines de lucro. Nos parece un ejercicio muy interesante que el estudiante explore un sentido alternativo del trabajo en general y de su profesión en particular.

Los modelos de economía social y solidaria o modelos comunales podrían presentarse también como una buena opción para acercar el Servicio Social con la producción de bienes y servicios. La diversidad de situaciones de aprendizaje, escenarios de aprendizaje, que pueden presentarse en experiencias de Servicio Social es vasta y contribuye también a la consolidación de habilidades genéricas que pueden agregar mucho valor a la formación del estudiante en el mercado del trabajo.

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La sociedad civil tiene un rol histórico crítico pues influye en el trabajo que realiza el estado, en particular con las personas que se encuentran en situación de exclusión. El trabajo en el sector civil es muchas veces precario y poco remunerado. Con un acceso limitado al patrimonio y a fuentes de financiamiento operativo, las OSC generalmente no pueden crecer tanto como lo exigen las situaciones complejas que atienden. Las aportaciones federales a las OSC han ido en disminución desde el máximo que alcanzaron en 2016 y la crisis sanitaria actual no favorece el panorama.

La integración de prestadores de Servicio Social a los equipos de trabajo de las OSC permite mejorar su productividad, la cobertura de los servicios que ofrece, aportar nuevas herramientas de trabajo o incluso detonar proyectos estratégicos para la organización. Durante esta pandemia, también los estudiantes de Servicio Social pueden contribuir a disminuir la brecha digital entre las organizaciones y sus integrantes.

Participar en una organización social o pública es una oportunidad para que muchos estudiantes formen parte de un proyecto profesional auténtico y aprendan a desempeñarse fuera del ambiente escolar. En la Ibero Puebla, seguimos conectando estudiantes de más de 30 disciplinas diferentes con organizaciones sociales o públicas de Puebla, y algunas otras regiones. Puede consultar nuestra convocatoria aquí. El registro está abierto hasta el 19 de marzo para los proyectos que iniciarán en agosto 2021.

Foto: Cortesía

*Foto de portada: Cortesía