La página de transparencia COVID de Puebla que ayer el gobierno de Puebla anunció y liberó no cumple con los estándares ni con los formatos de datos abiertos que la ley establece, ni es un ejercicio de “máxima transparencia” como dijo la secretaria de administración del gobierno estatal, Rosa Urtuzuástegui Carrillo.

Esa es la conclusión a la que llegaron Cuauhtémoc Cruz, secretario de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información capítulo Puebla, y Shanik David, actual responsable del Observatorio de Transparencia de la Ibero Puebla al ser consultados por esta casa editorial.

Si bien, como dijo la funcionaria estatal, el sitio web contiene “información de todas las acciones y los decretos”, e incluso contiene un apartado de gasto COVID que informa sobre un gasto total hasta el momento de 1,145 mdp en acciones por la contingencia, lo cierto es que la información es escueta y enunciativa.

En el apartado del gasto, por ejemplo, se reporta que 15 dependencias (entre ellas la oficina del gobernador), han erogado recursos para la atención de la emergencia de salud provocada por la pandemia, e incluso se señalan los montos del gasto de cada una, pero no hay documentación comprobatoria que confirme los dichos gubernamentales.

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“Es una página que funciona bien como una base, como el arranque, pero no pueden decir que un ejercicio de máxima transparencia. La página no atiende en términos legales los cientos de solicitudes de información que han recibido, y lo sé, porque yo he metido varias decenas pidiendo contratos, y los contratos no están ahí”, sostuvo Shanik David.

“A quién le están comprando los ventiladores, a pues quién sabe, sólo nos dicen que se compraron equis cantidad de ventiladores. ¿Fueron los mejores precios o las mejores condiciones? La página no nos lo dice porque no hay contratos”, añadió.

¿Y las despensas?

Foto: Gobierno del Estado de Puebla

Los contratos, explica la especialista, no sólo faltan en el apartado de gasto (que en la página se registra como “presupuesto”), faltan también en el apartado de acciones.

Por ejemplo, el gobierno reporta haber gastado 301.9 millones de pesos en el programa “Puebla contigo”, mediante el cual se distribuyeron despensas a población en condición de vulnerabilidad.

En el reporte publicado indica que el DIF estatal gastó 279.3 millones para la compra de “atún, café, pasta para sopa, barras de amaranto, frijol, arroz, azúcar, sal, aceite vegetal, papel higiénico, jabón en barra, avena, lentejas, palanqueta de cacahuate, caldo de pollo, cloro”.
¿Cuántas piezas se compraron de cada producto? No lo dice. ¿A qué empresa se las compraron? Tampoco dice. ¿Cuántas despensas se distribuyeron? No hay información al respecto.

En un boletìn publicado el 4 de abril se asegura que “los apoyos llegarán directamente a los domicilios de las familias y no se entregarán por listas o a través de liderazgos, aclaró Barbosa Huerta, quien sostuvo que este programa no tendrá sesgos, será universal y gratuito, luego de advertir que no tolerará ningún tipo de desviación en agravio de los que menos tienen.”

¿Cómo fue esa distribución? No lo dice la página, ni siquiera en qué municipios o que colonias se distribuyeron.

Tanto el monto como el proveedor, el contrato y los padrones de beneficiarios son datos que deberían incluirse como obligaciones de ley.

No rinden cuentas

No es, apunta Cuauhtémoc Cruz, una concesión del gobierno en turno, “es una obligación legal que debe responder a los estándares internacionales». 

“Piensan –apunta Shanik David– que con poner el monto ya cumplieron. Y de lo que se trata es de rendir cuentas”.

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*Foto de portada: Captura de pantalla de la página de transparencia COVID-19 del estado de Puebla.