Al inicio de la contingencia por COVID-19 en Puebla los transportistas establecieron algunas medidas para prevenir contagios en el transporte público, y después el gobierno del estado oficializó. Pero a mes y medio del inicio de la Jornada Nacional de Sana Distancia, no hay claridad sobre su cumplimiento.

Hasta el 31 de marzo las medidas preventivas eran: usar cubrebocas, tomar distancia y limpiarse con gel antibacterial. Después de esa fecha, la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT) del estado estableció otras, entre las que se incluían la sanitización de las unidades cada hora, la ventilación de las mismas y la reducción del pasaje al 50 por ciento.

A mediados de abril, el gobernador Miguel Barbosa decretó como medida obligatoria el uso de cubrebocas en cualquier espacio público, y el sistema de transporte RUTA anunció que los usuarios tenían que seguir esa medida.

Sin embargo, los testimonios recabados por LADO B, así como las constantes denuncias de usuarios del transporte público y de RUTA en redes sociales, sugieren que las medidas han dejado de cumplirse, o al menos se han relajado de manera riesgosa, a pesar de las medidas establecidas y de las sanciones aplicadas en los operativos de revisión.

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Entre las razones evidentes están la reducción de unidades que ha provocado que los vehículos vayan más llenos y se conviertan en un foco de contagios, así como la nula protección entre los usuarios en las unidades.

En la rueda de prensa que cada mañana ofrecer el gobierno del estado, el titular de la SMT, Guillermo Aréchiga, aseguró que se tiene supervisión permanente de autoridades en las diferentes avenidas para asegurar que el transporte público cumpla con la medida de prestar su servicio al 50%, los operativos se realizan principalmente en las horas pico tanto en el día como en la noche.

Y que hasta el momento se han realizado más de 30 sanciones a conductores que no han acatado esta regla y se siguen atendido las denuncias de la ciudadanía.

¿Se redujo el número de unidades? sí, pero no

Albino Martínez, presidente de los concesionarios de la Ruta 3, dijo a LADO B que el 50 por ciento de las unidades de la ruta han dejado de circular por el poco pasaje. Señaló que con el ingreso que resulta del servicio apenas se junta para que los choferes saquen sus gastos y el combustible del vehículo.

«Realmente sólo estamos trabajando para ofrecer el servicio. Los operadores están al mínimo, la cuenta se ha reducido; eso no nos alcanza ni para el mantenimiento de las unidades. Las unidades van con 2, 3, 4 pasajeros».

Explicó que los tiempos de salida también se han extendido; por ejemplo, si salían cada 5 minutos, ahora salen cada 10. Esto para tener la oportunidad de tener un poco más de pasaje.

En cuanto a los operativos dijo que los agentes de tránsito suben a las unidades y revisan si existe la distancia establecida y preguntan a los usuarios si tienen algún inconveniente con su salud o la limpieza de la unidad. Si todo está en orden, el operador continúa su recorrido.

Albino contó que hasta ahora no ha tenido problemas con los operativos, pues cumple con las medidas establecidas. Sin embargo, eso no pasa en todas las rutas.

Carlos Alberto, usuario de la ruta 25, que inicia su recorrido en la colonia Playas del Sur y pasa por Angelopolis y el Boulevard del Niño Poblano, y de la Línea 2 del sistema RUTA, contó a LADO B que aunque en un principio las unidades iban con un número moderado de pasajeros, de unas semanas a la fecha el pasaje ha incrementado hasta llegar al que se tenía antes de la emergencia sanitaria.

Aunque en un principio las unidades de dicha ruta también se redujeron, Carlos señaló que ahora ya circulan las mismas de antes.

Carlos también ha notado que las medidas de protección contra los contagios que los pasajeros aplican también se han reducido.

Por su parte, Andrea, usuaria de la ruta 63, dijo a LADO B que a finales de marzo y hasta el 20 de abril había muy poca gente en el camión, que usa diario para ir a trabajar a un hospital en la zona cercana a La Margarita.

“En esas semanas éramos 3 o 4 [pasajeros], los camiones estaban vacíos, no había gente en la calle. Pero como por ahí del 25 de abril los camiones ya van bien llenos, hay gente que no lleva ni cubrebocas”.

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Por esta misma situación, incluso ha discutido con otros usuarios. Contó el caso de un señor que iba tosiendo sin cubrebocas, en una ruta que iba hacia el estadio. “Me pelee con él porque le dije: ‘Estamos en plena contingencia, usted no trae cubrebocas, viene tosiendo, no sabemos si está infectado’; me dijo: ‘No estoy infectado’. Y le dije: ‘Para saber si está infectado necesitan pasar 15 días, pero si en esos 15 días usted ya convivió [con más personas], ya infectó a más gente”.

Para saber su opinión y conocer las evidencias del cumplimiento o no de las medidas sanitarias en el transporte, LADO B consultó a la STM, donde se nos informó que no darían entrevistas hasta la próxima semana, y a Carreteras de Cuota, cuya área de prensa dijo que llamaría después, pero hasta la publicación de esta nota no lo hizo.

El programa “Hoy no circula”

El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, anunció ayer que debido a que la movilidad vehicular no ha disminuido en el estado pese a la emergencia sanitaria, desde el 11 de mayo se aplicará en el estado el programa “Hoy No Circula”.

Los consultores en movilidad, Xavier Treviño y Giovanni Zayas explicaron a LADO B que la implementación del programa podría traer beneficios para la situación de contingencia, pero alertaron que debe ir acompañado de una evaluación de las necesidades de movilidad de la población y de medidas que aseguren el traslado de personas que trabajen en actividades esenciales, como el personal médico o el personal de seguridad pública.

Xavier señaló que lo más importante sería tener un sistema similar al de lugares como el Estado de México o la Ciudad de México, en los que la circulación de vehículos de personas que trabajan en actividades esenciales está exenta de esta medida.

Además, dijo que para que no se aglomeren más personas en el transporte público, al no poder usar el auto, el decreto se debe de acompañar de una circulación regular del transporte público con las mismas unidades y la misma frecuencia para que se pueda mantener la distancia sugerida.

En el sistema RUTA, explicó, se podría aplicar una medida similar a la que se aplicó en el metro de la Ciudad de México, con la cual se cerraron algunas estaciones y se aceleró la circulación de unidades para que el tiempo entre unidad y unidad fuera menor y pasaran con más frecuencia, evitando las aglomeraciones habituales.

Para Giovanni el programa “Hoy no circula” tiene que ir acompañado de medidas que fomenten la movilidad sin vehículos motorizados, como caminar o el uso de la bicicleta. Para ello se podrían crear ciclovías temporales y aumentar el espacio de las banquetas.

Giovanni señaló que para que la circulación de las unidades de transporte siga de manera regular sin reducción del número de unidades para evitar focos de contagios, el gobierno debe apoyar a los transportistas, ya que por la baja en los ingresos caerán en una crisis que en un futuro podría traer un servicio de peor calidad y la reducción permanente de unidades.

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