El entorno de la pandemia del COVID-19 no ha estado exenta de casos de corrupción gubernamental.
Y fue en los ventiladores para la respiración asistida en donde anidó la rata, lo mismo en el sexenio pasado que en la 4T, en donde el apellido Bartlett, de poblanas reminiscencias, saltó a los reflectores ooootra vez, pero no nos adelantemos.
El reportaje publicado la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad puso los reflectores en la familia del hoy titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, que en su currículum político ostenta su paso como gobernador de Puebla, pero empecemos el caso que Zo Gallegos dio a conocer en las páginas de El Universal.
Zo encontró y documentó que el IMSS en el sexenio de Enrique Peña Nieto desvío recursos que eran para la compra de ventiladores, a una empresa fantasma (la historia del sexenio): Interacción Biomédica.
Incluso que los contratos se firmaron cuando ésta ya había sido exhibida por el SAT como empresa que simuló operaciones.El IMSS también desvió recursos que eran para adquirir uniformes quirurgicos, batas de aislamiento, sábanas y camas hospitalarias, sillas de rueda, gafas protectoras, equipos médicos, instrumental quirúrgico, material de curación y medicinas
Los contratos más cuantiosos para ropa hospitalaria se firmaron con la empresa Hinfra, señalada de ser parte de una red de desvíos del exgobernador priista César Duarte en Chihuahua.
Hinfra, por cierto constituida como empresa en la ciudad de Puebla, también se usó en compras por parte de los gobiernos que encabezaron los panistas-morenovallistas en la capital y el estado, según una investigación del portal Datamos que documentó el pago de contratos por más de 25 millones de pesos.
Pero vayamos con el villano favorito en la 4T. Manuel Bartlett, a quien, por si hacía falta, se le puso los reflectores encima cuando la periodista Areli Quintero presentó su investigación sobre sus propiedades y su desarrollo en bienes raíces de la familia.
La nueva fue que los periodistas Raúl Olmos y Laura Sánchez Ley documentaron que el hijo de Manuel Bartlettt, llamado León Manuel Bartlett, vendió a la delegación del IMSS en Hidalgo 20 ventiladores a un costo de un millón 550 mil pesos cada uno, 31 millones en la operación total.
El detalle fue que el precio superó por mucho el de sus competidores, de acuerdo con la revisión que hicieron los periodistas.
Y bueno, la demanda de ventiladores dadas la pandemia pudo disparar el precio, y ya se sabe que el mercado se autoregula de acuerdo a la oferta y la demanda, pero, pequeño detalle, el mismo día que se asignó el contrato a la empresa del hijo del titular de la CFE, la delegación del IMSS en Hidalgo le pagó 880 mil pesos a otro proveedor llamado Conduit Life, por un ventilador de similares características, pero importado de Eslovaquia. Prácticamente la mitad de lo que le pagó a Bartlett junior.
Ya dijo el presidente que se va a investigar, pero también dijo lo mismo cuando se hizo público lo de la riqueza inmobiliaria de Bartlett y su pareja sentimental, Julia Abdala, esperemos que la Secretaría de la Función Pública no salga con que no hay nada irregular en el contrato.
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