Foto: Olga Valeria Hernández

Cristian Escobar 

Probablemente muchos de nosotros nos hemos interesado en tener los ingredientes más frescos y saludables al alcance de nuestra mano para tener una buena alimentación. Y esto puede habernos llevado a buscar alternativas de consumo diferentes a las que proponen las cadenas de supermercados, que ofrecen productos, sobre todo frutas y verduras, cuyas condiciones de cultivo y cosecha desconocemos.

Por otra parte, la contingencia actual por el COVID-19 ha obligado a que pequeños negocios comiencen a cerrar de manera gradual sus puertas, ya sea temporal o definitivamente. Y, aunado a esto, las medidas por parte del gobierno federal que invitan a quedarse en casa, a raíz de la rápida tasa de contagio por esta enfermedad, se han recrudecido en días recientes, por lo que la idea de tener un huerto propio puede ser incluso más atractiva. No obstante, llenar esa parte de autoconsumo se encuentra muy alejada de la realidad. 

Conexión con la naturaleza, más allá del autoconsumo

En el sur de Puebla, en una zona conurbada y altamente transitada, se encuentra la cooperativa agrícola Sembrarte, la cual brinda servicios y productos para quienes se interesan en tener su propio huerto en casa o solo quieren conocer el proceso que siguen los alimentos para llegar hasta su mesa. 

Entre las actividades que ofrecen se encuentran talleres como el de “Huerto en tu casa”, donde se enseña desde cómo germinar semillas, lo necesario para preparar composta y un método de siembra que se adapte a los espacios urbanos (azotea, suelo directo, cajones, macetas), así como el tema de control de plagas. Además, ofrecen actividades culturales (charlas, presentaciones musicales, cuentacuentos, etc.), y los días sábados se integra con el Tianguis Alternativo de Puebla para la comercialización de distintos productos fabricados de manera orgánica. 

Foto: Huerto Sembrarte

LADO B platicó con Favio Antonio Pumarino Álvarez, fundador de Sembrarte e ingeniero industrial –con más de 10 años de experiencia en el tema agroecologista–, acerca de los beneficios de tener un huerto en casa y la viabilidad de ocuparlos para autoconsumo.

“Tener uno en tu propia casa te da una conexión con la naturaleza y también una conexión con un productor o productora que esté haciendo las cosas adecuadamente para producir tu alimento. Ese es el trabajo que hay que reconocer de los campesinos y comenzar a valorar”.

Al preguntarle sobre la viabilidad de tener un huerto en nuestro propio espacio con el fin de ser autosuficiente alimentariamente, Pumarino mencionó que muchos proyectos nos venden la idea de hacer nuestro propio alimento en un espacio urbano, esto es, un modelo de soberanía alimentaria; pero considera que no es tan viable debido a las condiciones propias de la ciudad. 

“Depende mucho del espacio y el tiempo que se tiene disponible, porque no es poco el tiempo que se necesita, sobretodo al hablar de autosuficiencia. Una familia, por ejemplo, de 4 integrantes, necesitaría 200 metros cuadrados para producir su alimento, es decir, dedicados a la siembra”. 

De acuerdo con Pumarino, estos 200 metros cuadrados, serían apenas suficientes para producir vitaminas y minerales pero no carbohidratos, esto es, por ejemplo, tortillas. Para eso, se necesitarían más de mil metros cuadrados y más o menos de 4 a 5 horas diarias dedicadas al trabajo de campo, algo que en definitivamente es impensable en los contextos urbanos. 

Foto: Huerto Sembrarte

Favio Pumarino resaltó que, en tiempos de contingencia por el COVID-19, muchas personas se han interesado por comenzar sus propios huertos, pero se olvidan que la inversión de dinero y tiempo no trae frutos inmediatamente. 

“Últimamente me han preguntado si tengo clases, cursos, tierra para sembrar, etc. Creo que como es una situación de emergencia, muchos creemos que va a haber escasez de alimentos, entonces pensamos: ‘yo los quiero tener en mi casa’. Nada más que hay que avisarles que esto tarda unos meses”. 

Sin embargo, Pumarino recalcó que en estos tiempos ayuda mucho tener un huerto en casa, ya que si bien es difícil alimentarte por completo con este, sí puedes tener plantas para hacer tus propios tés o germinados, puesto que su proceso de crecimiento es muy rápido. «Pero lo más inmediato es esa conexión que nos da con la naturaleza, la cual en estos tiempos de aislamiento es muy importante”.

Los beneficios para la salud al tener un huerto en casa

En 2019, investigadores de la Universidad de California en San Francisco realizaron un estudio acerca de los beneficios que los huertos urbanos traen a la salud de las personas, de distintas edades. 

La mayoría de los participantes de dicho estudio indicaron un incremento en su ingesta de frutas y vegetales, así como también de jugos naturales. En cuanto a los beneficios emocionales, los participantes refirieron experimentar una disminución de estrés y una mejora en el ánimo (debido al tiempo al libre y/o en contacto con la naturaleza). 

Foto: Olga Valeria Hernández

En conclusión, si piensas en los huertos en casa como opción para elaborar tus alimentos  y no tienes mucho espacio ni tiempo, probablemente no sea una buena idea. En cambio, si el encierro de la cuarentena te tiene con los nervios a tope y sientes que necesitas estar en contacto con la naturaleza, los huertos urbanos representan una opción bastante viable para hacerlo. 

Sembrarte, además del taller de “Cultivo en casa», imparte otros talleres de fermentación y generación de composta. También tienen un programa dedicado a niños, llamado “Bichos”, en el que se trabaja con escuelas los días de Consejo Técnico. Aquí puedes consultar la página oficial de Sembrarte: Huerto Sembrarte.