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¿Puebla: La oposición erosionada?
Miguel Barbosa gobernará cinco años y necesita de la oposición. La necesita en dos sentidos: para poder convertir a este estado en una democracia y...
Por Juan Manuel Mecinas @jmmecinas
18 de junio, 2019
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Miguel Barbosa gobernará cinco años y necesita de la oposición.

Juan Manuel Mecinas Montiel

@jmmecinas

Miguel Barbosa gobernará cinco años y necesita de la oposición. La necesita en dos sentidos: para poder convertir a este estado en una democracia y, en segundo término, para lograr pactos políticos de gran calado.

Tal vez lo primero sea más importante, aunque seguro a Barbosa lo segundo es lo que le interesa. Puebla necesita de una oposición digna, por el simple hecho de que la oposición obliga al gobernante a ceder y a actuar con más cuidado.

Si en algo quiere cambiar Miguel Barbosa la política en el estado, debe comenzar por respetar a la oposición y dejar de lado las prácticas morenovallistas de “disuasión”: para nadie es un secreto que durante el gobierno de Moreno Valle, los diputados y los distintos grupos de oposición al interior de su partido y en otros institutos políticos tenían precio, y, tarde o temprano, Rafael supo encontrar ese precio con el que se dejaban persuadir.

Barbosa tiene un Congreso a modo y no tiene la necesidad de comprar las consciencias de quienes hoy dicen una cosa y mañana, con un cañonazo de cien mil pesos, dirán una distinta.

Si las reformas de gran envergadura quieren ser apoyadas o no por la oposición es cosa distinta. Por ejemplo, Barbosa buscará una gran reforma en materia de justicia, que implique un reacomodo en el Poder Judicial.

Necesita convencer a la oposición de que esa reforma es necesaria, porque el poder judicial tiene dos características en Puebla: es sumiso y poco eficiente, y es algo que a nadie conviene.

En ese sentido, el gobernador electo tiene delante la mesa puesta para transformar el Estado. Y la oposición, a su vez, tiene también la posibilidad de reivindicar su papel de contrapeso y que eso le sirva la ganar mayores espacios y mejor imagen de cara a las elecciones de 2021.

Acción Nacional debe entender que las caras nuevas y lejanas al morenovallismo son urgentes para que aspiren a conseguir triunfos en la elección de 2021.

La muestra fue la incorporación de Enrique Cárdenas: con una imagen más cercana a los ciudadanos, Acción Nacional compitió, sin la necesidad de prácticas que el morenovallismo implantó durante ocho años. Pero también debe saber que los grupos de siempre están condenados al fracaso.

Tal y como le pasó a nivel nacional, el PAN está obligado a renacer a partir de la incorporación de personas que hasta ahora han sido desdeñadas por el partido cuando ha estado en el poder.

Por su parte, el PRI es quien más tiene que ganar en esta tesitura: su base sigue siendo importante, y le basta con poner sobre la mesa de congreso temas que atraigan la atención y el apoyo de la opinión pública.

Por último, los personajes son más importantes de lo que parece. Hoy son pocos quienes, sin el apoyo de los partidos tradicionales, puedan disputarle la hegemonía a Morena en el 2021. Por eso los comentarios de Enrique Cárdenas suavizando las críticas que había hecho a los partidos que lo postularon. Él los necesita a ellos y Acción Nacional y MC necesitan a Enrique Cárdenas para que sea la voz que articule las críticas a Barbosa. No será un día de campo, pero sin cooperación parecen perdidos.

En este galimatías, un nombre nuevo se une al coro que querrá competir en 2021 a nivel de alcaldía: Martha Tagle. La política poblana tiene mucho qué decir y parece que ha llegado su momento. Sí apareciera en la boleta en 2021, su incorporación sería trascendental.

No se trata de una improvisada: es una de las críticas más coherentes que la política mexicana registre desde hace algunos años. Martha Tagle en la boleta electoral de 2021 sería un dolor de cabeza para Morena.

Por eso, Tagle tendría que empezar a hacer política desde ahora y Morena tendría que verla como una candidata seria a ocupar la silla principal del palacio del ayuntamiento. Empezar por respetarla sería una buena señal. Aprovechar sus críticas sería mejor. Porque a este estado le hace falta más oposición y menos autoritarismo. Barbosa lo sabe: veremos cómo aplica ese conocimiento.

Para Tagle, tal vez sea el momento de mudarse definitivamente a Puebla: las campanas de catedral se escuchan fuerte y desde el edificio del ayuntamiento se escuchan aún mejor.

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Autor Lado B
Juan Manuel Mecinas
Profesor e investigador en derecho constitucional. Ha sido docente en diversas universidades del país e investigador en centros nacionales y extranjeros en temas relacionados con democracia, internet y políticas públicas.
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