El guanaco del Chaco boliviano, especie reconocida como uno de los siete símbolos de la Autonomía Guaraní Charagua Iyambae, está desapareciendo. Y el territorio de este pueblo indígena, ubicado en el sur del departamento de Santa Cruz, en Bolivia, es testigo de la dramática reducción de su población.
“En Bolivia, el guanaco está categorizado en Peligro Crítico, es decir, a un paso de la extinción. Esto se debe al número reducido de individuos. Los cálculos realizados entre los años 2008 y 2011 por varios investigadores estimaban que la población de la especie estaba por debajo de los 200 individuos en todo el Chaco boliviano”, manifestó la bióloga Catalina Rivadeneira, Coordinadora del Laboratorio de Innovación de la Fundación Natura Bolivia. Es importante destacar —agrega Rivadeneira— que si bien en el Altiplano se consideraba extinto hace algunos años, en el 2006 la bióloga Ángela Nuñez registró algunos individuos en Potosí.
El Chaco boliviano es el hábitat del guanaco. Foto: Fundación Natura Bolivia.
En Paraguay, la situación es más preocupante. De acuerdo con el Libro rojo de los mamíferos del Paraguay, la población de guanacos en ese país apenas alcanza los 50 ejemplares y también está en Peligro Crítico.
Si bien la distribución de esta especie alcanza a otros países como Perú, Chile y Argentina, es en el Chaco boliviano y paraguayo donde su situación es más complicada. Por ello, en ambos países se han iniciado proyectos que buscan frenar la desaparición de esta especie.
El pueblo guaraní de Bolivia se ha propuesto crear el Área de Vida Guajukaka —guanaco en guaraní—, un espacio de 285 000 hectáreas repletas de planicies arenosas ubicado dentro del territorio Charagua Iyambae.
Fue a partir de la proclamación de la autonomía de este pueblo indígena que el proyecto tomó fuerza y hoy está camino a concretarse. El Gobierno Autónomo Guaraní Charagua Iyambae buscó aliados en algunas instituciones ambientales y empezó el proceso para crear un área de protección para el guanaco.
Casi el 70 % del territorio de la Autonomía Guaraní Charagua Iyambae. Foto: Fundación Natura Bolivia.
Actualmente está en su fase final, que pasa por consultarles a las comunidades nativas y a los ganaderos que tienen sus tierras dentro del espacio, si están de acuerdo con la creación del área de vida del guanaco.
Hasta el momento —comenta Rivadeneira— se ha concluido con la socialización de la propuesta entre las 28 comunidades nativas y se está consultando a los 76 ganaderos asentados en la zona. “Estamos recibiendo las actas comunales en las que indican si están de acuerdo con la propuesta”. Un proceso participativo que busca contar con el compromiso de todos los involucrados en la conservación del guanaco.
José Ávila, responsable de la coordinación y planificación del gobierno autónomo Charagua Iyambae, precisa que el pueblo guaraní ha decidido destinar casi el 70 % de su territorio a la conservación, mientras que el otro 30 % está reservado para sus actividades económicas.
El Área de Vida Guajukaka, ubicada al sur del del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Kaa Iya del Gran Chaco, será la cuarta zona reservada que se establezca en el territorio guaraní, en Bolivia. Las otras son el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Otuquis y el Área de Conservación Ñembi Guasu. Las cuatro formarán un corredor continuo de bosques protegidos.
“La situación del guanaco es crítica desde la creación del parque nacional Kaa Iya. Sin embargo, en el territorio Charagua, en Bolivia, aún se mantiene el ecosistema mejor conservado del bosque chaqueño a diferencia de lo que sucede en el Chaco paraguayo, argentino y brasileño. Por ello la importancia de su protección para asegurar la conservación de la especie”, indica Ávila sobre el territorio donde se establecerá la nueva zona reservada para el guanaco.
El representante de la autonomía indígena estima que en aproximadamente dos meses el gobierno estará en la facultad de emitir la norma de creación del Área de Vida Guajukaka. Luego vendrá un proceso de trabajo con las comunidades y los ganaderos, además que se tomarán medidas para evitar la caza de este animal, una de las principales causas de la reducción de la especie.
EL PEPO